LUGAR DE ENCUENTRO Y DIÁLOGO: APERTURA DE LA NUNCIATURA APOSTÓLICA EN LOS EMIRATOS ÁRABES (04/02/2022)

No sólo un edificio, sino un lugar que simboliza la preocupación del Papa Francisco por los Emiratos Árabes y, en particular, por la comunidad católica que vive allí. Pero, sobre todo, una fuerza impulsora de los contenidos y principios del Documento sobre la Fraternidad Humana, firmado el 4 de febrero de 2019 en Abu Dhabi, para relanzar “el camino del diálogo” contra cualquier distorsión o manipulación de la religión. Con significativas palabras, Mons. Edgar Peña Parra, sustituto de la Secretaría de Estado, presentó hoy a las autoridades civiles y al cuerpo diplomático la nueva Nunciatura de Abu Dhabi inaugurada en días pasados. Transcribimos a continuación, el texto pronunciado por Mons. Peña, traducido del inglés:

Su Alteza, sus excelencias, distinguidos miembros del cuerpo diplomático, damas y caballeros:

Quisiera iniciar entregando los saludos cordiales y la cercanía espiritual de Su Santidad el Papa Francisco a todos los presentes, junto con sus mejores deseos por la reciente celebración del 50º aniversario de la fundación de este querido país.

La presencia de esta nueva Nunciatura Apostólica es un signo más de la cercanía del Santo Padre y su preocupación por todo el querido pueblo de esta tierra. Como tuve oportunidad de subrayar en circunstancias similares, es por esta razón que las Nunciaturas Apostólicas son conocidas a menudo de manera afectuosa como la Casa del Papa. lo mismo es claramente cierto para este lugar, ya que es el sincero deseo del Papa Francisco que este edificio asista a la representación papal en el cumplimiento de su misión con los Emiratos Árabes Unidos y la comunidad local católica y con el diálogo entre religiones.

La inauguración de esta Representación Diplomática de la Santa Sede demuestra las buenas relaciones bilaterales que ya existen entre los Emiratos Árabes Unidos y la Santa Sede. A este respecto, también subrayaría que este año marca el 50º aniversario de las relaciones diplomáticas. Estoy convencido que la relación formada en este período está basada en el mutuo entendimiento de la importancia de la fe y del papel positivo que la religión debería jugar en la sociedad. Esto se afirmó este día hace tres años, durante el viaje apostólico del Papa Francisco a este país cuando él y el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb, firmaron el histórico Documento sobre la Fraternidad Humana: para la paz del mundo y la convivencia común.

El documento habla elocuentemente de los elementos que unen a los musulmanes y los cristianos, basados en la creencia compartida de Dios, el Creador de todas las cosas. De aquí se fundamenta la llamada a los creyentes a vivir en fraternidad con toda la gente sin importar raza, religión o credo y a cuidar de la creación, nuestra casa común. De manera contraria a cualquier distorsión o manipulación de la religión, la respuesta a este llamado no puede ser otra que escoger la ruta del diálogo, que lleve a un mejor entendimiento mutuo y cooperación.

Al firmar el documento, el Gran Imán y el Papa expresaron su deseo de que “pueda servir como guía para las generaciones futuras en el avance hacia una cultura del respeto mutuo en la conciencia de la gran y divina gracia que hace a todos los seres humanos hermanos y hermanas” (Introducción). Es mi esperanza que también servirá como un marco para profundizar nuestras relaciones diplomáticas. Al avanzar, entonces, intensifiquemos nuestros esfuerzos en promover los contenidos del documento para ayudar a construir un mundo más justo y pacífico. Estos esfuerzos son realmente necesarios hoy mientras continuamos viendo las consecuencias negativas de reemplazar verdades trascendentes acerca de la persona humana y la creación con valores puramente superficiales y materialistas.

En esta alegre ocasión, mis pensamientos naturalmente se dirigen a la comunidad católica en el país. Como la Casa del Papa en los Emiratos Árabes Unidos, la Nunciatura Apostólica también manifiesta el cuidado pastoral del Papa por ellos. Que este lugar sea una fuente de ánimo para ellos mientras luchan por vivir su fe y ser ejemplo de fraternidad humana para todos sus hermanos y hermanas en esta querida tierra.

En conclusión, quisiera agradecer a Su Alteza el jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan, príncipe de Abu Dhabi y comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de los Emiratos Árabes Unidos, a Su Alteza el jeque Abdullah bin Zayed Al Nahyan, Ministro de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, a Su Excelencia Noora Al Kaabi – Ministro de Cultura y Juventud, a Su Excelencia Omar Ghobas – Ministro Asistente para Relaciones Culturales. También a Su Excelencia el Obispo Paul Hinder, Vicario Apostólico para Arabia Saudita, y a todos sus distinguidos invitados por su presencia en esta ocasión especial. También ofrezco mi gratitud sincera a las autoridades civiles por sus esfuerzos en ayudar a la Santa Sede a obtener este hermoso edificio.

Estoy particularmente agradecido con Mons. Kryspin Dubiel, Jefe de Relaciones de esta Nunciatura Apostólica, y a todos aquellos que ayudaron a hacer este deseo del Santo Padre una realidad.

Finalmente, estoy muy contento de que la apertura de esta Nunciatura Apostólica tenga lugar el mismo día del tercer aniversario del viaje apostólico del Papa Francisco a este querido país y de la firma del Documento por la Fraternidad Humana. Que esta nueva embajada de la Santa Sede en Abu Dhabi pueda servir como un lugar de encuentro y diálogo para nuestra cooperación bilateral por muchos años en el futuro.

Gracias.

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