LUCHEN POR LA PAZ, LA HUMANIDAD ESTÁ EN PELIGRO: PALABRAS DEL PAPA A NIÑOS AFRICANOS EN EL DÍA DE ÁFRICA (29/05/2023)

Los sueños de los jóvenes contra el mal gobierno de los grandes, las ambiciones contra la corrupción, los talentos contra el terrorismo, el deseo de paz contra las guerras y los conflictos que ponen a “nuestra humanidad en peligro”, fueron algunos de los temas sobre los que el Santo Padre Francisco habló hoy a un grupo de niños de todas las naciones de África, recibidos en el Aula Pablo VI del Vaticano en el Día de África, la conmemoración anual de la fundación de la Unión Africana, el 25 de mayo de 1963. No se desanimen, incluso cuando se sientan “impotentes”, sigan siempre “los grandes sueños”, dijo el Papa en su mensaje, cuyo texto reproducimos a continuación, traducido del italiano:

¡Queridos niños y niñas, buenos días! Bonjour! Good morning!

Estoy contento de encontrarlos en ocasión de la celebración del Día de África. Es hermoso verlos, venidos de distintos países, acompañados por sus padres y por algunos Embajadores. Gracias, señores Embajadores, por haberlos acompañado. Les agradezco por lo que hacen y, a través de ellos, quiero decir gracias a todos los que trabajan por su crecimiento humano y espiritual.

El Día de África, celebrado el día de la conmemoración anual de la fundación de la Unión Africana, el 25 de mayo de 1963, representa el símbolo de la lucha de todo el Continente por la liberación, el desarrollo y el progreso económico y social, así como también por la valoración y la profundización del patrimonio cultural africano. Ustedes son el signo de esta rica diversidad cultural. Los invito a tener la audacia de ser “diferentes”, a dar testimonio de la belleza de la generosidad, del servicio, de la pureza, de la valentía, del perdón, de la lucha por la justicia y el bien común, del amor a los pobres, de la amistad social (cf. Exhort. ap. Christus vivit, 36).

Su querida tierra africana está enfrentando desafíos enormes, como los del terrorismo, el mal gobierno, la corrupción, el desempleo juvenil masivo, las migraciones, los conflictos intercomunitarios, la crisis climática y alimenticia... En este contexto, podrían sentirse impotentes y desanimados y decirles que a sí mismos que el futuro es oscuro y sin perspectivas. Pero ustedes son jóvenes, llevan en su interior muchos talentos, cultivan grandes ambiciones, tienen grandes sueños: ¡sigan los grandes sueños! Queridos amigos, quisiera decirles esto a cada uno de ustedes: «nunca renuncies a tus sueños, nunca entierres definitivamente una vocación, nunca te des por vencido. Siempre sigue buscando, como mínimo, formas parciales o imperfectas de vivir lo que en tu discernimiento reconoces como una auténtica vocación» (ibid., 272). Una de las riquezas de África es la aguda inteligencia de sus jóvenes. ¡En verdad, ustedes son inteligentes, inteligentes! Que su esfuerzo en los estudios pueda contribuir al desarrollo humano e integral de la sociedad. Me vienen al pensamiento también los niños-soldados, los niños víctimas de todo tipo de conflicto que necesitan su amistad: estén cerca de ellos, de manera que no se sientan rechazados y estigmatizados.

Queridos jóvenes, otra cosa muy importante: déjense iluminar por los consejos y el testimonio de los ancianos. El diálogo con las raíces, el diálogo con los ancianos, con los abuelos, con quien vino antes de nosotros, nos permite seguir adelante. Pensemos en uno de los grandes desafíos de la vida: la lucha por la paz. Lo saben bien, estamos atravesando momentos difíciles, con nuestra humanidad que se encuentra en peligro. Estamos en grave peligro. Vivan entonces la paz alrededor de ustedes y dentro de ustedes. Sean embajadores de paz, para que El Mundo redescubra la belleza del amor, de vivir juntos, de la fraternidad y la solidaridad.

Con mi bendición los acompaño a todos ustedes, como también a sus familias y a toda la juventud africana. Y por favor, no se olviden de orar por mí, lo necesito. Gracias.