DESEO IR A KIEV, ESPERO EL MOMENTO JUSTO PARA HACERLO: PALABRAS DEL PAPA A PARTICIPANTES EN “EL TREN DE LOS NIÑOS” (04/06/2022)

El Papa Francisco se reunió la mañana de este 4 de junio en el Patio de San Dámaso, dentro del Palacio Apostólico, con los pequeños participantes en la octava edición del , un evento organizado por el Consejo Pontificio de la Cultura dentro de la iniciativa más amplia denominada “Atrio de los Gentiles”. El Papa Francisco entabló un diálogo con los pequeños, algunos de los cuales viven en condiciones de fragilidad personal o social, respondiendo a sus preguntas. A un niño ucraniano el Papa le aseguró su voluntad de ir a Ucrania, apenas sea posible. Compartimos a continuación el texto del diálogo entre los niños y el Santo Padre, traducido del italiano:

Niño

Papa Francisco, soy Mattia Mordente, quisiera hacerte una pregunta. Sé que has visitado muchos países extranjeros, sobre todo países pobres, para hablar con los jefes de Estado y también orar por esos países, para mejorarlos. Pero según tú, ¿cuál es el país que visitaste y que ha mejorado más gracias a ti?

Papa Francisco

Te digo una cosa: cada país tiene sus propias peculiaridades, y yo me pregunto cuál es la peculiaridad más rica de un país. ¿Y tú sabes cuál es la peculiaridad más rica de un país? La gente. La gente siempre es la gente, son iguales en cierto punto, pero cada persona es diferente, es distinta, tiene su propia riqueza, y a mí lo que me impresiona es ver cómo los distintos pueblos son ricos con una riqueza especial para ese país. También aquí, entre ustedes: cada uno de ustedes tiene su propia riqueza, la riqueza de su propia alma. Porque el corazón de cada uno de nosotros, el alma de cada uno de nosotros no es igual a otra, ¡no! No existen corazones iguales, almas iguales, cada uno de nosotros tiene su propia riqueza. Y esto es válido también para los países. En los países que visito, siempre he visto riquezas especiales: esto de una cierta forma, esto de otra... Es la belleza de la creación. Y debemos verla en cada uno de nosotros. Si aprendemos a ver a la gente con el corazón, a mirar con el corazón, a escuchar con el corazón, a pensar con el corazón encontraremos esta riqueza de cada persona, que es distinta una de otra, siempre es bellísima y diferente. ¿Entendido?

Niño

Ok, sí.

Papa Francisco

Muy bien, adelante.

Niño

Soy Edgar Murario, niño y hermano gemelo de otro niño que también está presente aquí. No tengo muchas cosas que decirle sino una sola pregunta que hacerle: ¿cómo se siente de ser Papa?

Papa Francisco

Lo importante, en cualquier oficio en que la vida te ponga, es que no dejes de ser tú, con tu propia personalidad. Si una persona, para obtener un puesto, o si la vida lo puso en ese puesto, cambia la personalidad, es una persona artificial, y en eso se pierde. Es necesario siempre sentir las cosas como vienen, con autenticidad: nunca, nunca disfrazar los sentimientos. Entonces, ¿cómo me siento yo como Papa? Como una persona, como cada uno de ustedes en su propio oficio, en su propio trabajo. Porque yo soy una persona como ustedes, y si tengo este trabajo debo buscar hacerlo de la forma más humilde y más cercana a mi personalidad, sin buscar hacer cosas extrañas a lo que soy. Por ejemplo, te pregunto: “¿Cómo te sientes tú, o tu hermano gemelo, cómo te sientes tú?” – “Me siento así”. Eso es importante no perderlo. Aun cuando una persona crece y después se encuentra con este cargo, con este trabajo o aquel otro, no olvides que tú eres esta persona y no pierdas ese sentimiento.

Respondiendo a tu pregunta: ¿cómo me siento con este oficio, con este servicio de Papa?. Busco ser yo mismo, sin tomar posiciones artificiales. No sé si esto te sirva.

Niño

Ok, gracias.

