SEAN SIGNOS DE ESPERANZA EN EL MUNDO: PALABRAS DE LEÓN XIV A PEREGRINACIÓN JUBILAR DE ÁFRICA (26/05/2025)

Por la tarde de este 26 de mayo, de forma sorpresiva, el Papa León XIV saludó en la Basílica Vaticana a los participantes en la Peregrinación Jubilar por la Paz en África de los embajadores africanos acreditados ante la Santa Sede y en Italia. El Santo Padre los encontró al final de la Misa celebrada en el Altar de la Cátedra, por el Cardenal Francis Arinze, el Cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson y por el Arzobispo Fortunatus Nwachukwu, Secretario del Dicasterio para la Evangelización y en su mensaje subrayó el gran testimonio que el continente africano ofrece al mundo entero. Transcribimos a continuación el texto de su mensaje, traducido del inglés:

Buenas tardes a todos ustedes, especialmente a los representantes.

Pueden sentarse, yo permaneceré de pie.

Sólo vine muy brevemente para saludarlos a todos y darles la bienvenida a Roma, al Vaticano, a la Basílica de San Pedro, y a unirme a ustedes brevemente en esta peregrinación jubilar durante este año Santo, un año que nos inspira y nos invita a todos a buscar la esperanza, pero también a ser signos de esperanza.

Qué importante es que todos y cada uno de los bautizados se sientan llamados por Dios a ser signos de esperanza en el mundo hoy.

Es nuestra fe la que nos da fuerza. Y es nuestra fe la que nos permite ver la luz de Jesucristo en nuestras vidas y entender qué importante es vivir nuestra fe. No sólo los domingos, no sólo durante una peregrinación, sino todos y cada uno de los días de manera que seamos llenos con la esperanza que sólo Jesucristo puede darnos y de que todos nosotros, juntos, continuaremos caminando unidos como hermanos y hermanas para alabar a nuestro Dios; para reconocer que todo lo que tenemos y todo lo que somos es un don de Dios, y para poner esos dones al servicio de los demás.

Estoy muy contento de haber podido saludarlos a todos, aunque sea por un muy breve momento esta tarde, pero para decirles a todos y cada uno de ustedes: gracias por vivir su vida, su fe en Jesucristo.

Ya están muy bien acompañados por sus Eminencias, el Cardenal Turkson, el Cardenal Arinze, así como por el Arzobispo Fortunatus, y todos nosotros juntos, llenos con el gran testimonio que están dando y que el continente de África da a todo el mundo.

Decimos, “Gracias, Señor Jesús, y que tu nombre sea alabado”. Que Dios los bendiga a todos.

Así que concluiré con la bendición. Que el Señor esté con ustedes. Que Dios todopoderoso los bendiga, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. Que la paz de Dios esté siempre con ustedes.

Comentarios

Entradas populares