REDESCUBIR LA BELLEZA DE LA ORACIÓN DEL ROSARIO QUE AYUDA A CONSTRUIR LA PAZ: CARTA DEL PAPA POR EL AÑO JUBILAR DE LA VIRGEN DEL ROSARIO DE POMPEYA (10/11/2024)
Al querido hermano Mons. Tomasso Caputo
Arzobispo Prelado de Pompeya
Delegado Pontificio para el Santuario de la Santísima Virgen María del Santo Rosario
Me enteré con gusto que la comunidad eclesial que está en Pompeya se prepara para celebrar con oportunas iniciativas pastorales un Año Jubilar, para hacer memoria del 150º aniversario de la llegada del venerado cuadro de la Virgen del Rosario. Me alegra unirme espiritualmente a quienes celebrarán en significativo acontecimiento y se detendrán en un recogimiento de oración en el templo mariano de Pompeya, para encontrar consuelo y esperanza en el rostro dulcísimo de la Madre celestial.
Cuando aquella pintura llegó a ustedes, el 13 de noviembre de 1875, solo unos pocos años antes el abogado Bartolo Longo, fundador del Santuario, había reencontrado la fe, perdida durante los años de sus estudios universitarios. Una voz escuchada en lo profundo del alma fue como una lámpara en la noche, sustrayéndolo de una áspera lucha y haciendo resonar con nueva fuerza en su corazón un dicho ligado a la tradición de gota del Rosario: «Si buscas salvación, propaga el Rosario». Aquel lema, bien conocido para él, asumía ahora en su ánimo, como a menudo sucede en las experiencias místicas, el sentido de una promesa y, de alguna manera, de un mandato.
Desde aquel momento, de hecho, se convirtió en un apóstol del Rosario y, con innumerables iniciativas y escritos, y sobre todo con sus «Quince Sábados», fue 1 de los más grandes intérpretes de esta devoción mariana, de la cual una larga serie de intervenciones de mis Venerados Predecesores, especialmente desde León XIII en adelante, ha profundizado en su significado, hasta la Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae de San Juan Pablo II, que la lanzó nuevamente al inicio del tercer milenio proclamando un Año del Rosario.
Es providencial que el Jubileo del cuadro de la Virgen de Pompeya coincida con el inminente Año Jubilar, centrado en Jesús nuestra esperanza, y con el XVII centenario del Concilio de Nicea (325), que al misterio divino-humano de Cristo, a la luz de la Trinidad, le dio un particular relieve. Es hermoso redescubrir el Rosario, en esta perspectiva, para asimilar los misterios de la vida del Salvador, contemplándolos con la mirada de María. El Rosario, instrumento sencillo y al alcance de todos, puede sostener la renovada evangelización a la que hoy está llamada la Iglesia.
Somos conscientes de cuánto es necesario redescubrir la belleza del Rosario en las familias y los hogares. Esta oración es de ayuda en la construcción de la paz y es importante proponerla a los jóvenes para que la sientan no como repetitiva y monótona, sino como un acto de amor que nunca se cansa de difundirse. El Rosario es, además, fuente de consuelo para los enfermos y los que sufren, «cadena dulce que nos anuda a Dios», pero también cadena de amor que se hace abrazo para los últimos y los marginados, como fueron, a los ojos de Bartolo Longo, sobre todo los huérfanos y los hijos de los encarcelados. Por tanto, animo a continuar con renovado empeño, mediante las múltiples iniciativas del Santuario, la gran historia de caridad iniciada por él: esta es la herencia espiritual más hermosa que dejó el Beato fundador.
Que también hoy pueda, a la humanidad necesitada de reencontrar el camino de la concordia y la fraternidad, seguir hablando el Señor a través del mensaje de la Virgen de Pompeya. Espero que sus numerosos devotos dispersos en todo el mundo se adhieran cada vez más fielmente al Señor, dando testimonio de cercanía a los hermanos, especialmente a los más necesitados.
Con estos deseos, al recordar con gratitud las manifestaciones de fe vividas en este oasis mariano el 21 de marzo de 2015 en ocasión de mi peregrinación, invoco toda clase de gracias para la tierra de Campania, de manera especial para quienes experimentan situaciones problemáticas, mientras que de corazón envío mi bendición a usted, querido hermano, y a quienes participarán en las manifestaciones evocativas.
Fraternalmente
FRANCISCO
Roma, San Juan de Letrán, 7 de octubre 2024
Memoria de la Santísima María Virgen del Rosario
Comentarios