PONGAN LAS ARMAS AL SERVICIO DE LA PAZ: MENSAJE DEL PAPA A LA 64ª PEREGRINACIÓN MILITAR INTERNACIONAL A LOURDES (25/05/2024)

Este 25 de mayo se dio a conocer el mensaje que el Santo Padre Francisco envió – a través del Card. Secretario de Estado, Pietro Parolin – a los participantes en la 64ª Peregrinación Militar Internacional a Lourdes, presidida por S.E. Mons. Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados y Organizaciones Internacionales. Publicamos a continuación el texto del mensaje, traducido del francés:

A los participantes en la Peregrinación Militar Internacional
LOURDES

Con ocasión de la 64ª Peregrinación Militar Internacional, Su Santidad el Papa Francisco está en comunión espiritual con todos ustedes, que vienen de distintos orígenes. Da gracias a Dios por este encuentro anual ante la bendita Gruta de Massabielle, que les permite tejer lazos de amistad, compartir las riquezas humanas y espirituales de las que cada uno es portador, compartir momentos de alegría, encontrar en la oración común y en el intercambio, la fuerza necesaria para superar las pruebas, las angustias y la soledad que a menudo experimentan durante sus distintos compromisos.

Fortalezcan en ustedes la certeza de que el amor es más fuerte que el odio y las divisiones, y que también ustedes están llamados a desempeñar un papel irremplazable por el bien común y al servicio de la paz en el mundo.

Su peregrinación es la conclusión de un tríptico propuesto por Santa Bernardita. La Virgen María le había confiado, el 2 de marzo de 1858, la siguiente misión: «Ve y diles a los sacerdotes que se construya aquí una capilla y que vengan en peregrinación». Que vengan en peregrinación: es una llamada urgente a ponernos en camino. En marcha hacia Dios, sobre todo, pero también en marcha hacia y con nuestros hermanos para la construcción de un mundo más solidario y fraterno.

La peregrinación es la ocasión para que cada uno renueve su compromiso bautismal, para un reencuentro con Cristo, especialmente en la escucha de su palabra, en la recepción del Sacramento de la Reconciliación y en la participación en la Eucaristía. Esta pausa espiritual en Lourdes es un tiempo para repensar su vocación militar desde la perspectiva de la fe y del amor que todo cristiano debe cultivar hacia su hermano, incluso hacia su enemigo.

La peregrinación es también una experiencia de fe que nos ayuda a descubrir la belleza de caminar juntos, de apoyarnos mutuamente y de salir al encuentro de los demás. Les permite estar cerca y cuidar a sus compañeros de armas enfermos y heridos – especialmente en este lugar donde los enfermos están tan presentes – y llevar la Misericordia de Dios al mundo militar. Que esto se traduzca en gestos verdaderos, sencillos y llenos de humanidad que revelen el rostro de ternura de nuestro Dios. Vivan esto no sólo en Lourdes, sino dondequiera que sean enviados, dando testimonio del Evangelio a los demás soldados.

Queridos soldados, el Papa los invita a ponerse de pie y caminar con valentía y perseverancia. Sean soldados de pie y orgullosos de honrar su uniforme, su lema y su patria, pero también conscientes de que forman parte de una única familia humana, una familia destrozada y herida, pero que Cristo vino a redimir y salvar con la fuerza del amor, y no con la violencia de las armas. Sean “centinelas de la paz”, como dijo San Juan Pablo II (cf. Ángelus, 23 de febrero 2003). El mundo los necesita, especialmente en este momento sombrío de nuestra historia. Necesitamos hombres y mujeres de fe capaces de poner las armas al servicio de la paz y de la fraternidad.

El Santo Padre Francisco confía a la misericordia de Dios a todos los soldados que han muerto al servicio de su patria o en operaciones internacionales en defensa de la paz. Invoca sobre todos los presentes en Lourdes y sus familias, así como sobre los soldados comprometidos en distintos frentes, en misión de conservación de la paz lejos de su patria y de los heridos y los que sufren, una abundancia particular de gracias. Sobre unos y otros imparte una paternal Bendición Apostólica.

Card. Pietro Parolin
Secretario de Estado de Su Santidad

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