QUE TERMINE LA GUERRA EN GAZA Y HAYA UNA PAZ JUSTA Y DURADERA: ÁNGELUS DEL 05/10/2025

Antes de la oración mariana del Ángelus, al término de la Santa Misa de este 5 de octubre con motivo del Jubileo de los Migrantes y del Mundo Misionero, el Papa León XIV expresó su dolor por el sufrimiento del pueblo palestino, exhortó a detener el fuego y a liberar a los rehenes y reiteró su llamado a la dignidad humana y la solidaridad con los migrantes y los pueblos heridos por la guerra. Transcribimos a continuación el texto de su breve alocución, traducido del italiano:

Queridos hermanos y hermanas:

Antes de orar juntos el Ángelus, deseo saludar y agradecer a todos ustedes que han participado en esta celebración jubilar dedicada a los misioneros y a los migrantes. Son buenos misioneros porque han venido incluso bajo la lluvia. Gracias. La Iglesia es toda misionera y es toda un gran pueblo en camino hacia el Reino de Dios. Hoy los hermanos y las hermanas misioneras y los migrantes nos lo recuerdan. Pero, nadie debe ser obligado a partir, ni ser explotado o maltratado por su condición de necesitado o de extranjero. En primer lugar, siempre, la dignidad humana.

Saludo a todos los peregrinos presentes, en particular a los de la Diócesis de Pavía, guiados por su Obispo; como también a los fieles, entre los que se encuentran algunos jóvenes, de Belén, que traen la estatua de la Virgen de la Revelación.

En la tarde del martes 30 de septiembre, un fuerte sismo impactó la región central de Filipinas, en particular la provincia de Cebú y las provincias cercanas. Expreso mi cercanía al querido pueblo filipino, en particular pido por aquellos que están siendo puestos a prueba con mayor dureza por las consecuencias del terremoto. Permanezcamos unidos y solidarios en la confianza en Dios y en la intercesión de su Madre en todo peligro.

Expreso mi preocupación por el aumento del odio antisemita en el mundo, como por desgracia se vio en el atentado terrorista en Manchester, ocurrido hace pocos días. Sigo sintiendo dolor por el enorme sufrimiento padecido por el pueblo palestino en Gaza.

En estas últimas horas, en la dramática situación de Medio Oriente, se están llevando a cabo algunos pasos significativos para hacer avanzar los tratados de paz, que espero puedan cuanto antes alcanzar los resultados esperados. Pido a todos los responsables comprometerse en este camino, cesar el fuego y liberar a los rehenes, mientras que exhorto a permanecer unidos en la oración, para que los esfuerzos en curso puedan poner fin a la guerra y conducirnos hacia una paz justa y duradera.

Nos unimos espiritualmente a los que se han reunido en el Santuario de Pompeya para la Súplica a la Virgen del Santo Rosario. En este mes de octubre, contemplando con María los misterios de Cristo Salvador, intensifiquemos nuestra oración por la paz: una oración que se hace solidaridad concreta con las poblaciones martirizadas por la guerra. Gracias a los muchísimos niños que en todo el mundo se han comprometido a rezar el Rosario por esta intención. Gracias de corazón.