SEAN CONSTRUCTORES DE COMUNIÓN: PALABRAS DEL PAPA A LA RENOVACIÓN CARISMÁTICA ITALIANA (20/01/2024)

El Papa Francisco recibió este 20 de enero, en la Sala del Consistorio, a los miembros del Consejo Nacional de la Renovación en el Espíritu Santo. En los últimos años, el Santo Padre ha promovido CHARIS como organización internacional de servicio a la Renovación Carismática Católica. El Sumo Pontífice los animó a seguir caminando al servicio de la oración-adoración y la evangelización, unidos en la diversidad al servicio del pueblo de Dios y también en las cuestiones sociales en las que está en juego la dignidad de las personas. Transcribimos a continuación el texto pronunciado por el Papa, traducido del italiano:

Queridos hermanos y hermanas, buenos días:

Les doy mi bienvenida a ustedes, Presidente y miembros del Consejo Nacional de la Renovación en el Espíritu Santo. Y a través de ustedes, saludo a todos aquellos que pertenecen a este movimiento eclesial.

Como saben, en estos años he promovido a CHARIS como organismo de servicio internacional para la Renovación Carismática Católica. Y también recientemente, en noviembre pasado, tuve la manera de hablar con los participantes en el encuentro organizado por CHARIS. Los animo a seguir caminando en este camino de comunión y atesorar las indicaciones que les he dejado.

Hoy con ustedes, que cuidan al movimiento a nivel nacional, quisiera compartir una mirada pastoral sobre su presencia y su servicio. Primero que nada, agradezco al Señor y les agradezco a ustedes por el bien que las comunidades de la Renovación siembran en el santo pueblo fiel de Dios, favoreciendo también una espiritualidad sencilla y gozosa. Y subrayo, sobre todo, dos aspectos que son importantes: el servicio a la oración, especialmente de adoración; y el servicio a la evangelización. Oración y evangelización.

El movimiento carismático por su naturaleza da espacio y relieve a la oración, en particular a la oración de alabanza, y eso es muy importante. En un mundo dominado por la cultura del tener y de la eficiencia, y también en una iglesia a veces demasiado preocupada por la organización – ¡tengan cuidado con eso! –, Todos necesitamos dar espacio a la acción de gracias, a la alabanza y al asombro ante la gracia de Dios. Les pido, hermanos y hermanas, que sigan sirviendo en la Iglesia en esto, especialmente promoviendo la oración de adoración. Una adoración en que predomine el silencio, en la que la palabra de Dios prevalezca sobre nuestras palabras, En resumen, una adoración en la que al centro este realmente Él, el Señor, y no nosotros.

Este es el primer aspecto por el cual les agradezco y los animo: el de la oración. El segundo es el de la evangelización, que también pertenece, por así decirlo, al ADN del movimiento carismático. El Espíritu Santo, acogido en el corazón y la vida, no puede más que abrir, mover, hacer salir; el Espíritu siempre impulsa a comunicar el Evangelio, a salir, y lo hace con su fantasía inacabable. A nosotros nos corresponde ser dóciles y colaborar con Él, como nos relatan los Hechos de los Apóstoles acerca de Esteban, Felipe, Bernabé, Pedro, Pablo y los demás. Estos no tenían un manual acerca de cómo proceder: fue el Espíritu el que los impulsó e hicieron muchas cosas grandes. Y recuerden siempre que el primer anuncio se hace con el testimonio de vida. De qué sirve hacer largas oraciones y muchos cantos hermosos, y después no sé ser paciente con mi prójimo, si no sé estar cerca de mi madre que está sola – es el cuarto mandamiento: yo me escandalizo de hombres y mujeres que tienen a sus padres en un estilo y no van a verlos –, o a aquella persona en dificultad... La caridad concreta, el servicio oculto es siempre la confirmación de nuestro anuncio: palabras, gestos y cantos, sin lo concreto de la caridad, no sirven.

Oración y evangelización. Pero si ustedes han venido con el Papa no es sólo para ser confirmados en estos dos caminos que pertenecen a su carisma y a su historia. El Sucesor de Pedro también tiene un carisma, que es el de la comunión, y sobre todo sobre esto nos puede y debe confirmar. Comunión ante todo con sus Obispos. Lo saben bien, en cada Iglesia particular los movimientos eclesiales deben buscar siempre la comunión efectiva. ¿Y esto qué quiere decir? Quiere decir que la comunidad de la Renovación debe estar al servicio de toda la comunidad diocesana, de toda la comunidad parroquial, según las indicaciones pastorales del Obispo. Comunión además con las otras realidades eclesiales, asociaciones, movimientos, grupos: den testimonio de fraternidad, de estima recíproca en la diversidad, de colaboración en el compromiso por iniciativas comunes, al servicio del pueblo de Dios y también sobre cuestiones sociales en las cuales está en juegos la dignidad de las personas. Les agradezco por el esfuerzo que ya realizan en esto y los exhortó a ser constructores de comunión, primero que nada, entre ustedes: tengan cuidado con el chismorreo. Comunión entre ustedes, eso es muy importante; y también, comunión en el ámbito de su movimiento, y después en las parroquias y las diócesis.

Queridos hermanos y hermanas, gracias por haber venido. Sigan adelante con alegría. Que la Virgen los cuide, que esté siempre en medio de ustedes como entre los primeros discípulos en el Cenáculo (cf. Hch 1, 14). Yo he tenido una “historia particular” con ustedes, porque al principio el movimiento no me gustaba, decía que era una escuela de samba y no un movimiento eclesial. Después como arzobispo vi cómo trabajaban, cómo llenaban la Catedral durante los encuentros y empecé a tener un gran aprecio por ustedes. Sigan adelante, pero no como escuela de samba, ¡como movimiento eclesial! De corazón los bendiga a ustedes y a su servicio. Y les pido por favor orar por mí. Oren con el cuerpo, con todo, por mí.

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