VIVAN COMO HERMANOS EN SU HERMOSA CIUDAD: PALABRAS DEL PAPA A PEREGRINOS DE ÁMSTERDAM (04/05/2024)

El 750º aniversario de la ciudad de Ámsterdam, fue la ocasión del encuentro del Papa Francisco con los peregrinos holandeses este 4 de mayo en la Sala del Consistorio, entre ellos los miembros de la Fundación Católica para la Promoción de la Asistencia Social en la ciudad y el Coro de la Basílica de San Nicolás. Los orígenes y el desarrollo de esta ciudad, afirmó el Pontífice, están “ligados también a la fe y a la Iglesia católica”: un momento clave de su historia, recordó el Papa, “es el milagro Eucarístico ocurrido en 1345 y que aún hoy se recuerda con una procesión silenciosa y la adoración del Santísimo Sacramento”. Reproducimos a continuación el texto pronunciado por el Papa, traducido del italiano:

Queridos hermanos y hermanas:

Una calurosa bienvenida a ustedes, peregrinos de Ámsterdam: al Obispo Mons. Hendriks, a Su Excelencia el Sr. Ed Nijpels, a los miembros de la Fundación Católica para la Promoción de la Asistencia Social de Ámsterdam, a la familia Russel, al Rector y al Coro de la Basílica de San Nicolás y a todos ustedes.

La ocasión de su visita es el 750º aniversario de la ciudad de Ámsterdam, cuyas celebraciones iniciarán este año. Los orígenes y el desarrollo de esta ciudad están vinculados también a la fe y a la Iglesia católica. Un momento clave de su historia es el milagro eucarístico ocurrido en 1345 y quedamos recuerda hoy con una procesión silenciosa y la adoración del Santísimo Sacramento.

Al mismo tiempo, Ámsterdam es una ciudad en la que muchas personas trabajan por los pobres y los migrantes, colaborando con la obra de las Hermanas de Madre Teresa, con la pastoral para los tóxico-dependientes, con la Comunidad de San Egidio y con muchas otras iniciativas.

Ámsterdam es una ciudad habitada por personas de muchas nacionalidades, llamadas a vivir juntos como hermanos y hermanas. Las iglesias, en particular, son lugares en que se reúnen personas de toda condición social y cultural. Les agradezco, ¡les agradezco mucho por su compromiso en ese sentido!

Les deseo a todos ustedes que puedan vivir y trabajar en su hermosa ciudad con la bendición de Dios; que puedan dar testimonio con alegría de la fe y el amor concreto por el prójimo, animados y apoyados por la Eucaristía; y que su compromiso siga promoviendo la fraternidad y la solidaridad entre los habitantes de Ámsterdam.

Que la Virgen María, Madre de todos los hombres, los cuide en la fe, en la esperanza y la caridad. Los bendigo de corazón y los acompaño con mis mejores deseos. Y por favor, les pido orar por mí. Gracias.

Comentarios