QUE LOS SINDICATOS ABOGUEN POR LA DIGNIDAD HUMANA: PALABRAS DE LEÓN XIV A LÍDERES SINDICALES DE CHICAGO (09/10/2025)
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
La paz esté con ustedes.
Su Eminencia, queridos amigos:
Me alegra saludar a todos ustedes, líderes laborales e invitados de Chicago, que han venido a Roma para la celebración del Año Jubilar. Esta delegación representa a miles de trabajadores, cuyas habilidades enriquecen el bien común y ayudan a crear una sociedad donde todos pueden florecer. Es un trabajo importante y les agradezco a todos sus contribuciones a este respecto.
De manera particular, quisiera expresar mi gratitud por su colaboración con la Iglesia. El Cardenal Cupich me ha informado acerca de sus muchas contribuciones, incluyendo su apoyo a los seminaristas a través del hospedaje, junto con líderes civiles y de negocios, y el banquete anual del Premio Rerum Novarum.
Más aún, Es alentador escuchar sobre los avances que han logrado en ampliar la participación e inclusión de minorías en el movimiento laboral a través del entrenamiento y el trabajo de los aprendices. Al mismo tiempo, su compromiso en la protección del medio ambiente a través de la enseñanza de las habilidades necesarias para el desarrollo de energías renovables no sólo es encomiable sino también oportuno, dada la urgencia por la necesidad de cuidar nuestra casa común.
Ante todo, por favor sepan mi aprecio por su bienvenida a los inmigrantes y refugiados, especialmente su apoyo a los comedores y refugios. Al reconocer que son necesarias políticas apropiadas para mantener seguras a las comunidades, los animo a seguir abogando para que la sociedad respete la dignidad humana de los más vulnerables. Al hacerlo, están poniendo en práctica el llamado de mi amado predecesor, el Papa Francisco, que urgió a todos los sindicatos a renacer cada día en las periferias (cf. Discurso a los delegados de los Sindicatos de la Confederación Italiana de Trabajadores, 28 de junio 2017).
Durante esta semana de peregrinación, además de pasar por las Puertas Santas y participar en otros ejercicios espirituales, también están pasando tiempo estudiando importantes temas relacionados con los derechos y obligaciones de los trabajadores. Pido para que este tiempo sea fructífero tanto para sus mentes como sus corazones. Al asegurarles mi recuerdo en la oración, les agradezco una vez más por su visita. Que Dios los bendiga.
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