MYANMAR, UCRANIA, CAMERÚN Y LOS MIGRANTES EN LA ORACIÓN DEL PAPA: ÁNGELUS DEL 25/09/2022

En Matera, antes del Ángelus con el que concluyó la Misa del Congreso Eucarístico Nacional este 25 de septiembre, el Papa Francisco pidió a la Virgen María para que en Italia haya “más nacimientos, más hijos”, por el consuelo “del atormentado pueblo ucraniano” y por la violencia y los secuestros desde Asia hasta África. Sobre la matanza de niños en Myanmar, el Papa afirmó: “Estas tragedias no deben ocurrir”. Reproducimos a continuación el texto completo de su alocución, traducido del italiano:

Al final de esta Celebración, quiero agradecer a todos los que participaron, representando del Pueblo santo de Dios que está en Italia. Y estoy agradecido con el Card. Zuppi que se ha hecho su portavoz. Me alegro con la comunidad diocesana de Matera-Irsina por el esfuerzo organizativo y de acogida y agradezco a todos los que colaboraron en este Congreso Eucarístico.

Ahora, antes de concluir, nos dirigimos a la Virgen María, Mujer eucarística. A Ella le encomendamos el camino de la Iglesia en Italia, para que en cada comunidad se sienta el perfume de Cristo Pan vivo bajado del Cielo. Me atrevería hoy a pedir por Italia: más nacimientos, más hijos. E invocamos su materna intercesión por las necesidades más urgentes del mundo.

Pienso, en particular, en Myanmar. Desde hace más de dos años ese noble país es martirizado por graves enfrentamientos armados y violencias, que han causado muchas víctimas y desplazados. Esta semana me llegó el grito de dolor por la muerte de niños en una escuela bombardeada. Se ve que está de moda, bombardear las escuelas, hoy en el mundo. ¡Que el grito de estos pequeños no quede sin ser escuchado! ¡Estas tragedias no deben ocurrir!

Que María, Reina de la Paz, consuele al martirizado pueblo ucraniano y obtenga para los líderes de las naciones la fuerza de voluntad para encontrar inmediatamente iniciativas eficaces que conduzcan al fin de la guerra.

Me sumo al llamado de los Obispos de Camerún por la liberación de algunas personas secuestradas en la Diócesis de Mamfe, entre ellas cinco sacerdotes y una monja. Pido por ellos y por la población de la provincia eclesiástica de Bamenda: que el Señor conceda paz a los corazones y a la vida social de ese querido país.

Hoy, en este domingo, la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, sobre el tema “Construir el futuro con los migrantes y refugiados”. Renovemos el compromiso de edificar el futuro según el designio de Dios: un futuro en el que cada persona encuentre su sitio y sea respetada; en que los migrantes, refugiados, desplazados y víctimas de la trata puedan vivir en paz y con dignidad. Porque el Reino de Dios se realiza con ellos, sin excluidos. Es también gracias a estos hermanos y hermanas que las comunidades pueden crecer a nivel social, económico, cultural y espiritual; y compartir las diferentes tradiciones enriquece al Pueblo de Dios. ¡Comprometámonos todos a construir un futuro más inclusivo y fraterno! Los migrantes deben ser acogidos, acompañados, promovidos e integrados.