PROPONGAN UNA ECONOMÍA NUEVA EN UN MUNDO AMENAZADO POR GUERRAS: PALABRAS DEL PAPA A REPRESENTANTES DE “THE ECONOMY OF FRANCESCO” (25/09/2024)
Queridos amigos, bienvenidos:
Estoy contento por saber que han dado vida, con el Obispo de Asís y los demás promotores encargados por mí, a la “Fundación The economy of Francesco”. De sus ideales nació una institución. Ésta es importante porque servirá para apoyar los ideales; y ustedes no serán solamente beneficiarios, sino protagonistas, asumiendo las tareas que se les han asignado con entusiasmo y sentido de disponibilidad.
En estos cinco años han generado muchas cosas. Gracias por haber tomado en serio mi invitación a “re-animar” la economía, y por haber acogido las indicaciones que les entregué en ocasión de sus congresos anuales. Ellas se insertan en el marco de la doctrina social de la Iglesia y, a fin de cuentas, tienen su raíz en el Evangelio. Muchos pueden ser sus maestros conocidos a lo largo de sus estudios o experiencias laborales; pero la referencia al Evangelio, aún en el diálogo sincero con todos, les garantiza un Maestro de excepción, Jesús, el único que ha podido decir: «Yo soy el camino, la verdad y la vida» (Jn 14, 6).
Ahora comienza para ustedes una nueva fase. Es necesario que ésta su hermosa realidad crezca, se refuerce, llegué a cada vez más jóvenes y traiga los frutos típicos del Evangelio y del bien. Gracias a ustedes por todo, por todo lo que hacen y han hecho, que ha ido más allá de las expectativas. He querido remarcar “a ustedes”, porque los jóvenes tienen toda la vida por delante, son un “camino” viviente, y de un camino pueden hacer cosas buenas, teniendo cuidado en prevenir las malas.
El mundo de la economía necesita un cambio. No lo cambiarán solamente convirtiéndose en ministros, o en premios Nobel o en grandes economistas – todas cosas buenas –; lo cambiarán sobre todo amándolo, a la luz de Dios, colocando en él los valores y la fuerza del bien, con el espíritu evangélico de Francisco de Asís: él era hijo de un mercader, conocía las cualidades y defectos de ese mundo. Amen la economía, amen concretamente a los trabajadores, a los pobres, privilegiando las situaciones de mayor sufrimiento.
No es el grande y el poderoso el que cambia al mundo para mejorar: es el amor el primero y más grande factor de cambio. Un economista de vida santa, el Beato Giuseppe Toniolo, escribió al respecto que quien realmente salvará a la sociedad, “no será un diplomático, un docto, un héroe, sino más bien un santo, más aún, una sociedad de santos”. Por eso he querido incardinar a todo el movimiento Economy of Francesco en San Francisco de Asís que, simplemente despojándose de todo por amor a Jesús y a los pobres, dio también un impulso nuevo al desarrollo de la economía.
Hoy quisiera dejarles tres palabras: sean testigos, no tengan miedo, esperen sin cansarse.
Sean testigos. Si quieren que otros jóvenes se acerquen a la economía con sus ideales, los que hemos suscrito, ustedes y yo, en el Pacto de Asís del 24 de septiembre de 2022, será su testimonio de vida el que los atraiga. Sean coherentes – ¡la coherencia es algo que no está de moda! – en sus decisiones. Háganse apreciar por sus proyectos y realizaciones. Y no por ser muchos y poderosos, sino por transmitir a muchos lo que han recibido, es decir la “buena noticia” que, inspirándose en el Evangelio, también la economía puede cambiar para mejorar.
Segundo: no tengan miedo. Les repito lo que dije a los jóvenes en la JMJ de Lisboa: “no sean administradores de miedos, sino emprendedores de sueños”. Lleven adelante los sueños. Hay mucho que hacer, hace falta atreverse a nuevas palabras: los cristianos siempre lo han hecho, nunca he tenido miedo de lo nuevo. Saben que Dios es el Señor de la historia. Me hace mal ver a esos cristianos que se esconden en las sacristías porque tienen miedo del mundo. Estos no son cristianos, son “jubilados” vencidos, no son cristianos.
Tercera palabra: esperen sin cansarse. Sé que no es fácil proponer una Nueva Economía en un escenario de nuevas y antiguas guerras, mientras prospera la industria de las armas quitándole recursos a los pobres. ¿Saben que en algunos países las inversiones que dan más rédito son las fábricas de armas? Ganar para matar. La democracia está amenazada en estos casos, crecen los populismos y las desigualdades, y el planeta está cada vez más herido. No es fácil, es más, es muy difícil. Quizás a veces tiene la impresión de “luchar contra molinos de viento”. Entonces recordemos lo que Jesús decía a los discípulos: “No tengan miedo”. Él los ayudará y la Iglesia no los dejará solos.
El Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral – aquí está la Hermana Smerilli – sigue estando a su lado, abriéndoles, en cuanto sea posible, las puertas de la colaboración con las iglesias particulares dispersas en el mundo. Esto los ayudará a establecer contactos y sinergias con muchas realidades y redes de personas que comparten sus mismos ideales. El Dicasterio acompañará también las actividades de la Fundación, de la cual hoy recibo el Acta Constitutiva y que será la realidad con la cual podrán dar vida y concreción al sueño de cambiar la economía actual y darle un alma a la economía de mañana. Que en medio de ustedes pueda nacer una nueva forma de estar juntos y hacer economía que no produzca descartados sino bienestar material y espiritual.
¡Ánimo, queridos amigos! ¡Ánimo! Si son fieles a su vocación, su vida florecerá, tendrán historias maravillosas que contar a sus hijos y nietos. Veo que hay algunos niños por ahí: eso es hermoso, en una cultura en donde se privilegia el tener perritos o gatos y no niños. ¡Debemos golpear un poco a Italia! Créanme: vale la pena gastar la vida para cambiar el mundo para mejorar. ¡Adelante! Estoy con ustedes, los acompaño y los bendigo. Y también ustedes, por favor, oren por mí.
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