REESTRUCTURAR EL SISTEMA DEL FONDO DE PENSIONES, GESTIÓN ACTUAL GENERA DÉFICIT: CARTA DEL PAPA A RESPONSABLES DE LA CURIA ROMANA (21/11/2024)
A los venerados hermanos del Colegio Cardenalicio, a los Prefectos y responsables de las Instituciones Curiales, de las Oficinas de la Curia Romana y las Instituciones vinculadas con la Santa Sede
Eminencias Reverentísimas, queridos hermanos:
En la carta del pasado 16 de septiembre al Colegio Cardenalicio, tuvimos forma de recordar el concepto de “déficit cero” como uno de los principales objetivos que hay que perseguir con determinación para asegurar la sustentabilidad económica de nuestra organización.
Con esta carta pretendo hoy poner su atención en otra cuestión que hoy es particularmente importante para mí, ya que debemos enfrentar problemáticas serias y complejas que corren el riesgo de agravarse si no son tratadas de inmediato. Me refiero a la gestión de nuestro Fondo de Pensiones, ya considerado entre los temas centrales de la reforma económica, constituyendo un tema al centro de la “preocupación” de los Pontífices que nos sucedieron desde su institución.
Todos aquellos que en el tiempo han examinado esta materia han estado responsablemente animados por la preocupación de asegurar un modelo equitativo preventivo en favor de la comunidad al servicio de la Santa Sede y el Estado y de cumplir con la responsabilidad moral de erogar prestaciones dignas a quienes tienen derecho a ellas, de manera compatible con los recursos económicos disponibles. Con este objetivo se han realizado diferentes estudios de los que a derivado que la actual gestión de pensiones, teniendo en cuenta el patrimonio disponible, genera un déficit significativo.
Por desgracia, el dato que surge ahora, como conclusión de los últimos análisis profundos realizados por expertos independientes, indica un grave desequilibrio prospectivo del Fondo, cuya dimensión tiende a ampliarse en el tiempo en ausencia de intervenciones: en términos concretos, esto significa que el actual sistema no es capaz de garantizar a medio plazo el cumplimiento de la obligación de pensiones para las generaciones futuras. Todos estamos ahora plenamente conscientes de que son necesarias medidas estructurales urgentes, que ya no pueden aplazarse, para conseguir la sustentabilidad del Fondo de Pensiones, en el contexto más general de los limitados recursos disponibles de toda la organización, y con una apropiada cobertura preventiva para los trabajadores presentes y futuros, en una perspectiva de Justicia y equidad entre las distintas generaciones. Se trata de asumir decisiones no sencillas que requerirán una particular sensibilidad, generosidad y disponibilidad al sacrificio por parte de todos.
A la luz de ello, y habiendo considerado todo, deseo, entonces, comunicarle la decisión, tomada por mí en este día, de nombrar a Su Eminencia, Kevin Card. Farrell, Administrador Único para el Fondo de Pensiones, considerando que esta decisión representa, en este momento, un paso esencial para responder a los desafíos que nuestro sistema preventivo debe enfrentar en el futuro. Aún habiendo apreciado la contribución provista con consideración por aquellos que en estos años se ocuparon de esta delicada materia, considero ahora que es indispensable recorrer esta nueva fase, fundamental para la estabilidad y el bienestar de nuestra comunidad, con prontitud y unidad de visión para que las intervenciones necesarias se realicen con prontitud.
A todos ustedes, les pido una particular colaboración en la puesta en marcha de este nuevo e ineludible camino de cambio. Confiando en el apoyo de todos, les pido que acompañe en este momento con sus oraciones.
Desde el Vaticano, 19 de noviembre 2024
FRANCISCO
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