NUEVOS CAMINOS PARA ARRAIGAR EN EL CORAZÓN LA PALABRA DE DIOS: PALABRAS DE LEÓN XIV A MIEMBROS DE LA FEDERACIÓN BÍBLICA CATÓLICA (17/11/2025)

¿Cómo favorecer el encuentro con la Palabra de Dios para quienes nunca han oído hablar de ella o para aquellos cuyas culturas siguen sin ser tocadas por el Evangelio? ¿Qué significa hoy “fácil acceso a la Sagrada Escritura”? Fueron estas las preguntas planteadas por el Papa León XIV a los miembros de la Federación Bíblica Católica a quienes recibió en audiencia la mañana de este 17 de noviembre, en la Sala de los Papas. El Papa León XIV los exhortó a convertirse en “cartas vivas escritas no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo”, dando así testimonio en un mundo en el que el Evangelio a menudo no es contemplado. Transcribimos a continuación el texto de su mensaje, traducido del inglés:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
La paz esté con ustedes.

Sus Eminencias, Reverendos Padres, Reverendas Hermanas, queridos hermanos y hermanas:

Quisiera agradecer al Cardenal Koch, Prefecto del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, por su presencia esta mañana, y también al Cardenal Luis Tagle, Pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización y presidente de la Federación Bíblica Católica. Extiendo también una calurosa bienvenida a los miembros del Comité Directivo, a los Coordinadores Regionales, al Secretariado General y a los Amigos de la Federación Bíblica Católica. A cada uno de ustedes y a quienes representan, les expreso mi gratitud de corazón por su servicio a la Palabra de Dios.

La Constitución Dogmática sobre la Divina Revelación, Dei Verbum, cuyo 60º aniversario celebramos este año, concluye con las siguientes palabras: «Oren por nosotros para que la palabra del señor se difunda rápidamente y sea glorificada en todas partes, justo como ocurre entre ustedes» (2 Tes 3, 1). Esta petición del Apóstol Pablo a los Tesalonicenses transmite un fuerte deseo, una firme convicción y un enfoque pastoral que puede guiar nuestra reflexión juntos.

La enseñanza de Dei Verbum es inequívoca: estamos llamados a «escuchar la palabra de Dios con reverencia y proclamar la con fe» (cf. DV 1), y «un fácil acceso a la Sagrada Escritura debe proveerse a todos los fieles cristianos» (DV 22). Esta misma visión se refleja en su Constitución, que afirma que la Federación Bíblica Católica los «promueve y desarrolla el ministerio bíblico pastoral de tal manera que permita a la Palabra de Dios como está presente en la Sagrada Escritura, convertirse en una fuente dinámica de inspiración para todas las áreas de la vida y la misión de la Iglesia en el mundo de hoy» (Constitución de la Federación Bíblica Católica, Art. 9).

En estos días de deliberación, los animo a examinar nuevamente su fidelidad personal y eclesial a este mandato, que es nada menos que la proclamación del kerygma, el misterio salvador de nuestro Señor Jesucristo. De hecho, su misión y visión debería estar siempre inspirada por la convicción de que la Iglesia obtiene vida no de sí misma sino del Evangelio. A partir del Evangelio ella continuamente redescubre la dirección de su camino, bajo la guía del Espíritu Santo, que enseña todas las cosas y nos recuerda todo lo que el Hijo ha dicho (cf. Jn 14, 26). Por tanto, escuchar la palabra de Dios y proclamarla son propiamente actos eclesiales: la Novia escuchando con amor atento la voz del Esposo (cf. Cant 2, 8-10).

Al mismo tiempo, aseguran un fácil acceso a la Sagrada Escritura para todos los fieles es esencial, para que todos puedan encontrar al Dios que habla, comparte su amor, y nos conduce a la plenitud de la vida (cf. Jn 10, 10). Al respecto, las traducciones de las escrituras siguen siendo indispensables y les agradezco por su compromiso en promover la Lectio Divina y todas las iniciativas que animan a la lectura frecuente de la Biblia.

Sin embargo, hoy, nuevas generaciones habitan en nuevos medios digitales donde la Palabra de Dios es fácilmente ensombrecida. Nuevas comunidades a menudo se encuentran a sí mismas en espacios culturales donde el Evangelio no es familiar o está distorsionado por intereses particulares. Debemos entonces preguntar: ¿qué significa “fácil acceso a la Sagrada Escritura” en nuestro tiempo? ¿Cómo podemos facilitar este encuentro para aquellos que nunca han escuchado la Palabra de Dios o cuyas culturas siguen sin haber sido tocadas por el Evangelio? Espero que estas preguntas les inspiren nuevas formas de alcance bíblico, capaz de abrir caminos a las Escrituras, para que la Palabra de Dios pueda arraigar en los corazones de los pueblos y llevar a todos a vivir en su gracia.

Finalmente, su misión es convertirse en «cartas vivas… escritas no con tinta sino por el espíritu del Dios vivo» (2 Cor 3, 1-6), dando testimonio de la primacía de la palabra de Dios sobre las muchas voces que llenan nuestro mundo. Que la Santísima Virgen María, la Madre de Dios y el vientre a través del cual la Palabra se hizo carne, nos enseñe el arte de escuchar, nos fortalezca en la obediencia a su Palabra y nos guíe para glorificar al Señor (cf. Lc 1, 46). Con estos sentimientos imparto mi Bendición Apostólica sobre todos ustedes y sus seres queridos. Gracias.