EL FUTURO TIENE UN NOMBRE Y SU NOMBRE ES ESPERANZA: MENSAJE DE MONS. PAUL GALLAGHER EN LA CUMBRE DE LA ONU SOBRE EL FUTURO (21/09/2023)

Una mirada a corto plazo y una perspectiva más amplia fueron los puntos de vista ofrecidos este 21 de septiembre en nombre de la Santa Sede por el Arzobispo Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales de la Santa Sede, quien se encuentra actualmente en Nueva York para asistir a los trabajos de la Asamblea General de la ONU. En la Cumbre sobre el Futuro, Mons. Gallagher resaltó el valor del multilateralismo como raíz del trabajo de la ONU, llamada a “mostrar el camino hacia la libertad, la paz y la solidaridad”, según las palabras de Juan Pablo II sobre la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Transcribimos a continuación, el texto de su intervención, traducido del inglés:

Señor Presidente:

“El futuro tiene un nombre, y su nombre es esperanza” [1]. Mientras contemplamos el grandioso proyecto de la “Cumbre sobre el Futuro”, deberíamos quizá empezar por preguntarnos: ¿cuál es nuestra esperanza y dónde están sus raíces? Nuestras respuestas no serán tan distintas: en Dios, nuestra fe o credo, en nuestras familias, en nuestra cultura y en nuestra tradición. La esperanza “nos habla de algo profundamente enraizado en todo corazón humano, independientemente de nuestras circunstancias o condicionamientos históricos” [2]. A partir de esas raíces crece la promesa de un futuro más luminoso para toda la familia humana, porque “toda conducta humana seria y recta es esperanza en acción” [3].

Uno de los más grandes logros políticos del último siglo fue esta misma Organización. Devastados y divididos por la guerra, los estados reconocieron en 1945 que el único camino hacia adelante para el mundo era recorrer el camino del multilateralismo. Tres años después de la fundación de las Naciones Unidas, se adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, encendiendo lo que fue – en las palabras del Papa San Juan Pablo II – una lámpara que podría “mostrar el camino a la libertad, la paz y la solidaridad” [4].

La Santa Sede ha reafirmado consistentemente la importancia de que las Naciones Unidas coloquen a la esperanza en sus actividades. Al mismo tiempo, los Papas no han rehuido al subrayar las presiones necesarias para reformas de la Organización “para que el concepto de familia de naciones pueda tener verdadera fuerza” [5].

La Cumbre sobre el Futuro ahora presenta la ocasión Para evaluar nuestro avance en el camino trazado en los documentos fundacionales de la ONU identificar qué forma pueden tomar las posibles reformas. Esta tarea colectiva no debe ahogarse en lugares comunes, sino más bien conducir al acuerdo en estrategias efectivas para asegurar el bienestar colectivo, la seguridad y la prosperidad de nuestras naciones y pueblos. Tomada en el espíritu del verdadero multilateralismo, esto hace un llamado a la búsqueda de consensos, “para evitar que el poder sea cooptado solo por pocos países y prevenir las imposiciones culturales” [6].

Más aún, al trazar el “Pacto para el Futuro”, debemos ser guiados por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable [7], Viendo el resultado de la cumbre como una oportunidad no de volver a trazar la Agenda 2030 sino para fortalecer nuestros esfuerzos en la lucha contra la pobreza y en la promoción de la prosperidad, inspirados por la esperanza de un mundo más justo.

Son muchos los retos a superar en el presente, pero el Papa Francisco nos recuerda que “[…] Estamos llamados a unirnos como una familia que es más fuerte que la suma de sus pequeños miembros individuales” [8]. Que unidos como una familia humana, podamos escoger abrazar la esperanza, porque “la esperanza es la puerta que se abre hacia el futuro” [9].

Gracias, señor/señora Presidente.


[1] Papa Francisco, Video mensaje en ocasión de la Conferencia TED en Vancouver, 26 de abril 2017.

[2] Papa Francisco, discurso a los estudiantes en el Centro Cultural Fr. Félix Varela, La Habana, Cuba, 20 de septiembre de 2015

[3] Papa Benedicto XVI, Carta Encíclica Spe Salvi, 30 de noviembre 2007, n. 35.

[4] Papa San Juan Pablo II, Discurso a la 50ª Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 5 de octubre 1995.

[5] Papa Benedicto XVI, Carta encíclica Caritas in Veritate, 29 de junio 2009, n. 67; y Papa Francisco Carta Encíclica Fratelli Tutti, 3 de octubre 2020, n. 173.

[6] Papa Francisco Carta Encíclica Fratelli Tutti, 3 de octubre 2020, n. 173.

[7] cf. A/RES/76/307, Modalities Resolution for the Summit of the Future.

[8] Papa Francisco Carta Encíclica Fratelli Tutti, 3 de octubre 2020, n. 78.

[9] Papa Francisco, Video mensaje en ocasión de la Conferencia TED en Vancouver, 26 de abril 2017.

Comentarios