Niña

Buenos días, Santo Padre. Yo me llamo Nicole Malizia y tengo una pregunta que hacerle. Quisiera saber: ¿qué responsabilidades siente que tiene al ser Papa o en todo caso la persona más importante del mundo?

Papa Francisco

Esto de sentir la responsabilidad es algo que debemos sentir todos, cada uno de nosotros. Cada uno de nosotros tiene su propia personalidad y también su propia responsabilidad. Tú, ahora, estudias, tienes tu responsabilidad de estudiar, de una estudiante; tienes también tu responsabilidad de hacer ciertas cosas en la familia. Si pensamos que cada uno de nosotros tiene su propia responsabilidad, estamos pensando que nuestra vida no es para nosotros mismos sino que es para los demás y también para el servicio a los demás, para estar cerca de los demás. Ahora llego a tu pregunta: ¿cómo me siento yo? Es verdad que es una responsabilidad un poco pesada, a veces, porque te da miedo. Pero busco sentirla de la manera más natural, porque si el Señor me ha pedido esto, es porque él me dará la fuerza de no equivocarme, de tener cuidado para no equivocarme. Siento mi responsabilidad como un servicio, como tú sentirás la tuya como un servicio a los demás, a tu familia, y cuando te cases, a tu familia, a todos. El servicio: la responsabilidad de servir a los demás, ser de ayuda para los demás; no estar por arriba de los demás, como una persona que manda, no, no. Como uno de los demás que, si tiene el oficio de mandar, lo hace como cada uno de nosotros. ¿Entendiste?

Niña

Sí, le agradezco mucho.

Papa Francisco

Gracias a ti.

Niña

Buenos días. Soy Caterina Lastorza. Quisiera preguntarle: ¿Es cansado ser Papa?

Papa Francisco

En la vida, siempre hay momentos de fatiga. Cada oficio, cada trabajo que tomamos tiene siempre una parte de fatiga. Nos cansamos de estudiar, por ejemplo nos cansamos de hacer cierto oficio, aquel otro, ese otro, aquel servicio... Y también el Papa tiene sus propios cansancios, ¿no? El camino para soportar las fatigas debe ser un camino normal, como cada persona: cada uno de nosotros lleva sus propias fatigas; y resolver esos cansancios de una forma humana, de una manera normal. Pero si tú me preguntas: ¿ es más cansado que el trabajo de un papá o de una mamá?. No, no. Dios da las fuerzas para soportar los propios cansancios a cada uno de nosotros, y no es algo más. Pero se debe hacer con honestidad, con sinceridad y con el trabajo, como papá y mamá llevan adelante el oficio de papá y mamá. ¿Entendiste?

Niña

Sí, muchas gracias.

Niño

Hola, me llamo David Murario y sólo tengo una cosa que preguntarle: ¿cómo se siente estar tan en contacto con el Creador de la Tierra, o sea con Dios?

Papa Francisco

Es algo hermoso lo que preguntas, ¿sabes?, porque en la vida existe el peligro de olvidar a Dios, y no estar en contacto. “No, yo me las arreglo solo y hago las cosas...”. Ese camino es peligroso. Siempre, una o dos veces al día, es necesario recordar que el Señor está con nosotros, que el Señor nos acompaña, que el Señor nos mira. Y sentirse mirados por el Señor es importante para seguir adelante y hacer el propio trabajo con sinceridad y con fuerza. El señor también te mira a ti, te mira a ti y a tu hermanito. El Señor está cerca a cada uno de nosotros y nos mira, y con este sentir al Señor cerca de nosotros podemos seguir adelante muy bien. Pero lo feo es cuando no queremos sentir cerca al señor, y preferimos sentir cerca esto, esto, esto pero alejar al Señor. No. El secreto es sentir al Señor cerca. Y eso te acompaña toda la vida.

Niño

Ok, gracias. Y le quisiera preguntar también otra cosa. Cuando usted ve a niños con problemas, discapacidades, ¿cómo se siente? ¿Va a ayudarlos y les da consejos, o sigue su camino?

