HAY QUE PROMOVER EL DIÁLOGO INTERRELIGIOSO PARA LA PAZ: PALABRAS DEL PAPA A PARTICIPANTES EN CONFERENCIA INTERRELIGIOSA (03/06/2024)

El Papa Francisco se reunió este 3 de junio, en la Sala Clementina, con los participantes en la Conferencia Interreligiosa organizada por el Movimiento de los Focolares y subrayó la importancia del camino iniciado por Chiara Lubich «con personas de religiones no cristianas que comparten la espiritualidad de la unidad». «Su testimonio – dijo – es un motivo de alegría, un motivo de consuelo, especialmente en este tiempo de conflicto, en el que a menudo se instrumentaliza la religión para alimentar el enfrentamiento». Transcribimos a continuación el texto pronunciado por el Papa, traducido del italiano:

Queridos hermanos y hermanas, buenos días:

Saludo a la Presidente del Movimiento de los Focolares, a la que quisiera decirle: pido por tu patria: hago mucha oración por tu patria, que sufre en este momento; y los saludo a todos ustedes que participan en esta Conferencia Interreligiosa. Agradezco por la perseverancia con la que la Obra de María hace avanzar el camino iniciado por Chiara Lubich con personas de religiones no cristianas que comparten la espiritualidad de la unidad. Este ha sido un camino revolucionario, que hace mucho bien a la Iglesia. Es una experiencia animada por el Espíritu Santo, arraigada – podemos decir – en el corazón de Cristo, en su sed de amor, de comunión, de fraternidad.

En efecto, es el Espíritu el que abre senderos de diálogo y encuentro, a veces sorprendentes. Como ocurrió hace más de 50 años en Argelia, dónde nació una comunidad totalmente musulmana unida al Movimiento. Y así fue también para los encuentros de Chiara Lubich con los líderes de varias religiones: budistas, musulmanes, hindúes, judíos, sikhs y otros. Un diálogo que se ha desarrollado hasta ahora, como demuestra su presencia hoy.

El fundamento sobre el que se apoya esta experiencia es el Amor de Dios que se pone en práctica en el amor recíproco, en la escucha, en la confianza y el conocimiento entre unos de otros, en el pleno respeto de las identidades respectivas. Con el tiempo, ha crecido la amistad y la colaboración en la búsqueda por responder juntos al grito de los pobres, en cuidar la creación, en trabajar por la paz. A través de este camino algunos hermanos y hermanas no cristianos han compartido la espiritualidad de la Obra de María o algunos de sus rasgos característicos y los viven en medio de su gente. Con estas personas se van más allá del diálogo, se les siente como hermanos y hermanas, se comparte el sueño de un mundo más unido, en la armonía de las diversidades.

Muy queridos todos, su testimonio es motivo de alegría, es motivo de consuelo, especialmente en este tiempo de conflictos, en los que la religión es a menudo instrumentalizada para alimentar el enfrentamiento. El diálogo interreligioso, por el contrario, «es una condición necesaria para la paz en el mundo, y por tanto es un deber para los cristianos, como para las demás comunidades religiosas» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 250). Por ello los animo a seguir adelante, siempre abiertos.

Que el Señor los bendiga a todos ustedes. Que el Señor le dé la bendición a cada uno de ustedes, porque el Señor está cerca de todos nosotros. Que el Señor los bendiga. Amén.