RENUEVEN SU CELO POR SEGUIR SIRVIENDO A LOS MÁS PEQUEÑOS: PALABRAS DEL PAPA A LA “FUNDACIÓN PAPAL” (28/04/2022)

La mañana de este 28 de abril, el Santo Padre Francisco recibió en audiencia en la Sala Clementina del Palacio Vaticano a los miembros de la “Fundación Papal”, a quienes agradeció por “ayudar a llevar el Evangelio del amor, la esperanza y la misericordia a todos los que se benefician de su generosidad y compromiso”. Reproducimos a continuación, el texto completo de su intervención, traducido del italiano:

Eminencias, Excelencias, queridos amigos: buenos días y bienvenidos.

Me alegra dar la bienvenida a ustedes, miembros, administradores y Stewards of Saint Peter De la Fundación Papal, y formulo mis sentidos deseos por su peregrinación a Roma. Es un regalo que este año podamos encontrarnos en persona, porque las restricciones debidas a la pandemia de COVID-19 Han sido disminuidas de alguna manera. Esto me ofrece la oportunidad de expresar mi viva gratitud por el apoyo generoso que han ofrecido ya sea a mí o a la Iglesia en muchas partes del mundo. Mientras celebramos la victoria del Señor sobre el pecado y la muerte y el don de la nueva vida, en este santo tiempo de Pascua, es mi esperanza que la alegría de la Resurrección llene siempre sus corazones y que su visita a las tumbas de los Apóstoles y de los Mártires refuercen aún más su fidelidad al Señor y a su Iglesia.

En el curso de los años, la Fundación Papal ha favorecido a nivel global el desarrollo integral de muchos de nuestros hermanos y hermanas. En particular, su respuesta a las muchas peticiones de asistencia, que reciben para proyectos educativos, caritativos y eclesiales, les permite apoyar el compromiso constante de la Iglesia para construir una cultura de solidaridad y paz. Con este objetivo, su obra caritativa sigue extendiéndose a aquéllos que se encuentran en los márgenes de la sociedad y que viven en pobreza material y a menudo espiritual. Al mismo tiempo, ya que estamos asistiendo en estos días a los efectos devastadores de la guerra y de otros conflictos, tengan cuidado en reconocer la necesidad de proporcionar cuidados y asistencia humanitaria a las víctimas, a los refugiados y a los que son obligados a dejar su propia tierra en búsqueda de un futuro mejor y más seguro para sí mismos y para sus seres queridos. Su acción ayuda a llevar de manera concreta el Evangelio del amor, de la esperanza y la misericordia a todos aquellos que se benefician con su generosidad y su esfuerzo. Por eso les agradezco y pido que sean renovados en su celo por servir al Señor sirviendo a los últimos de nuestros hermanos y hermanas, como Jesús mismo nos enseñó (cf. Mt 25, 40).

Desde su inicio, la solidaridad con el Sucesor de Pedro ha sido una característica de la Fundación Papal. Por ello sé que puedo confiar en su oración por mí y por mi ministerio, por las necesidades de la Iglesia, la difusión del Evangelio y la conversión de los corazones. Encomiendo a todos ustedes, junto con sus familias, a la amorosa intercesión de María, Madre de la Iglesia. Les imparto de corazón mi bendición como prenda de alegría y de paz en Cristo nuestro Salvador resucitado. Y por favor, no se olviden de orar por mí. Gracias.

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