ACOMPAÑEN EL CAMINO DE LA COMUNIÓN: MENSAJE DEL PAPA A LA PRIMERA ASAMBLEA SINODAL DE LAS IGLESIAS EN ITALIA (15/11/2024)
Queridos hermanos y hermanas:
Están reunidos en Roma, en la Basílica de San Pablo Extramuros, para la Primera Asamblea Sinodal de las Iglesias en Italia. Es la primera cita que marca el culmen del camino sinodal, de la que han definido “fase profética”.
En estos días tendrán forma de discutir sobre los Lineamientos, que ya ofrecen una visión de conjunto sobre las cuestiones emergidas en estos tres años de camino. Por ello quisiera recordarles también que «caminar juntos, todos, es un proceso en el que la Iglesia, dócil a la acción del Espíritu Santo, sensible en captar los signos de los tiempos (cf. Gaudium et spes, 4), Se renueva continuamente y perfecciona su sacramentalidad, para ser testigo creíble de la misión a la que está llamada, para reunir a todos los pueblos de la tierra en el único pueblo que se espera al final, cuando Dios mismo nos hará sentar en el banquete preparado por Él (cf. Is 25,6-10)» (Intervención al inicio de la Segunda Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, 2 de octubre 2024).
En el encuentro que tuvimos en mayo del año pasado, les encomendé tres tareas: seguir caminando, hacer Iglesia juntos y ser una Iglesia abierta. Estas indicaciones no están limitadas a una de las tres fases – narrativa, sapiencial, profética – de su recorrido, sino que se refieren a la vida de la Iglesia en Italia en el contexto actual. Y lo confirma el discernimiento realizado en este último tramo del camino. De hecho, las síntesis recogidas de las Iglesias locales son testimonio de una vivacidad que se expresa en el camino, en cultivar el conjunto y en el estilo de apertura. Son relatos en los que actuó el Espíritu Santo, señalando las dimensiones prioritarias para volver a poner en movimiento algunos procesos, para realizar decisiones valientes, para volver a anunciar la profecía del Evangelio, para ser discípulos misioneros. ¡No tengan miedo de izar las velas al viento del Espíritu! No olvidemos que precisamente en la Basílica donde se encuentran, el 25 de enero de 1959, San Juan XXIII dio el anuncio del Concilio Vaticano II. Y a continuación explicó: «Esto se requiere ahora en la Iglesia, Inyectar la energía perenne, vivificante, divina del Evangelio en las venas de la que es hoy la comunidad humana» (Const. ap. Humanae salutis, 3).
También hoy como entonces, somos enviados a llevar el alegre anuncio con alegría. Con esta conciencia, los animo a recorrer la tercera etapa, dedicada a la profecía. Los profetas viven en el tiempo, leyéndolo con la mirada de la fe, iluminado por la Palabra de Dios. Se trata entonces de traducir en opciones y decisiones evangélicas lo que se ha recogido en estos años. Y esto se hace en las docilidad al Espíritu. «¡Es Él el protagonista del proceso sinodal! […] Es Él quien abre a los individuos y a las comunidades a la escucha; es Él quien orienta las opciones y decisiones. Es Él, sobre todo, quien crea la armonía, la comunión en la Iglesia» (Discurso a los referentes diocesanos del Camino sinodal italiano, 25 de mayo 2023).
Los exhorto a ustedes, pastores, a que sigan acompañando con paternidad y amor este camino, asumiendo con la ayuda de Dios la responsabilidad de lo que será decidido. Teniendo presente la historia de las reuniones eclesiales que han marcado el camino de la Iglesia en Italia en las décadas después del Vaticano II, podrán guiar a las comunidades por el camino de la comunión, de la participación y la misión.
El camino sinodal desarrolla también las energías para que la iglesia pueda cumplir de la mejor forma su compromiso por el país. Jesús contemplaba a las multitudes y sabía comprender sus sufrimientos y expectativas, la necesidad del pan para el cuerpo y para el alma. Así estamos llamados a mirar a la sociedad en que vivimos con una mirada de compasión para preparar el futuro, superando actitudes no evangélicas, como la falta de esperanza, el victimismo, el miedo, las cerrazones. El horizonte se abre frente a ustedes: sigan sembrando la semilla de la Palabra en la tierra para que dé fruto.
¡Que el Señor los bendiga y la Virgen los proteja!
Roma, San Juan de Letrán, 11 de noviembre 2024
Memoria de San Martín, Obispo de Tours.
FRANCISCO
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