DONDE SE ENCUENTREN, CONSTRUYAN EL CAMBIO: TEXTO DEL VIDEO MENSAJE DEL PAPA AL FESTIVAL DE LA DOCTRINA SOCIAL EN VERONA (25/11/2021)

Este 25 de noviembre, el esperado video mensaje del Papa Francisco dio inicio a la undécima edición de la cita que este año se titula “Audaces en la esperanza, creativos con valentía”. En su mensaje, el Papa invitó a los participantes a ser verdaderos constructores del cambio necesario en la sociedad de hoy. Para la clausura, el 28 de noviembre, presidirá la Misa en la Catedral el Card. Pietro Parolin, Secretario de Estado. Reproducimos a continuación, el texto del mensaje del Santo Padre, traducido del italiano:

Un cordial saludo a todos ustedes que participan en la 11ª. edición del Festival de la Doctrina Social de la Iglesia. El tema que han escogido este año es “Audaces en la esperanza – Creativos con valentía”. Es un tema que sintetiza la actitud con la que hemos buscado enfrentar este tiempo, hasta hoy condicionado por la pandemia. La audacia, la esperanza, la creatividad y la valentía no son sinónimos, pero representan una conexión de intentos, de virtudes, de aperturas y de miradas sobre la realidad que fortalecen el ánimo del ser humano. Pero no sólo eso.

Seguramente recuerdan la parábola de los talentos relatada en el Evangelio de Mateo (25, 14-30). «El que había recibido cinco talentos fue a invertirlos, y ganó otros cinco», se lee en el versículo 16. Esta parábola es la última antes del texto en el que se dice que seremos juzgados en la caridad (Mt 25, 31-46). Así que este de los talentos parece ser el discurso programático de Jesús precisamente sobre la audacia que se necesita para ser cristianos.

Contra toda bondad fingida y contra todo fatalismo, Jesús invita a las multitudes a invertir con valentía los propios talentos. No tiene importancia cuántos y cuáles sean los talentos de cada quien. Jesús pide arriesgarse e invertirlos para multiplicarlos. cuando se permanece replegado en sí mismo con el único objetivo de conservar lo que se tiene, para el Evangelio somos perdedores: en efecto se le quitará incluso lo que queda. La audacia, la esperanza, la creatividad y la valentía son palabras que delinean la espiritualidad del cristiano. «Porque al que tiene, se le dará y en abundancia; pero a quien no tiene, se le quitará incluso lo que tiene» (Mt 25, 29).

En la Encíclica Fratelli tutti recuerdo que «la pandemia nos ha permitido recuperar y apreciar a tantos compañeros y compañeras de viaje que, en el miedo, han reaccionado entregando la propia vida. Hemos sido capaces de reconocer que nuestras vidas están entretejidas y apoyadas por personas ordinarias que, sin dudarlo, han escrito los eventos decisivos de nuestra historia compartida: médicos, enfermeros y enfermeras, farmacéuticos, empleados de supermercados, personal de limpieza, cuidadores, transportistas, hombres y mujeres que trabajan en proporcionar servicios esenciales y seguridad, voluntarios, sacerdotes, religiosas» etc. Ellos «han entendido que nadie se salva solo» (n. 54). Nadie se salva solo. He aquí los talentos puestos para fructificar. He aquí la esperanza que sostiene y dirige la creatividad con audacia y valentía. Por ello, renuevo la invitación a caminar en la esperanza que «es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que restringen el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna» (ibíd., 55; cf. Saludo a los jóvenes del Centro Cultural Padre Félix Varela, La Habana – Cuba, 20 de septiembre de 2015).

La esperanza, he dicho en otras ocasiones, es “como tirar el ancla a la otra orilla”. Es esta audacia la que inspira nuevas acciones, orienta las capacidades, estimula el esfuerzo, da vida a la vida. Quien espera sabe que forma parte de una historia construida por otros y recibida como don, precisamente como en la parábola de los talentos. Y sabe también que debe hacer fructificar este don.

También dirijo una palabra a los diversos actores de la vida social reunidos en Verona con ocasión del festival: emprendedores, profesionistas, exponentes del mundo institucional, de la cooperación, de la economía y de la cultura. Sigan esforzándose siguiendo el camino que don Adriano Vincenzi trazó con ustedes para el conocimiento y la formación de la doctrina social de la Iglesia. Como recita el lema de esta edición: ¡ donde se encuentren, construyan el cambio! donde se encuentren. Pero construir el cambio, porque sabemos que de la crisis no se sale iguales: saldremos mejores o peores.

Que el Señor los bendiga, que la Virgen los cuide. Y, por favor, no se olviden de orar por mí. ¡Gracias!

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