EL DINERO DEBE USARSE PARA EL BIEN, INVERTIR EN ARMAS ES UNA LOCURA: PALABRAS DEL PAPA A LA FUNDACIÓN CATÓLICA DE VERONA (18/01/2025)
Buenos días y bienvenidos:
Me alegra encontrarles al inicio de este año, en el que celebramos el Jubileo de la esperanza. Juntos, peregrinantes in spem: caminar como peregrinos en el mundo nos recuerda que no somos sus dueños, más bien sus custodios. Esto nos concierne a todos: estamos llamados a cuidar de la casa común que el Señor nos ha confiado, es decir, a cultivarla y protegerla según una regla sabia y respetuosa; custodiar nuestra casa común. El término “economía” significa precisamente eso: una sabia “gestión de la casa”, administrar la propia casa, la casa común, la casa social.
A este respecto, su Fundación está activa en muchos ámbitos sociales. Conocí con placer las iniciativas de solidaridad, de apoyo al voluntariado, de formación cultural y profesional a las que se dedican. A la voz sobre todo aquellas para apoyar a las familias y los jóvenes, en colaboración con la Diócesis de Verona. La creatividad y la generosidad de su obra es coherente con el nombre de la Fundación que representan: Católica. Los animo por ello a seguir adelante haciendo el bien siempre y a todos. Al hacer no nos quedamos detenidos; hacer el bien, y a todos, hacer el bien a todos. ¡Un hermoso programa de vida!
Hagan el bien siempre, porque la constancia premia a quien trabaja con fidelidad: lo saben bien, en el campo de los seguros. Hagan el bien a todos, comenzando por los más necesitados, según la Doctrina Social de la Iglesia, de la que dan testimonio en muchas obras de beneficencia.
No olvidemos que el dinero rinde más cuando se invierte a favor del prójimo. Eso es importante. Hay una situación terrible, ahora, sobre las inversiones. En algunos países las inversiones que dan más rendimiento son las fábricas de armas: invertir para matar. ¡Están locos! Eso no es a favor de la gente. Y cuando se actúa así, en contra y fuera con respecto al bienestar de las personas, el dinero envejece y hace pesado el corazón, haciéndolo duro y sordo a la voz de los pobres. La primera cosa que se descarta por el egoísmo son los pobres, esto es curioso. Cuando ponemos la riqueza al servicio de la dignidad del hombre, no podemos más que obtener ganancias, siempre: promoviendo el bien común, de hecho, se mejoran los vínculos de la sociedad en la que todos participamos.
Ante las emergencias educativas y laborales, los exhortó a renovar continuamente su confianza en la Providencia de Dios, que guía con amor la historia llamándonos a construir un futuro según la justicia.
Los bendigo de corazón. Y sigan haciendo un buen trabajo, sigan haciéndolo porque eso es sembrar futuro, es sembrar felicidad, es sembrar paz. Y oren por mí, no lo olviden, ¡pero oren a favor, no en contra! Gracias.
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