SEAN VALIENTES Y AUDACES: CARTA DEL PAPA A PARTICIPANTES EN ENCUENTRO DE LA IGLESIA EN LA AMAZONIA (07/06/2022)

En su carta a los participantes en el IV Encuentro de la Iglesia en la Amazonia Legal, fechada el pasado 31 de mayo y dada a conocer este 7 de junio, el Papa Francisco recuerda, con afecto y gratitud, la intensa participación de quienes llegaron a Roma desde Brasil aportando vitalidad, fuerza y esperanza a las sesiones del Sínodo de 2019. Y los anima a ser “valientes y audaces”, abriéndose a la acción de Dios y “a contemplar la belleza de la creación, aún más exuberante en estas tierras amazónicas, donde se experimenta la presencia luminosa del Resucitado”. Transcribimos a continuación el texto de la carta, traducido al español:

Queridos hermanos y hermanas:

Con el corazón lleno de alegría y esperanza, me dirijo a los participantes en el IV Encuentro de la Iglesia Católica en la Amazonia Legal, ya que es motivo de particular ánimo para mí saber que soñamos juntos «comunidades cristianas capaces de comprometerse y encarnarse en la Amazonia, hasta el punto de dar a la Iglesia nuevos rostros con rasgos amazónicos» (Querida Amazonia, n.7). Al mismo tiempo, saber que este encuentro hace memoria de aquel realizado hace 50 años en el mismo lugar, en ocasión de la intensa acción de gracias al altísimo por los frutos de la acción del Divino Espíritu Santo en la Iglesia que está en la Amazonia – durante estas últimas cinco décadas – y por lo que ella misma inspira.

Aquel «Encuentro de Santarém» propuso líneas de evangelización que marcaron la acción misionera de las comunidades amazónicas y que contribuyeron a la formación de una sólida conciencia eclesial. Las intuiciones de aquel encuentro han servido también para iluminar las reflexiones de los padres sinodales, en el reciente Sínodo para la región Panamazónica, como recordé en la Exhortación Apostólica post-sinodal Querida Amazonia, al describirlo como una de las «expresiones privilegiadas» del caminar de la Iglesia con los pueblos de la Amazonia (cf. QA, n. 61). De hecho, en las notas «líneas prioritarias», fruto del recordado encuentro, se encuentran delineados los sueños para la Amazonia que fueron reafirmados en el último Sínodo (cf. QA, n. 7).

Me alegro también por el compromiso de las Iglesias particulares de la Amazonia brasileña, a través de sus comunidades, en llevar adelante las indicaciones de la última Asamblea sinodal, dando testimonio al mismo tiempo, a través de la ya enraizada y bella tradición de los encuentros de las Iglesias locales, de la experiencia de la sinodalidad – como expresión de comunión, participación y misión – a la cual toda la Iglesia está llamada. Recuerdo con afecto y con gratitud la intensa participación de cuantos vinieron de Brasil a Roma para las sesiones del Sínodo de 2019, trayendo vitalidad, fuerza y esperanza.

Sean valientes y audaces, abriéndose con confianza a la acción de Dios que ha creado todo, se nos dio a sí mismo en Jesucristo (cf. QA, n. 41), Y nos inspira a través del Espíritu a anunciar el Evangelio con nuevo compromiso y a contemplar la belleza de la creación, aún más exuberante en estas tierras amazónicas, donde se experimenta la presencia luminosa del Resucitado (cf. QA, n. 57).

Al depositar tales votos a los pies de Nossa Senhora de Nazaré, Reina de la Amazonia – que nunca nos abandona en las horas oscuras (cf. QA, n. 111) – les envío de todo corazón, queridos hermanos y hermanas, la Bendición Apostólica, pidiéndoles también, por favor, que sigan orando por mí y por la misión que el Señor me ha confiado.

Roma, San Juan de Letrán, 31 de mayo 2022

Francisco

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