El Papa Francisco advirtió sobre el peligro de
“la religiosidad de fachada” y recordó que la conversión, el cambiar el corazón, es un proceso, siempre una Gracia del Señor recibida. Así lo indicó el Santo Padre este 27 de septiembre antes de la oración mariana del Ángelus ante fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, al reflexionar en el Evangelio de este domingo
(Mt 21, 28-32) en el cual Jesús relata una parábola de un padre que invita a sus dos hijos a trabajar en la viña.
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