NO APRENDEMOS, ESTAMOS ENAMORADOS DE LAS GUERRAS Y DEL ESPÍRITU DE CAÍN: CONFERENCIA DE PRENSA DEL PAPA EN EL VUELO DE REGRESO DESDE MALTA (03/04/2022)

En su diálogo con los periodistas en su vuelo de regreso de Malta este 3 de abril, el Papa Francisco respondió a las preguntas sobre la posibilidad de un viaje a Kiev y el horror de la guerra. “¡No aprendemos! Que el Señor se apiade de nosotros, de todos nosotros, ¡todos somos culpables!” dijo el Papa Francisco a los periodistas en la conferencia de prensa, tras recordar lo que le impactó de la acogida de la isla, al hablar nuevamente de la guerra. Transcribimos a continuación, el texto completo de la conferencia de prensa, traducido del italiano:

Matteo Bruni: Buenas tardes a todos. Santidad, gracias. Gracias Santidad por estos dos días con usted. Como ha visto en el viaje con usted estos días, hay casi 70 periodistas de los cuales tres son periodistas de Malta. Y podemos comenzar con una pregunta realizada por un periodista maltés que es Andrea Rossitto de la televisión maltesa. Pero antes hago una nota: el tiempo es realmente muy breve, porque dentro de poco el avión comienza a aterrizar. Por tanto, podremos hablar con Su Santidad hasta las 8:05 aproximadamente. Después, se requiere tiempo para el aterrizaje y la fotografía con la tripulación. Mientras tanto quizá, Su Santidad, quiere decirnos una palabra…

Papa Francisco: Lamento que el tiempo sea así de breve porque a las 8:15 está previsto el aterrizaje y tenemos que tomarnos las fotografías. Por eso, a las 8:05 terminaremos. Pero gracias por su colaboración.

Matteo Bruni: Y a usted por la disponibilidad. Adelante, Andrea.

Andrea Rossitto (TVM): Santidad, en primer lugar, muchas gracias por su presencia en Malta. Mi pregunta es respecto a la sorpresa de esta mañana en la capilla donde está sepultado San Giorgio Preca. ¿Qué lo motivó a dar esta sorpresa a los malteses y de qué se acordará sobre esta visita a Malta? Y después, su salud, ¿cómo está? Lo hemos visto en este viaje muy intenso ¿ha ido bien? Muchas gracias.

Papa Francisco: Mi salud es un poco caprichosa, porque tengo este problema en la rodilla que me trae problemas al caminar. Es un poco molesto, pero va mejorando, al menos puedo caminar, hasta hace dos semanas no podía hacer nada. Es una cosa lenta, a ver si retrocede, pero existe la duda. A esta edad no se sabe cómo va a acabar el partido. Esperemos que vaya bien.

Y después sobre Malta. Estoy contento con la visita, vi las realidades de Malta, un entusiasmo impresionante de la gente, tanto en Gozo como en Malta. En La Valleta y las otras localidades. Un gran entusiasmo en las calles, quedé asombrado. Fue un poco breve. El problema que vi para ustedes – uno de los problemas – es la migración. El problema de los migrantes es grave porque tanto Grecia, Chipre, Malta, Italia, España, son los países más cercanos a África y a Medio Oriente y desembarcan aquí, llegan aquí. ¡Los migrantes deben ser siempre bienvenidos! El problema es que cada gobierno tiene que decir cuántos pueden recibir normalmente para vivir allí. Para ello es necesario un acuerdo con los países de Europa, y no todos están dispuestos a recibir inmigrantes. Olvidamos que Europa fue hecha por los inmigrantes, ¿no es verdad? Pero así son las cosas… Al menos que no dejen toda la carga a estos países vecinos que son tan generosos, y Malta es uno de ellos. Hoy he estado en el centro de acogida de migrantes y las cosas que he oído allí son terribles: el sufrimiento de estos para llegar aquí y luego los lagers – existen lagers (campos de concentración) – que están en la costa de Libia, cuando los devuelven. Esto parece criminal. Por eso creo que es un tema que toca el corazón de todos. Así como Europa está haciendo sitio con tanta generosidad a los ucranianos que llaman a la puerta, también lo hace con los otros que vienen del Mediterráneo. Este es un punto con el que terminé la visita y me conmovió tanto, porque escuché los testimonios, los sufrimientos, que son más o menos como los que – creo que hablé de ello – están en ese librito que salió “Hermanito”, y todos los vía crucis de esta gente. Uno que habló hoy tuvo que pagar cuatro veces. Les pido que piensen en esto. Gracias.

