LLAMADOS A CUESTIONARNOS Y A NO PERDER LA ESPERANZA: PALABRAS DEL PAPA A LOS PARTICIPANTES EN LA INICIATIVA “CHRISTMAS CONTEST” (22/11/2021)
Queridos hermanos y hermanas:
Un cordial saludo a todos ustedes, que con distintos títulos participan en el “Christmas Contest”. Agradezco a la Fundación Pontificia Gravissimum Educationis y a Misiones Don Bosco Valdocco por haber propuesto este concurso, que da voz a los jóvenes invitándoles a crear canciones inéditas inspiradas en la Navidad y en sus valores. Y entonces una bienvenida especial a ustedes jóvenes, que con entusiasmo han acogido el desafío; como también a cuantos los acompañan: deportistas, con sus Federaciones, y cantantes.
Estoy contento de encontrarlos, ahora a las puertas del Adviento, el período que cada año nos introduce a la Navidad y a su Misterio. También este año sus luces serán sometidas por las consecuencias de la pandemia, que todavía pesa sobre nuestro tiempo. Con mayor razón, estamos llamados a interrogarnos y a no perder la esperanza. La fiesta del nacimiento de Cristo no está fuera de tono con respecto a la prueba que estamos viviendo, porque es por excelencia la fiesta de la compasión, la fiesta de la ternura. Su belleza es humilde y llena de calor humano.
La belleza de la Navidad se transparenta en el compartir pequeños gestos de amor concreto. No es enajenante, no es superficial, no es evasiva; al contrario, ensancha el corazón, lo abre a la gratuidad – la gratuidad, palabra que los artistas pueden entender bien –, al don de sí mismo, y puede generar también dinámicas culturales, sociales y educativas.
Es con este espíritu que dimos vida al Pacto Educativo Global, una amplia alianza educativa «para formar personas maduras, capaces de superar fragmentaciones y contraposiciones y reconstruir el tejido de relaciones para una humanidad más fraterna». [1]
Para alcanzar estos objetivos se requiere valentía: «la valentía de poner al centro a la persona» y de «ponerse al servicio de la comunidad». [2] Se necesita valentía y también creatividad. Por ejemplo, ustedes han compuesto nuevas canciones navideñas y las han compartido para un proyecto más grande, un proyecto que cree en la belleza como camino de crecimiento humano, para soñar juntos un mundo mejor.
Me gusta repetir las palabras de San Pablo VI: «este mundo en que vivimos necesita de la belleza para no caer en la desesperación». [3] ¿Cuál belleza? No esa belleza falsa, hecha de apariencia y de riqueza terrenal, que está vacía y es generadora de vacío. No. Sino la de un Dios que se hizo carne, la de los rostros – la belleza de los rostros –, la belleza de las historias; la de las criaturas que forman nuestra casa común y que – como nos enseña San Francisco – participan de la alabanza al Altísimo.
Les agradezco, queridos jóvenes, artistas y deportistas, para que no olviden que son custodios de esta belleza, que la Natividad del Señor resplandece en cada gesto cotidiano de amor, del compartir y de servicio. ¡Gracias y muchas felicidades a ustedes y a sus familias!
[1] Mensaje para el lanzamiento del Pacto Educativo, 12 septiembre 2019.
[2] ibíd.
[3] Mensaje a los artistas, 8 diciembre 1965, n. 4.
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