Este 6 de octubre, desde la Basílica de Santa María Mayor de Roma, el Papa Francisco se unió a los miembros del Sínodo de los Obispos y a los fieles de todo el mundo para rezar el Rosario en súplica del don de la paz en el mundo por intercesión de la Virgen.
«¡Escucha nuestro clamor!», suplicó el Papa, pidiendo también una
“mirada materna sobre la familia humana”.
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