En la Santa Misa del Domingo de Ramos, este 2 de abril, el Santo Padre Francisco reflexionó sobre la fe que Jesús puso en Dios, sin ceder a la desesperación, sino orando y encomendándose al Padre, al pronunciar en la cruz el inicio del Salmo 22. Al finalizar la Santa Misa y antes de la oración del Ángelus, el Papa agradeció las muestras de afecto y oraciones durante su estancia en el Hospital, dirigió un pensamiento especial hacia la martirizada Ucrania, saludó a los participantes de la Caravana de la paz e invitó a aumentar las oraciones por la paz durante la Semana Santa.
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