EL EVANGELIO LLEGA A TODOS, LAS HABLADURÍAS SON LO CONTRARIO AL ANUNCIO DEL EVANGELIO: PALABRAS DEL PAPA A LAS HERMANAS CARMELITAS MENSAJERAS DEL ESPÍRITU SANTO (06/12/2024)
Querida Madre general, queridas hermanas:
Me alegra recibirlas, a ustedes que han venido desde lejos, desde Brasil, pero también desde otras partes de Europa, en peregrinación hacia las tumbas de los Apóstoles Pedro y Pablo. Su presencia es aún más significativa en este momento, en la espera del año jubilar que iniciará el 24 de diciembre.
En este sentido encontramos una plena sintonía con el fragmento del Evangelio que nos muestra a Jesús en la sinagoga de Nazaret y que inspiró la Fundación de su Instituto: «El Espíritu del Señor está sobre mí […] y me ha enviado […] a proclamar un año de gracia del Señor» (Lc 4, 18s). Pero también este año que está por terminar ya fue, realmente, un año de gracia para ustedes: en julio festejaron el 40º aniversario de fundación – ¡son jóvenes! –, En concomitancia con el cuarto Capítulo General, en el que eligieron al grupo que guiará a su familia religiosa por los próximos seis años.
Esta ocasión es hermosa para recordarnos el compromiso cotidiano por el servicio a la evangelización y a la propagación de la Palabra de Dios. La Palabra de Dios debe llegar a todos. No olviden eso: a todos. De hecho, anunciar el Evangelio a todo el mundo es la misión de todos los cristianos. Son las palabras de San Pablo que deberían resonar en el corazón de cada bautizado: “¡Ay de mí si no anuncio el Evangelio!” (1 Cor 9, 16).
A veces vemos a consagrados, consagradas – ¡no ustedes! – que en lugar de anunciar el Evangelio hacen un continuo chismorreo. ¡No ustedes! Pero las habladurías son lo contrario a anunciar el Evangelio, porque las habladurías son siempre un condenar a la otra, al otro, a aquel, a aquel otro... En cambio, el Evangelio siempre es una bienvenida: “Ven, ven”. Si algunas veces sucede que alguna de ustedes cae en las habladurías, por favor ayúdenla a salir de ellas lo más rápido posible.
En su Instituto, este impulso misionero de evangelización en distintos ámbitos está estrechamente unido con la contemplación y con una vida de oración que sigue la antigua y hermosa tradición carmelita.
O Senhor vos abençoe e que Nossa Senhora Aparecida vos guarde! Amen. (Que el Señor las bendiga y que Nuestra Señora de Aparecida las cuide. Amén.)
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