LA TUBERCULOSIS REQUIERE ATENCIÓN MÁS ALLÁ DE INTERESES COMERCIALES Y POLÍTICOS: PALABRAS DE MONS. PAUL GALLAGHER EN LA REUNIÓN DE LA ONU SOBRE LA TUBERCULOSIS (22/09/2023)

Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario de la Santa Sede para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales, intervino el 22 de septiembre en la Reunión de alto nivel sobre la tuberculosis, realizada en la ONU, y señaló que esta enfermedad sigue siendo “una de las principales causas de muerte en el mundo y la más elevada debida a un solo agente infeccioso”. Por ello, el Arzobispo reclamó “una atención política urgente, por encima de cualquier interés comercial o político”, en su mensaje que transcribimos a continuación, traducido del inglés:

Sr. Presidente:

La Santa Sede da la bienvenida a la realización de esta Reunión de alto nivel sobre la tuberculosis, que sigue siendo un problema que “requiere atención política urgente, más allá de otros intereses comerciales o políticos” [1]. La tuberculosis es, de hecho, una de las principales causas de muerta en el mundo y la más alta causa a partir de un solo agente infeccioso [2]. La gente en todos los rincones del mundo sufre esta enfermedad, pero mayormente en países en desarrollo.

Afortunadamente, importantes avances se han hecho a partir de la primera reunión de alto nivel en 2018. Para empezar, un cierto número de países han disminuido de manera significativa su incidencia de tuberculosis. Además, la meta de proveer a seis millones de personas viviendo con HIV con tratamientos preventivos contra la tuberculosis entre 2018 y 2022 fue superada, con un estimado de 10.3 millones de personas alcanzadas, mientras que tratamientos de régimen oral y de corta duración son recomendados y están disponibles.

Sin embargo, permanecen brechas significativas, muchas de las cuales fueron exacerbadas por la pandemia de COVID-19. Por ejemplo, la vacuna individual, de un siglo de existencia, sólo se puede administrar a niños pequeños, pero sigue sin tener efecto sobre la tuberculosis en los pulmones, obstaculizando los esfuerzos de prevención. Esto significa que a millones les falta tratamiento, especialmente a niños, y que personas con tuberculosis resistente a varios medicamentos están en riesgo particular, a pesar de regímenes médicos de mayor fuerza.

Sr. Presidente:

Los efectos de la pobreza, particularmente la desnutrición, están asociados con una proporción significativa de nuevos casos. Mientras tanto, los costos relacionados con el tratamiento causan dificultades financieras para la mitad de los pacientes de tuberculosis y sus familias. Atacar estos aspectos requiere de una renovada dedicación y de compromiso.

Además del trabajo y la asistencia proporcionada en el terreno por muchas organizaciones de inspiración católica, la Santa Sede ha estado trabajando duro para atacar la tuberculosis, particularmente en niños. Para darle un ímpetu a nivel internacional, la Santa Sede realizó los Diálogos de Roma sobre HIV pediátrico y tuberculosis. Convocados inicialmente por el Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral en 2016, los diálogos han reunido a Estados, agencias de las Naciones Unidas, organizaciones de la sociedad civil y de orientación basada en la fe, la academia y compañías farmacéuticas para enfrentar las brechas en el diagnóstico y tratamiento de niños con HIV y tuberculosis. Los compromisos resultantes han incluido: el desarrollo de tratamientos benignos con los niños y el mejoramiento de su disponibilidad, la inclusión de regímenes de corta duración; el mejoramiento del diagnóstico y hacer más accesibles las pruebas y el tratamiento. En el sexto Diálogo, realizado el pasado diciembre, varios compromisos se dedicaron al mejoramiento de los materiales de prueba y a la accesibilidad y tratamiento para niños y embarazadas, postparto, y mujeres lactantes, incluyéndolas a través de protocolos de estudio más inclusivos. Estas acciones son clave para asegurar  un enfoque más integrado, basado en la familia, para el cuidado de la tuberculosis, especialmente para los niños.

Sr. Presidente:

Aún hay mucho trabajo por hacer en la prevención, diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis. Como el Papa Francisco a menudo señala, “la difícil situación de los enfermos es una llamada que se abre paso a través de la indiferencia” [3]. Por ello, la Santa Sede confía que juntos podemos terminar con la epidemia de tuberculosis y se compromete a continuar haciendo todo lo posibles para erradicar esta enfermedad.

Gracias, Sr. Presidente.


[1] Papa Francisco, Discurso en la Visita a la Oficina de las Naciones Unidas en Nairobi, 26 de noviembre 2015.

[2] Ver el Reporte del Secretario General: Revisión global del progreso hacia el logro de metas globales sobre tuberculosis e implementación de la declaración política de la reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la lucha contra la tuberculosis (Edición avanzada sin editar), 18 de marzo 2023, n. 13.

[3] Papa Francisco, Mensaje para la XXXI Jornada Mundial del Enfermo, Febrero 2023.

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