Matteo Bruni: Gracias a usted. La segunda pregunta, Su Santidad, es de Jordi Antelo Barcia, de la Radio Nacional de España.

Jorge Antelo Barcia (RNE): Buenas noches, Santidad. Leo, porque mi italiano todavía no es muy bueno. En el vuelo que nos llevó a Malta, usted dijo a un colega que un viaje a Kiev estaba “sobre la mesa”, y en Malta ha hecho muchas referencias a su cercanía al pueblo ucraniano. El viernes, en Roma, el presidente polaco dejaba la puerta abierta a un viaje a la frontera polaca. Hoy nos han impactado las imágenes llegadas de Bucha, un pueblo cercano a Kiev, abandonado por el ejército ruso, donde los ucranianos han encontrado decenas de cadáveres tirados por la calle, algunos con las manos atadas, como si hubiesen sido “ajusticiados”. Parece que hoy su presencia en aquella zona es cada vez más necesaria. ¿Piensa que un viaje como este sea factible? ¿Y cuáles condiciones deberían darse para que usted pudiera ir allá?

Papa Francisco: Gracias por decirme esta noticia de hoy que no conocía. La guerra siempre es una crueldad, es algo inhumano y va en contra del espíritu humano, no digo cristiano, humano. Es el espíritu de Caín. Estoy dispuesto a hacer todo lo que se pueda hacer; y la Santa Sede, sobre todo la parte diplomática, el Cardenal Parolin, Mons. Gallagher están haciendo de todo, de todo; no se puede publicar todo lo que hacen, por prudencia, por confidencialidad, pero estamos al límite del trabajo. Entre las posibilidades está el viaje. Hay dos viajes posibles: uno me lo pidió el Presidente de Polonia, de enviar al Card. Krajewski para visitar a los ucranianos que fueron recibidos en Polonia. El ha ido ya dos veces, llevando dos ambulancias y se ha quedado allí con ellos pero lo hará otra vez, y dispuesto a hacerlo. Y el otro viaje que alguien me preguntó, más de uno: dije con sinceridad que tengo en mente ir, yo dije que la disponibilidad siempre está, no hay un “no”, estoy disponible.

Qué se piensa de un viaje… La pregunta fue así: “Oímos que usted pensaba en un viaje a Ucrania”, y yo dije: “Está sobre la mesa”, el proyecto, está ahí, como una de las propuestas que han llegado, pero no sé si se podrá hacer, si es conveniente hacerlo, si hacerlo sería lo mejor, si conviene hacerlo o debo hacerlo, está en suspenso todo esto. Además, desde hace tiempo se había pensado en un encuentro con el Patriarca Kirill: se está trabajando en esto, se está trabajando y se está pensando en hacerlo en Medio Oriente. Esto es como están las cosas ahora.

Matteo Bruni: Gracias. Y quizá vemos si aún hay tiempo para una pregunta de Gerry O’Connel, de America Magazine.

Gerry O’Connel (America Magazine): Santo Padre, usted varias veces en este viaje a Malta ha hablado sobre la guerra. La pregunta que todos hacen es si usted, desde el inicio de la guerra, ha hablado con el presidente Putin, y si no, ¿qué cosa le diría, hoy?

