VEAMOS EL ROSTRO DE JESÚS EN QUIEN VIVE EN LA MISERIA: CARTA DEL PAPA A PARTICIPANTES EN LA SEMANA SOCIAL BRASILEÑA (20/03/2024)
Queridos hermanos y hermanas:
Con el corazón lleno de esperanza, me dirijo a todos los participantes en la VI Semana Social Brasileña, promovida por la Comisión Episcopal Pastoral para la Acción Socio-transformadora de la CNBB sobre el tema “El Brasil que queremos, el buen vivir de los pueblos”. Quiero asegurarles mi cercanía y mis oraciones por los buenos resultados del encuentro y por sus frutos.
Desde su primera edición en 1991, la Semana Social Brasileña se propuso como camino para una “Iglesia en salida”, comprometida con derribar los muros del descarte y la indiferencia, acompañando a los más pobres y a quienes faltan los derechos básicos en su lucha por tierra, casa y trabajo.
También proponen una nueva economía, más solidaria, y la revitalización de los valores democráticos que ayudan a construir una sociedad donde exista una verdadera participación popular en los procesos de decisión de la nación. Les agradezco vivamente por este compromiso y también por la promoción, junto con la juventud de Brasil, de “Economía de Clara y Francisco”.
Estoy igualmente agradecido con ustedes por promover el llamado, que dirigí a los participantes del Encuentro Mundial de los Movimientos Populares en 2014, para responder “a un anhelo muy concreto, algo que cualquier padre, cualquier madre, desea para sus hijos; un anhelo que debería estar al alcance de todos, pero que hoy vemos, con tristeza, cada vez más distante de ser una realidad en la vida de la mayoría de las personas: tierra, casa y trabajo” (Discurso, 28 de octubre de 2014).
Así espero que “Esfuerzo colectivo por la vida”, orgánicamente vinculado a la Semana Social Brasileña, y produzca abundantes frutos en favor de una sociedad más justa, en la cual, como dice la Campaña de la Fraternidad de este año, se vivan la fraternidad universal y la amistad social.
En este sentido, procuremos ver en aquellos que son forzados a vivir en la miseria por las injusticias sociales el rostro de Jesús que nos impulsa a no permanecer indiferentes, porque como él mismo dijo: “cada vez que hicieron esto a uno de mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicieron” (Mt 25, 40).
Encomendando estas intenciones y oraciones a la intercesión de Nuestra Señora de Aparecida, Reina y Patrona de Brasil, les concedo a todos de corazón mi Bendición, pidiéndoles por favor que no se olviden de orar por mí.
Roma, San Juan de Letrán, 2 de marzo 2024
FRANCISCO
Comentarios