PARA UNA ECOLOGÍA INTEGRAL HACE FALTA UNA CONVERSIÓN INTERIOR: MENSAJE DEL PAPA AL ENCUENTRO ECOONE (23/10/2020)

El Santo Padre Francisco envió este 23 de octubre, un mensaje a los participantes del encuentro de Ecología Integral EcoOne, impulsado por el Movimiento de los Focolares del 23 al 25 de octubre en la localidad italiana de Castel Gandolfo, bajo el tema «Nuevos caminos hacia la ecología integral: a cinco años de la Laudato si’». El Pontífice hizo hincapié en que para lograr una ecología integral “hace falta una profunda conversión interior, tanto a nivel personal como comunitario”. Compartimos a continuación, el texto completo del mensaje, traducido del italiano:

Queridos hermanos y hermanas:

Ofrezco un cordial saludo a todos los que participan en este Encuentro Internacional que se desarrolla en el marco del año especial dedicado al quinto aniversario de la Carta Encíclica Laudato si’. Expreso mi gratitud a EcoOne, la iniciativa ecológica del Movimiento de los Focolares, y a los representantes del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y del Movimiento Católico Mundial para el Clima, que han colaborado para hacer posible este evento.

Su Encuentro, con el tema “Nuevos caminos hacia una ecología integral: a cinco años de la Laudato si’”, plantea una visión relacional de la humanidad y el cuidado de nuestro mundo desde diferentes puntos de vista: ético, científico, social y teológico. Recordando la convicción de Chiara Lubich de que el mundo lleva en sí mismo un carisma de unidad, confío en que esta perspectiva suya pueda guiar su trabajo en el reconocimiento de que «todo está conectado» y de que «se requiere una preocupación por el ambiente unida al sincero amor hacia los seres humanos y a un constante compromiso con respecto a los problemas de la sociedad» (Laudato si’, 91).

Entre tales problemas está la urgencia de un nuevo y más inclusivo paradigma socioeconómico, que pueda reflejar la verdad de que somos «una única humanidad, como viajeros hechos de la misma carne humana, como hijos de esta misma tierra que nos acoge a todos» (Enc. Fratelli tutti, 8). Esta solidaridad entre nosotros y con el mundo que nos rodea requiere una firme voluntad de desarrollar y aplicar medidas concretas, que favorezcan la dignidad de todas las personas en sus relaciones humanas, familiares y laborales, combatiendo al mismo tiempo las causas estructurales de la pobreza y trabajando para proteger el medioambiente natural.

Lograr una ecología integral requiere una profunda conversión interior, tanto a nivel personal como comunitario. Mientras examinan los grandes desafíos que debemos enfrentar en este momento, incluidos el cambio climático, la necesidad de un desarrollo sostenible y la contribución que la religión puede aportar a la crisis ambiental, es esencial romper con la lógica de la explotación y el egoísmo y promover la práctica de un estilo de vida sobrio, sencillo y humilde (cf. Laudato si’, 222-224). Deseo que su labor contribuya a cultivar en el corazón de nuestros hermanos y hermanas una responsabilidad compartida de unos con otros, como hijos de Dios, y un compromiso renovado de ser buenos administradores de la creación, don suyo (cf. Gn 2,15).

Queridos amigos, les agradezco nuevamente por su búsqueda y sus esfuerzos de colaboración para encontrar nuevos caminos que conduzcan a una ecología integral, por el bien común de la familia humana y del mundo. Al expresarles mis mejores deseos y la oración por sus deliberaciones durante este encuentro, invoco cordialmente sobre ustedes, sobre sus familias y colaboradores la bendición de Dios, fuente de sabiduría, de fortaleza y de paz. Y les pido, por favor, que se acuerden de mí en sus oraciones.

Roma, San Juan de Letrán, 23 de octubre de 2020