SERVIR A LOS NECESITADOS SIGNIFICA PROLONGAR LA CARIDAD DE CRISTO: PALABRAS DEL PAPA A LOS CABALLEROS DE MALTA DE CATANZARO (03/01/2025)

El Papa Francisco recibió este 3 de enero, en audiencia en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico, a la Archicofradía de los Santos Juan Bautista y Evangelista de los Caballeros de Malta de Catanzaro. El Santo Padre los exhortó, especialmente en este Año Santo, a cultivar la oración personal y comunitaria y a estar «cerca de los pequeños y de los necesitados con compasión y ternura», deteniéndose en su reflexión sobre tres verbos: adorar, servir, caminar. Compartimos a continuación el texto de su reflexión, traducido del italiano:

Queridos hermanos y hermanas, bienvenidos:

Me alegra encontrarlos al inicio de este año nuevo, a lo largo del cual celebramos el Jubileo como tiempo de reconciliación y esperanza.

Acabamos de festejar a María Santísima Madre de Dios: es la protectora de su cofradía, que la recuerda con el título de Odigitria, “la que indica el camino”, es decir a Jesús, que es Camino, Verdad y Vida (cf. Jn 14, 6). Ella es la que señala a Jesús, ¡siempre! ¡Nunca a sí misma, a Jesús! La Odigitria. María tiene entre sus brazos al Salvador nacido para nosotros. Ese es el evento de amor del que ustedes dan testimonio adorando la Eucaristía, sirviendo al prójimo y caminando en la historia de su ciudad. Por ello quiero reflexionar brevemente con ustedes sobre estos tres verbos: adorar, servir, caminar.

Ante todo, adorar. Su cofradía se reúne ante el Santísimo Sacramento. Especialmente en este Año Santo, los invito a cultivar con gran compromiso la oración, la oración personal y comunitaria. Y que esa sea su fuerza, la que renovará constantemente a su antigua asociación. El fervor, de hecho, custodia la fraternidad: de hecho, del Señor Jesús, que nos alimenta con su vida y nos sostiene con su Espíritu, vienen todos los dones, los carismas, los frutos de bien que hacen a la Iglesia fecunda y alegre.

La segunda acción es servir. Cuando cuidan a los pobres, cada vez que visitan a los enfermos, mientras están en compañía de los que sufren ustedes sirven al Señor (cf. Mt 25, 40). Hay un vínculo muy estrecho entre adoración y servicio, que nunca debemos olvidar. Cristo vino al mundo para servir (cf. Mc 10, 45): también ustedes, como sarmientos unidos a la Vid, prolongan su caridad cuando están cerca de los pequeños y los necesitados con compasión y ternura. No olviden esto: compasión y ternura cerca de los pequeños, de los pobres. Los tres verbos que señalan cómo es Dios con nosotros: cercanía, compasión y ternura: Dios está cerca de nosotros, Dios es compasivo, Dios es tierno. Entonces su testimonio de devoción a Dios y dedicación a los hermanos será luminoso para todos, a lo largo del camino.

Y el tercer verbo es caminar y nos recuerda que Jesús, el Camino, nos llama a seguirlo con perseverancia, manteniendo encendida la flama de la fe durante la peregrinación terrena. A propósito, les dirijo un agradecimiento particular como Obispo de Roma: su cofradía, de hecho, ofrece cada año a la Basílica Lateranense el cirio pascual, junto con una ofrenda para destinarla a la caridad del Papa. ¡Gracias, muchas gracias!

Queridas hermanas y queridos hermanos, los exhorto a continuar con esperanza en el camino de la generosidad, a lo largo del cual el Señor los acompañará siempre. Los bendigo de corazón a ustedes y a sus familias. Y por favor, no se olviden de orar por mí. Gracias.

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