LA DESTRUCTIVIDAD HUMANA DEBE SER CURADA Y ERRADICADA DE RAÍZ: MENSAJE DEL PAPA A PARTICIPANTES EN UN CONGRESO INTERNACIONAL DE PSICOLOGÍA (19/05/2022)

Ante la profunda crisis antropológica y de sentido que atraviesa el mundo, “la Iglesia tiene el deber de responder de forma adecuada y eficaz”. Así lo escribió el Papa Francisco en el mensaje enviado este 19 de mayo al Instituto de Psicología de la Pontificia Universidad Gregoriana que, con el Congreso internacional e interdisciplinaria “Adán, ¿dónde estás? La cuestión antropológica hoy”, celebra el 50º aniversario de su fundación. En su mensaje, fechado el pasado 14 de mayo, el Papa Francisco analiza el presente y lo que ocurre en Ucrania. Es imperativo decir no al mal, ayudar a los que ven ofendida su dignidad y promover la persona humana, afirma el Suma Pontífice. Reproducimos a continuación el texto del mensaje, traducido del italiano:

Queridos hermanos y hermanas:

Se han reunido hoy en la Pontificia Universidad Gregoriana para celebrar el 50º aniversario de Fundación del Instituto de Psicología. A todos ustedes les dirijo de corazón mi saludo, y deseando un provechoso encuentro, expreso vivo reconocimiento a cuantos fueron los iniciadores y artífices de tal empresa académica.

El Instituto de Psicología nació en la ola de actualización eclesial iniciada por el Concilio Vaticano II, que exhortaba: «Que en el cuidado pastoral se conozcan suficientemente y se haga uso no solamente de los principios de la teología, sino también de los descubrimientos de las ciencias profanas, en primer lugar de la psicología y de la sociología, de manera que los fieles sean conducidos a una más pura y más madura vida de fe» (Const. past. Gaudium et spes, 62). En el medio siglo transcurrido han acogido este desafío, llevando adelante con valentía el enfoque interdisciplinario en el cuidado pastoral de los fieles, tanto en el campo de la investigación y de las numerosas publicaciones, como en la praxis pastoral y formativa. Siguiendo el principio ignaciano de la cura personalis, han preparado especialistas capaces de integrar espiritualidad y psicología en las actividades apostólicas y educativas, en diversos contextos geográficos y culturales de la Iglesia. Como unidad académica de la Universidad gregoriana ya han formado en la ciencia y el arte del cuidado personal a más de medio millar de hombres y mujeres, provenientes de múltiples culturas en los distintos continentes. Ellos, a su vez, en colaboración con su Instituto, en estas décadas han dado origen a unos 15 centros especializados para formadores, en distintas regiones de África, América Latina, Asia y Europa.

El Congreso de estos días no busca, sin embargo, contemplar el pasado, sino que, recibiendo la valiosa herencia, está dirigido a afrontar los desafíos del futuro. La pregunta propuesta por el tema: “¿Adán, dónde estás?” (cf. Gn 3, 9), en la situación actual del mundo resuena con gran fuerza, nos interroga, nos sacude y nos invita a un serio examen de conciencia y a la conversión. El mundo atraviesa hoy una profunda crisis antropológica (cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 55), una crisis de sentido a la cual la Iglesia tiene el deber de responder de manera adecuada y eficaz. Ante nuestros ojos se consuma una vez más la enorme tragedia de la guerra, que es la peor consecuencia de la destructividad humana, individual y sistémica, que no es suficientemente tomada en serio y no es debidamente curada y extirpada de raíz. Así, ante el imperativo de aprender a decir no al mal, de levantar a cuantos están heridos u ofendidos en su dignidad y ante la urgencia de formar personas capaces a su vez de forjar formadores con una sólida preparación antropológica, la Iglesia sigue esperando, de su Instituto, un servicio de calidad basado en los conocimientos de la psicología con los aportes de la teología y la filosofía. Su misión está al servicio de la promoción de la persona humana y del continuo proceso de evangelización, que se realiza traduciendo en lo concreto de la existencia humana el don supremo de la Redención realizado por el Señor Jesucristo.

Deseo por tanto que las celebraciones del 50º aniversario del Instituto de Psicología de la Pontificia Universidad Gregoriana renueven en ustedes el compromiso de la investigación, de la enseñanza y el cuidado de las personas. Así están al servicio de la Iglesia en salida hacia las periferias existenciales de los hombres y mujeres de hoy, en la diversidad de sus culturas pero unidos por la necesidad de apoyo e impulso para afrontar los malestares y desafíos de la vida. Les agradezco por esta su contribución, que corresponde a la propia misión de la Pontificia Universidad Gregoriana, al servicio de la misión de la Iglesia. Que el Señor los bendiga y la Virgen los proteja.

Roma, San Juan de Letrán, 14 de mayo 2022

FRANCISCO

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