EL SANTO PADRE LLAMA A CONTRARRESTAR LA “GLOBALIZACIÓN QUE HOMOLOGA”: MENSAJE DEL PAPA A LA XXV JORNADA COLOMBINA (23/06/2024)

El Pontífice envió un mensaje, fechado el pasado 11 de junio, a los participantes en el XXV Encuentro Internacional de las comunidades colombinas, la llamada Jornada Colombina 2024, que se celebra los días 22 y 23 de junio en Piacenza. Una cita que se celebra desde hace veinticinco años en nombre de San Columbano y que ha contribuido a tejer “una red de amistad espiritual y cultural en aquella parte de Europa donde él y sus compañeros dejaron la huella de su benéfica presencia”, escribe el Papa en su mensaje que transcribimos a continuación, traducido del italiano:

Queridos hermanos y hermanas:

Dirijo mi saludo a todos ustedes, reunidos en Piacenza para participar en el XXV Encuentro Internacional de las comunidades colombinas, la Jornada Colombina 2024, en particular al Obispo de Piacenza-Bobbio, Mons. Adriano Cevolotto, a los demás Obispos y a las autoridades civiles.

El hecho de que desde hace veinticinco años se renueve dicha cita en nombre del gran Abad irlandés, tejiendo una red de amistad espiritual y cultural en aquella parte de Europa donde él y sus compañeros dejaron la huella de su benéfica presencia, es un signo del cual alegrarse. No se trata, de hecho, de una mera conmemoración histórica, ni mucho menos folclórica: se trata sobre todo del compromiso por promover el conocimiento de San Columbano y de su herencia como riqueza para hoy, en el ámbito tanto eclesial como civil.

Esto podría a primera vista parecer poco realista, mucha es la diferencia entre la Europa actual y la de los siglos VI y VII, y muy lejano del nuestro es el modelo de vida propuesto por el santo Abad y sus compañeros. Sin embargo, precisamente este contraste, esta diferencia hacen que el testimonio y el mensaje de San Columbano resulten particularmente interesantes, incluso atrayentes para nosotros que vivimos inmersos en un materialismo práctico y a menudo en una especie de neopaganismo. En efecto, los monjes irlandeses de esa época se hacían peregrinos y misioneros en el continente para evangelizar nuevamente vastos territorios donde el primer florecimiento cristiano corría el riesgo de perderse: el trabajo de abono y cultivo que realizaban en los terrenos, lo hacían también en el campo del espíritu, de la mentalidad y las costumbres. Y así el testimonio de los monjes colombinos, como también el de los benedictinos, contribuyó de manera decisiva a preservar y renovar la civilización europea.

También hoy necesitamos esta “savia” evangélica, para que las comunidades eclesiales y civiles del continente no pierdan su identidad, no se disuelvan en una globalización que homologa, a merced de los poderes dominantes, sino que puedan expresar su fe y su cultura con fidelidad creativa a sus tradiciones, contribuyendo a construir la Europa de los pueblos, unida en la convivencia de las diferencias y abierta al encuentro y el diálogo con las otras civilizaciones del mundo.

Les agradezco, por tanto, queridos hermanos y hermanas, por su participación en esta iniciativa; agradezco en particular a quienes entre ustedes se esforzaron por sacarla adelante abrevando de la inspiración evangélica y en respetuosa colaboración con las autoridades civiles. Sobre todo de ustedes y sus comunidades invocó la protección de San Columbano, de corazón los bendigo y les pido por favor orar por mí.

Desde el Vaticano, 11 de junio 2024

FRANCISCO

Comentarios