SUS INTUICIONES PASTORALES SON UNA RESPUESTA EFICAZ A LA TRATA: PALABRAS DEL PAPA A LAS INTEGRANTES DE TALITHA KUM (26/09/2019)

El Papa Francisco recibió en audiencia la mañana de este 26 de septiembre, en la Sala del Consistorio del Vaticano, a las participantes en la 1er. Asamblea General de Talitha Kum, la Red Internacional de la Vida Consagrada contra la Trata de Personas. “En la lucha contra la trata, las Congregaciones religiosas están realizando de modo ejemplar su tarea de animación carismática de las Iglesias locales. Sus intuiciones e iniciativas pastorales han trazado el camino para una respuesta eclesial urgente y eficaz”, les dijo el Santo Padre. Compartimos a continuación, el texto completo de su discurso, traducido del italiano:

Queridas hermanas:

Estoy de verdad contento de poderlas recibir hoy en ocasión de su primera Asamblea General. Agradezco a Sor Kafka y a Sor Bottani por su introducción. Talitha Kum nació en el 2001 de una intuición misionera de la Unión Internacional de Superioras Generales, y se presenta hoy como una red mundial que coordina los esfuerzos de los institutos de vida consagrada comprometidos contra la trata de personas. En sólo diez años ha llegado a coordinar 52 redes de religiosas presentes en más de 90 países en todos los continentes. Los números de su servicio hablan claro: dos mil trabajadores, más de quince mil víctimas de trata asistidas y más de doce mil personas alcanzadas con actividades de prevención y de sensibilización.

Me congratulo por la importante obra que están realizando en este ámbito tan complejo y tan dramático. Una obra que une la misión y la colaboración entre los institutos. Ustedes han elegido estar en la primera línea. Por ello merecen reconocimiento las numerosas congregaciones que han trabajado y trabajan como “vanguardia” de la acción misionera de la Iglesia contra la plaga de la trata de personas (cf. Discurso a los participantes en la Conferencia sobre la trata de personas, 11 abril 2019). Y también trabajar juntas: es un ejemplo. Es un ejemplo para toda la Iglesia, también para nosotros: hombres, curas, Obispos… Es un ejemplo. ¡Sigan adelante así!

Esta su primera asamblea se ha puesto como objetivo principal la valoración del camino recorrido y la identificación de las prioridades misioneras para los próximos cinco años. Han decidido poner como tema en las varias sesiones de trabajo dos cuestiones principales, ligadas al fenómeno de la trata. Por una parte, las grandes diferencias que aún marcan la condición femenina en el mundo, derivadas por la prevalencia de factores socio-culturales. Por la otra, los límites del modelo de desarrollo neoliberal, que con su visión individualista pone en riesgo de quitar responsabilidad al Estado. Se trata indudablemente de desafíos complejos y urgentes, que piden respuestas adecuadas y eficaces. Sé que en su asamblea se han comprometido en individualizar propuestas de solución, haciendo evidentes los recursos necesarios para realizarlas. Aprecio este trabajo de proyección pastoral en vista de una asistencia más calificada y rentable a las Iglesias locales.

Aunque importantes, estos no son los únicos desafíos que debemos afrontar. La Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral recientemente publicó las “Orientaciones Pastorales sobre la Trata de Personas”, un documento que hace explícita la complejidad de los desafíos de hoy y ofrece indicaciones claras para todos los trabajadores pastorales que quieran comprometerse en este ámbito.

Quiero renovar mi ánimo a todos los institutos femeniles de vida consagrada que han dispuesto y apoyado el compromiso de sus hermanas en la lucha contra la trata y en la asistencia de las víctimas. Mientras les invito a dar continuidad a este compromiso, dirijo mi llamado también a otras congregaciones religiosas, ya sean femeninas o masculinas, a fin de que se adhieran a esta obra misionera, poniendo al servicio tanto a personal como a recursos para poder llegar a todo lugar. Deseo, además, que se multipliquen las fundaciones y benefactores que aseguren su generoso y desinteresado apoyo a su actividad. Con respecto a esta invitación a otras congregaciones religiosas, pienso en los problemas que tienen tantas congregaciones, y quizá algunas, tanto femeninas como masculinas, podrán decirles: “Tenemos tantos problemas que resolver al interior, no podemos…” Díganles que el Papa dijo que los problemas “al interior” se resuelven saliendo a la calle, para que entre el aire fresco.

Considerando el alcance de los desafíos que plantea la trata, es necesario promover un compromiso sinérgico de parte de las distintas realidades eclesiales. Si por una parte la responsabilidad pastoral es esencialmente confiada a las Iglesias locales y a los Ordinarios, por otra es deseable que estos últimos sepan involucrar en la proyección y en la acción pastoral a las congregaciones religiosas femeninas y masculinas y a las organizaciones católicas presentes en su territorio, para hacer más oportuna y efectiva la obra de la Iglesia.

En la lucha contra la trata las congregaciones religiosas están realizando de manera ejemplar su tarea de animación carismática de las Iglesias locales. Sus intuiciones e iniciativas pastorales han trazado el camino de una respuesta eclesial urgente y eficaz. Quiero sin embargo reiterar que «el camino de la vida consagrada, tanto femenina como masculina, es el camino de la inserción eclesial» (Discurso escrito a la XXI Asamblea Plenaria de la UISG, 10 mayo 2019). Es el camino que hizo el Espíritu Santo: es el Autor del “desorden” en la Iglesia. Un camino de riqueza. Y esto es ser en la Iglesia, con los dones del Espíritu Santo: es la libertad del Espíritu. Y si alguna de ustedes tiene dudas, tome los Hechos de los Apóstoles y vea cuánta creatividad tiene el Espíritu, cuando los creyentes tienen el valor de salir de la Sinagoga, de ir fuera. «Fuera de la Iglesia – de esta Iglesia – y en paralelo con la Iglesia local, las cosas no funcionan» (ibíd.). Pero esta Iglesia, rica en tantos carismas, es la que les dará la fuerza.

Queridas hermanas, las bendigo y encomiendo a la Virgen María sus buenos propósitos para el futuro; y les aseguro un recuerdo en la oración. Y también ustedes, no se olviden de orar por mí, porque lo necesito. Y me permito un consejo final. Nunca concluyan la jornada sin pensar en la mirada de una de las víctimas que han conocido: esta será una hermosa oración. Gracias.

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