CONSTRUIR CAMINOS DE PREVENCIÓN CONTRA LAS ADICCIONES: VIDEO MENSAJE DE LEÓN XIV A LA CONFERENCIA NACIONAL SOBRE ADICCIONES EN ITALIA (07/11/2025)
Me alegra dirigirme cordial saludo a quienes participan en la VII Conferencia Nacional sobre adicciones, promovida en Roma por la Presidencia del Consejo de Ministros.
En los últimos tiempos, a las adicciones como drogas y alcohol, que siguen siendo las prevalecientes, se han agregado algunas formas nuevas porque el creciente uso de internet, computadoras y teléfonos inteligentes se asocian no solo con claros beneficios sino también con un uso excesivo que a menudo desemboca en adicciones con consecuencias negativas para la salud, que tienen que ver con el juegos compulsivo y las apuestas, con la pornografía, la presencia casi constante en las plataformas del mundo digital. Y el objeto de adicción se convierte en una obsesión, acondicionando el comportamiento y la existencia cotidiana.
Estos fenómenos, la mayoría de las veces, son el síntoma de un desorden mental o interior del individuo y de una decadencia social de valores y referencias positivas, en particular en los adolescentes y los jóvenes. El de la juventud es un tiempo de pruebas e interrogantes, de búsqueda de un significado para la existencia y de decisiones que se refieren al futuro. El aumento del mercado y del consumo de drogas, el recurso en la ganancia fácil a través de las máquinas de slots, la adicción a internet que incluye incluso contenidos dañinos, demuestra que vivimos en un mundo sin esperanza, donde faltan propuestas humanas y espirituales vigorosas. Como consecuencia muchos jóvenes piensan que todos los comportamientos son equivalentes, en cuanto a que no logran distinguir el bien del mal y no tienen el sentido de los límites morales.
Por tanto, deben apreciarse y animarse los esfuerzos de los padres y las distintas agencias educativas, como la escuela, las parroquias, los oratorios, dirigidos a inspirar en las jóvenes generaciones los valores espirituales y morales, para que se comporten como personas responsables. Los adolescentes y jóvenes necesitan formar la conciencia, desarrollar la vida interior e instaurar con sus contemporáneos relaciones positivas y con los adultos un diálogo constructivo, para convertirse en los artífices libres y responsables de su propia existencia.
El miedo al futuro y al compromiso en la vida adulta que se observa entre los jóvenes los hace particularmente frágiles. A menudo no son impulsados a luchar por una existencia recta y bella, tienen la tendencia a plegarse sobre sí mismos. Las instituciones del Estado, las asociaciones de voluntariado, la Iglesia y la sociedad toda están llamados a percibir entre estos jóvenes una petición de ayuda y una profunda sed de vivir, para ofrecer una presencia atenta y solidaria que los invite a un esfuerzo intelectual y moral, y los ayude a forjar su voluntad.
Se trata de comprometerse cada vez más, y de manera concertada, en una obra de prevención que se traduzca en una intervención de la comunidad en su conjunto. Es importante, en el ámbito de una política de prevención de la angustia juvenil, incrementar la autoestima de las nuevas generaciones, para luchar contra el sentido de inseguridad e inestabilidad emotiva favorecido tanto por las presiones sociales, como por la misma naturaleza de la fase adolescente. Las oportunidades de trabajo, la educación, el deporte, la vida sana, la dimensión espiritual de la existencia: este es el camino de la prevención de las adicciones.
Animo a quienes participan en este significativo evento a delinear propuestas operativas dirigidas a la promoción de una cultura de la solidaridad y la subsidiariedad; una cultura que se oponga a los egoísmos y lógicas utilitaristas y económicas, pero que esté impulsada hacia el otro, en escucha, en un camino de encuentro y relación con el prójimo, sobre todo cuando es más vulnerable y frágil.

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