Papa Francisco

Cuando miramos a una persona, nunca debemos sentirnos superiores a esa persona. Por ejemplo, si te miro y pienso en qué consejo debo darte, no está bien. Primero debo escucharte, lo primero oírte y después decir lo que viene del corazón. Yo te vi cerca de tu hermano, de tu gemelo; te miré y vi cómo te movías ahí y me vino a la mente: “Este chico es bueno. ¿Qué consejo debo darle a un buen chico? Sé humilde y agradece a Dios que te dio esta fuerza y esta capacidad”. Y cuando miro a los niños, como dices, que tienen alguna limitación, alguna discapacidad, pienso que el señor les ha dado otras cosas, otras cosas bellas. Una de las cosas que, te confieso, me toca el corazón cuando me encuentro con personas que no ven, muchas veces, muchas veces me dicen: “¿Puedo mirarlo?”. Yo, al principio, no entendía, pero después dije: “Sí”, y ellos, con las manos, tocaban mi cara y me miraban. ¿Qué veo, ahí? La creatividad: una persona que tiene una limitación siempre encuentra la fuerza para ir más allá de la limitación y eso es una creatividad, una capacidad de ser creativo que es un desafío para ese niño, o esa niña que tiene esa limitación. Y eso hay que alabarlo. Y tú, que no tienes limitaciones, busca ser creativo tú también: no te acostumbres a hacer las cosas, no, busca ser creativo, porque la creatividad es lo que nos asemeja a Dios. ¿Entendido?

Niño

Sí, gracias.

Niño ucraniano

Me llamo Sachar, vengo de Ucrania. No tengo una pregunta sino más bien una petición: ¿puede ir a Ucrania para salvar a todos los niños que ahora sufren ahí?

Papa Francisco

[Saludo ucraniano] Me alegra que estés aquí. Pienso mucho en los niños de Ucrania, y por eso he enviado algunos cardenales que ayuden ahí y estén cerca de toda la gente, de los niños. Yo quisiera ir a Ucrania a; solamente, debo esperar el momento para hacerlo, ¿sabes?, porque no es fácil tomar una decisión que puede hacer un mayor mal a todo el mundo que un bien. Debo buscar el momento justo para hacerlo. Esta próxima semana recibiré a representantes del gobierno de Ucrania, que vendrán a hablar, a hablar incluso de una eventual visita mía allá. Veamos qué sucede.

Niño

Gracias.

Niño

Papa Francisco, quisiera preguntarte dos cosas: tú eres un apasionado del fútbol, tienes cuatro hermanos; tu papá era un ferrocarrilero y tu mamá era ama de casa. Quisiera preguntarte una cosa, otra: ¿Cómo fue tu vida? ¿Cómo viviste? ¿Feliz?

Papa Francisco

Muy bien. Hablaste de papá, de mamá: papá trabajaba, mamá era ama de casa, nosotros somos cinco hermanos. Y después, cuando éramos niños, íbamos todos juntos, como papá y mamá, al estadio, el domingo, para mirar el partido, porque nos gustaba el fútbol, mucho. Yo jugaba al fútbol, pero sabes, no era bueno y mis compañeros me llamaban pata dura, porq no jugaba bien. Y por eso me pedían que fuera portero, porque no debía moverme, y como portero lo hacía más o menos bien. Esa fue mi relación con el deporte en la familia. Mis hermanos han muerto todos, excepto la última, que aún vive; yo soy el más grande y la más chica vive aún. Estos son bellos recuerdos de la familia.

Niña

Santo Padre, ora por mí, por los niños enfermos.

Papa Francisco

Es muy bello que... ¿Cómo te llamas?

Niña

Ludovica.

Papa Francisco

Lo qué Ludovica dijo es bellísimo: “Ora por mí”. Es una cosa que debemos pedir uno al otro, que oren por cada uno de nosotros. La oración. Porque orar por uno de nosotros es como atraer la mirada de Dios sobre nosotros. La oración es atraer la mirada de Dios. Cuando tú oras, Dios te mira. Y esto que pediste es algo bellísimo. También tú ora por los demás, ¿sabes?. Tu ora por mí y yo oraré por ti, y esta relación de pedir oraciones es una relación de hermandad, de amistad, de dos o tres personas que piden que Dios les mire. Oraré y atraeré la mirada de Dios sobre nosotros, y eso es hermoso. ¡Adelante!

Comentarios