NO VER EL PROBLEMA DE LA FALTA DE NACIMIENTOS ES UNA ACTITUD MIOPE: SALUDO DEL PAPA A PARTICIPANTES EN EL FORO DE LAS FAMILIAS (12/05/2022)

Este 12 y 13 de mayo se celebra en el Auditorium della Conciliazione de Roma el Foro de las Familias, en lo que es su segunda edición. En la apertura de los trabajos se leyó el mensaje del Papa Francisco. En su mensaje, el Pontífice se disculpó con los presentes, por no haber podido estar con ellos en forma presencial, sin embargo, dijo, seguirá con atención los trabajos, porque el tema de la natalidad es una verdadera emergencia social, señaló y agregó que esta emergencia no es “inmediatamente perceptible, como otros problemas que ocupan la actualidad”, pero es muy urgente. Compartimos a continuación, el breve mensaje del Santo Padre, traducido del italiano:

Queridos hermanos y hermanas:

Les saludo con afecto, sintiendo mucho no poder estar entre ustedes físicamente este año. Pero seguiré con atención sus trabajos, porque el tema de la natalidad representa una verdadera y real emergencia social. No es inmediatamente perceptible, como otros problemas que ocupan a los noticieros, pero es muy urgente: nacen cada vez menos niños y esto significa empobrecer el futuro de todos; Italia, Europa y el Occidente se están empobreciendo de futuro.

Hay una periferia existencial en Occidente, poco vistosa, que no se nota inmediatamente. Es la de las mujeres y hombres que tienen el deseo de un hijo, pero no logran realizarlo. A muchos jóvenes les cuesta trabajo hacer cconcreto su sueño familiar. Y entonces se disminuye el listón del deseo y se contentan con sustitutos mediocres, como los negocios, el automóvil, los viajes, el celoso cuidado del tiempo libre... La belleza de una familia rica en hijos corre el riesgo de convertirse en una utopía, un sueño difícil de realizar.

Esta es una nueva pobreza que me espanta. Es la pobreza reproductiva de quién hace un descuento al deseo de felicidad que tiene en el corazón, de quien se resigna a diluir las aspiraciones más grandes, de quien se contenta con poco y deja de esperar en grande. Sí, es una pobreza trágica, porque afecta a los seres humanos en su riqueza más grande: traer al mundo vidas para cuidarlas, transmitir a los demás con amor la existencia recibida.

No ver el problema del descenso en la natalidad es una actitud miope; es renunciar a ver a lo lejos, a mirar hacia adelante. Es voltearse hacia otro lado, pensando que los problemas son siempre demasiado complejos y que no se puede hacer nada. Es, en una palabra, rendirse. Por eso me gusta el título de su evento, organizado por la Fundación para la Natalidad y promovido por el Foro de las Familias: «Puede hacerse». Es el título de alguien que no se resigna. Es el título de quien espera contra toda esperanza, contra números que inexorablemente empeoran año con año. Puede hacerse quiere decir no aceptar pasivamente que las cosas no pueden cambiar.

Queridos amigos, las cosas pueden cambiar si, sin miedo, yendo más allá de los intereses particulares y las barreras ideológicas, nos comprometemos juntos. Por ello espero que a todos los niveles – institucional, mediático, económico y social – se favorezcan, mejoren y lleven a cabo políticas concretas, dirigidas a relanzar la natalidad y la familia. Pienso en ustedes y me da gusto ver como el tema de la natalidad permite unir, no dividir. Empresas, bancos, asociaciones, sindicatos, actores, escritores, políticos, todos juntos para reflexionar sobre cómo comenzar de nuevo a esperar en la vida.

Los datos, las previsiones, los números son notables para todos: se necesita la concreción. Es el momento de dar respuestas reales a las familias y a los jóvenes: la esperanza no puede y no debe morir de espera. Pido a Dios que bendiga su esfuerzo. Estoy cerca de ustedes y los apoyo, para que juntos se pueda invertir la ruta de este frío invierno demográfico. Gracias. ¡Puede hacerse!