LA DIVERSIDAD DE MINISTERIOS ES UNA RIQUEZA, PERO SIN “CLERICALIZAR” A LOS LAICOS: MENSAJE DEL PAPA A LA 72ª SEMANA LITÚRGICA NACIONAL EN ITALIA (22/08/2022)

La tarde de este 22 de agosto se inauguró en Salerno, Italia, la 72ª Semana Litúrgica Nacional. La iniciativa está promovida por el Centro de Acción Litúrgica. A los participantes, el Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin dirigió un mensaje en nombre del Papa Francisco, al Arzobispo de Catanzaro-Squillace, Mons. Claudio Maniago, en el que desea una fructífera profundización de la realidad de los ministerios eclesiales en la perspectiva de una Iglesia cada vez más orientada al servicio. Transcribimos a continuación el texto completo del mensaje, traducido del italiano:

Excelencia Reverentísima:

Me alegra transmitir el saludo cordial del Sumo Pontífice a los participantes en la 72ª Semana Litúrgica Nacional, que se realizará en Salerno, ciudad rica en bellezas naturales y artísticas, custodia no sólo de valiosas obras de Arte Sacro, sino también de la insigne reliquia del cuerpo de San Mateo apóstol y evangelista y del Santo Pontífice Gregorio VII. El tema que tratarán, “Ministerios al servicio de una Iglesia sinodal”, reviste particular significado para la iglesia en el momento histórico actual, y se une a cuánto el Santo Padre quiso decir en la apertura del Sínodo sobre la sinodalidad. Él exhortaba a vivir el itinerario del Sínodo convirtiéndose en «expertos en el arte del encuentro. ... encontrarnos de tú a tú, dejarnos tocar por las preguntas de las hermanas y hermanos, ayudarnos para que la diversidad de carismas, vocaciones y ministerios nos enriquezca» (Celebración eucarística, Homilía 10 de octubre 2021).

A cincuenta años del Motu Proprio “Ministeria quaedam”, con el que San Pablo VI había revisado toda la materia de los órdenes menores conservando los del Lector y el Acólito como ministerios instituidos, no considerados ya como reservados a los candidatos al Sacramento del Orden, el Centro de Acción Litúrgica propone oportunamente una reflexión sobre la animación litúrgica de todo el Pueblo de Dios, llamado en la diversidad de tareas y ministerios a dar alabanza a su Señor. Las jornadas de estudio y de debate pueden representar un lugar ideal para comprobar sobre la efectiva colocación de los nuevos ministerios instituidos del Lector, del Acólito, como también el del Catequista en la praxis eclesial, cuidando la promoción de los mismos ministerios a la luz del Magisterio del Papa Francisco, que invita constantemente a renovar la forma Ecclesiae en una clave más comunitaria venciendo todo tentación restante de clericalismo.

Con el Motu Proprio “Spiritus Domini”, el papá superaba el vínculo, entonces mantenido, que destinaba los ministerios del lector y acólito solamente a hombres y disponía la inclusión de mujeres en los ministerios laicales/bautismales con la modificación del can. 230 § 2. Además con el Motu Proprio “Antiquum Ministerium” daba a la Iglesia la figura del ministerio instituido del Catequista. La entonces Congregación y ahora Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, por mandato de Su Santidad, envió después una Carta a los Presidentes de las Conferencias de los Obispos sobre el rito de institución de los catequistas, adjuntando el rito correspondiente. Sobre tal línea de profundización se coloca su Congreso, que reúne a Obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas y numerosos fieles laicos, comprometidos en el ejercicio de una ministerialidad diversificada. El deseo del Santo Padre es que esta calificada asamblea, que se pone al servicio de la pastoral de las iglesias en Italia, partiendo de una mirada atenta a la situación actual, a sesenta años del inicio del Concilio Vaticano II, contribuya a la profundización teológico-litúrgico-pastoral de la realidad ministerial, abriendo perspectivas que ofrecer al discernimiento pastoral de la comunidad eclesial.

«Yo estoy en medio de ustedes como el que sirve» (Lc 22, 27), dice el Señor: ese es el modelo que debe inspirar a todo ministerio en la iglesia. De esta lección evangélica la ministerialidad de la Iglesia se renueva continuamente, de manera que cada uno puede vivir en autenticidad de fe y de servicio el papel que, debido al bautismo y los dones del Espíritu Santo, está llamado a desarrollar. La visión misma de la Iglesia como misterio de comunión y una consideración más sentida de la presencia y acción del Espíritu Santo han contribuido a iluminar mejor el papel del laicado en la Comunidad eclesial. Se trata, por tanto, de favorecer en los fieles laicos una más clara conciencia de su vocación, que se expresa en una pluralidad de tareas y servicios para la edificación de todo el pueblo Cristiano. Al tratar estos temas, es necesario estar atentos a no confundir entre el sacerdocio común y el sacerdocio ministerial, interpretando arbitrariamente el concepto de « suplencia», « clericalizando» y arriesgándose así a la creación, de hecho, de una estructura eclesial de servicio paralela a aquélla fundada en el sacramento del Orden.

El Santo Padre les asegura su oración e, invocando la maternal protección de la Virgen Madre de la Iglesia, con gusto envía la Bendición Apostólica a Su Excelencia, a la Diócesis anfitriona y a su Pastor, a los demás Prelados, a los sacerdotes, a los diáconos, a las personas consagradas, como también a los relatores y a todos los que se encuentran reunidos.

Al unir mi personal deseo de pleno éxito de esta importante iniciativa pastoral, aprovecho la circunstancia para confirmarme con sentimientos de distinguido aprecio

De S.E.R Card. Pietro Parolin
Secretario de Estado

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