Papa Francisco: Las cosas que he dicho a las autoridades de cada parte son públicas. Ninguna de las cosas que he dicho está reservada para mí. Cuando hablé con el Patriarca, él hizo una bella declaración sobre lo que hemos dicho. Al Presidente de Rusia lo escuché a fin de año, cuando me llamó para las felicitaciones, hablamos. Después, también escuché al Presidente de Ucrania dos veces. Pensé, el primer día de la guerra, que debía ir a la Embajada rusa para hablar con el Embajador, que es el representante del pueblo, y hacerle preguntas y darle mis impresiones sobre el caso. Estos han sido los contactos oficiales que he tenido. Con Rusia lo he hecho a través de la embajada. Además, escuché al Arzobispo mayor de Kiev, Mons. Shevchuk. Luego he escuchado, cada dos o tres días, con regularidad, a una de ustedes, Elisabetta Piqué, que ahora está en Odessa, y también la escuché cuando estuvo en Aleópolis. La escucho y me dice cómo están las cosas. También he hablado con el rector del seminario allí, con un mensaje a los seminaristas y la gente ahí. Estoy en contacto también con un representante de ustedes. Y hablando de esto quisiera darles mis condolencias por sus colegas que han caído. Sean de la parte que sean, no importa. Pero su trabajo es por el bien común y estos han caído al servicio del bien común, de la información. No los olvidemos. Han sido valientes y hago oración por ellos, para que el Señor les dé el premio por su trabajo. Estos han sido los contactos tenidos hasta el momento.

Gerry O’Connel: ¿Pero cuál sería su mensaje al presidente Putin, si tuviera la posibilidad de hablarle?

Papa Francisco: El mensaje que he dado a todas las autoridades es el que hago públicamente yo. No tengo un doble lenguaje. Es siempre lo mismo. Creo que en su pregunta hay también una duda sobre las guerras justas o injustas. Toda guerra nace de una injusticia, siempre. Porque es el esquema de la guerra, no es el esquema de paz. Por ejemplo, hacer inversiones para comprar armas. Me dicen: “Pero necesitamos defendernos”. Y este es el esquema de guerra. Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, todos respiraron y dijeron “nunca más la guerra: la paz”, y comenzó una ola de trabajo por la paz, también con la buena voluntad de no hacer armas, incluso las armas atómicas, en ese momento, luego de Hiroshima y Nagasaki. Había una gran y buena voluntad.

Setenta años después, ochenta años después hemos olvidado todo eso. Es así: el esquema de la guerra se impone. Tantas esperanzas en el trabajo de las Naciones Unidas en ese momento. Pero el esquema de la guerra se ha impuesto otra vez. No podemos, no somos capaces de pensar en otro esquema, porque ya no estamos acostumbrados a pensar con el esquema de la paz. Hubo grandes: Gandhi y muchos otros que menciono al final de Fratelli tutti, que han apostado por el esquema de la paz. ¡Pero somos tercos! Somos tercos como humanidad. Estamos enamorados de las guerras, del espíritu de Caín. No por casualidad al inicio de la Biblia está este problema: el espíritu “cainista” de matar, en vez del espíritu de paz. “¡Padre, no se puede!...”. Les digo una cosa personal, cuando fui en 2014 a Redipuglia y vi los nombres, lloré. De verdad, lloré, con amargura. Uno o dos años después, por el día de los fieles difuntos fui a celebrar a Anzio, y también vi a los muchachos que en el desembarco de Anzio cayeron: estaban los nombres, todos jóvenes. Y también allí lloré. De verdad. No entiendo. Hace falta llorar sobre las tumbas. Yo respeto, porque es un problema político, pero cuando fue la conmemoración del desembarco en Normandía, los jefes de gobierno se reunieron para conmemorarlo; pero no recuerdo que alguno haya hablado de los 30 mil jóvenes soldados que quedaron en las playas. Se abrían los barcos, salían y eran ametrallados allí, en las playas. ¿La juventud no importa? Esto me hace pensar a mí y me da dolor. Estoy adolorido por esto que sucede hoy. No aprendemos. Que el Señor tenga piedad de nosotros, de todos nosotros. ¡Todos somos culpables!

Matteo Bruni: Gracias Santidad. Quizá con los tiempos en este punto estamos un poco apretados...

Papa Francisco: Les agradezco mucho por su trabajo, por la información, muchas gracias. Y espero volver a verlos en un próximo viaje. Gracias por su paciencia, gracias por su información. Y sigamos adelante, gracias. ¡Buen aterrizaje!

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