QUE LA AERONÁUTICA MILITAR SEA CUSTODIA DE LA VIDA, LA JUSTICIA Y LA PAZ: PALABRAS DEL PAPA A REPRESENTANTES DE LA AERONÁUTICA MILITAR ITALIANA (09/12/2023)

Este 9 de diciembre por la mañana, en la Sala Clementina, el Papa Francisco recibió a una delegación de la Aeronáutica Militar Italiana, en ocasión del centenario de su institución. Ante ellos subrayó la urgencia del momento, marcado por “terribles conflictos”, pero también por el progreso científico que nunca debe subordinarse “a intereses de poder o a usos perjudiciales, sino que debe orientarse siempre al bien integral del hombre, al desarrollo de todos los pueblos”. Transcribimos a continuación, el texto de su intervención, traducido del italiano:

Señor Jefe del Estado Mayor, Excelencia, capellanes, señoras y señores:

Les doy mi cordial bienvenida al término del primer centenario de fundación de la Aeronáutica Militar Italiana. Con distintas iniciativas han recorrido una historia que recalca la del país y, al mismo tiempo, intersecta los acontecimientos de Europa y del mundo. Una historia que puede ser leída según distintas perspectivas.

Está la perspectiva del progreso científico que, en estos cien años, ha transformado la vida de la humanidad. Esto ha marcado, de manera especial, el mundo del “vuelo”, con una extraordinaria evolución de medios y métodos; un progreso que, como siempre, ha implicado también problemas e insidias. De aviones muy incipientes, piloteados con problemas y grandes dificultades, se ha llegado a sofisticados sistemas de ingeniería aeroespacial que permiten surcar los cielos, logrando realizar empresas complejas y alcanzando incluso lugares en el espacio extraterrestre. Y aquí hay que reiterar que la investigación, la innovación, las nuevas tecnologías nunca deben estar subordinadas a intereses de poder o usos lesivos, sino siempre deben estar dirigidos al bien integral del hombre, al desarrollo de todos los pueblos, a una mayor justicia. Sobre este camino el suyo es y seguirá siendo un valioso servicio a la paz.

Existe además la perspectiva del servicio, también ésta en evolución. Si al inicio la presencia de los militares se hacía necesaria sobre todo en el trágico tiempo de la guerra, hoy, como para otras Fuerzas Armadas, las mujeres y hombres de la aeronáutica intervienen en muchos otros contextos. Pienso en la seguridad del vuelo y en la ayuda, para las que ustedes aseguran su disponibilidad las 24 horas; en la cooperación con organismos internacionales para misiones humanitarias y de apoyo a la paz; en la gestión de graves desastres naturales también a favor de países menos equipados y poblaciones más desfavorecidas. Pienso también en su contribución en las emergencias sanitarias, como la pandemia de COVID 19, que los encontró comprometidos en mantener funcionales los hospitales, apoyar la campaña de vacunación y garantizar el transporte aéreo de enfermos. El transporte se hace necesario también en otras emergencias sanitarias o en exigencias especiales del país, como son los desplazamientos de ciudadanos en condiciones de dificultad al extranjero o de autoridades. Es un compromiso que los honra, a partir del cual se comprende la importancia de su servicio a la patria, extendido a la gran familia humana.

Y la última perspectiva es precisamente la humana. Ustedes defienden, acogen, ayudan y sirven a las personas, apoyados también por el ministerio de los Capellanes. Y además desarrollan actividades de formación, ofreciendo junto a las competencias especializadas, transmitidas en sus escuelas, la herencia de un patrimonio cultural y de valores, que les permite mantener su identidad de servidores del Estado y de ciudadanos. Finalmente, son hombres y mujeres que se caracterizan por una gran pasión, compromiso, valentía y motivación; listos para pagar su tributo de cansancio y, a veces, de vida, como ocurrió, por ejemplo, a trece militares italianos asesinados en Kindu, en el Congo, durante un transporte humanitario bajo los auspicios de la ONU.

En este tiempo, en el que la humanidad es atormentada por terribles conflictos, la custodia de dicha riqueza humana representa la mejor garantía del hecho de que su compromiso esté siempre dirigido a la defensa de la vida, de la justicia y de la paz. Por todo esto los encomiendo a ustedes, a sus familias y a su servicio a la Patrona de los cielos, la Virgen de Loreto, de la cual mañana se celebra su memoria litúrgica. Los bendigo de corazón. Y por favor, les pido orar por mí. Gracias.

Comentarios