OCTAVARIO DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS - INTRODUCCIÓN


En el hemisferio norte la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos se celebra tradicionalmente del 18 al 25 de enero. Estas fechas fueron propuestas en 1908 por Paul Watson para cubrir el periodo entre la Fiesta de San Pedro y la de San Pablo, que tienen un hondo significado. En el hemisferio sur donde el mes de enero es tiempo de vacaciones, las Iglesias adoptan otras fechas para celebrar la Semana de Oración, por ejemplo, en torno a Pentecostés (sugerida por el movimiento Fe y Constitución en 1926), que también es una fecha simbólica para la unidad de la Iglesia.

El texto bíblico para el 2022 (Mt 2, 1-12)

Jesús nació en Belén un pueblo de Judea, durante el reinado de Herodes. Por entonces llegaron a Jerusalén, procedentes de Oriente, unos sabios, que preguntaban:

– ¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Nosotros hemos visto aparecer su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo.

El rey Herodes se inquietó mucho cuando llegó esto a sus oídos, y lo mismo les sucedió a todos los habitantes de Jerusalén. Así que ordenó que se reunieran los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley para averiguar por medio de ellos dónde había de nacer el Mesías. Ellos le dieron esta respuesta:

– En Belén de Judá, porque así lo escribió el profeta:

 Tú, Belén, en el territorio de Judá,
 no eres en modo alguno la menor
 entre las ciudades importantes de Judá,
 pues de ti saldrá un caudillo
 que guiará a mi pueblo Israel.

Entonces Herodes hizo llamar en secreto a los sabios para que le informaran con exactitud sobre el tiempo en que habían visto la estrella. Luego los envió a Belén diciéndoles:

– Id allá y averiguad cuanto os sea posible acerca de ese niño. Y cuando lo hayáis encontrado, hacédmelo saber para que también yo vaya a adorarlo.

Los sabios, después de oír al rey, emprendieron de nuevo la marcha, y la estrella que habían visto en Oriente los guió hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Al ver la estrella, se llenaron de alegría. Entraron entonces en la casa, vieron al niño con su madre María y, cayendo de rodillas, lo adoraron. Sacaron luego los tesoros que llevaban consigo y le ofrecieron oro, incienso y mirra.

Y advertidos por un sueño para que no volvieran adonde estaba Herodes, regresaron a su país por otro camino.

Introducción al tema de 2022

Para esta Semana de Oración, los cristianos de Oriente Próximo han elegido el tema de la estrella que surgió en el Oriente por diversas razones. Son muchos los cristianos occidentales que celebran la Navidad, la fiesta más antigua, que también es la fiesta principal para muchos cristianos orientales. Es la fiesta de la epifanía, la revelación de la salvación de Dios a todas las naciones en Belén y en el Jordán. Este énfasis en la teofanía (la manifestación) es, en cierta forma, uno de los tesoros que los cristianos del Próximo Oriente pueden ofrecer a sus hermanos y hermanas de todo el mundo.

La estrella guía a los Magos haciéndolos pasar por el alboroto de Jerusalén, donde Herodes planea el asesinato de vidas inocentes. Todavía hoy en día, en varias partes del mundo, los inocentes sufren violencia y amenazas, y jóvenes familias han de huir de tiranos como Herodes y Augusto. En esas situaciones, los seres humanos buscan una señal que les confirme que Dios está con ellos. Buscan al rey recién nacido, rey de bondad, paz y amor. Pero, ¿dónde está la estrella que les guíe hasta él? La misión de la Iglesia es ser la estrella que ilumine el camino hacia Cristo, que es la Luz del mundo. Siendo estrella, la Iglesia se convierte en signo de esperanza en un mundo lleno de aflicción, y en signo de la presencia de Dios que acompaña a su pueblo en las dificultades de la vida. A través de la palabra y de la acción, los cristianos estamos llamados a iluminar el camino para que Cristo pueda revelarse de nuevo a todas las naciones. Pero las divisiones entre nosotros atenúan la luz del testimonio cristiano y oscurecen el sendero, impidiendo que otros puedan encontrar su camino hacia Cristo. Por el contrario, los cristianos unidos en la adoración a Cristo, abriendo los cofres de sus tesoros en un mutuo intercambio de dones, se convierten en un signo de la unidad que Dios desea para toda la creación.

Los cristianos de Oriente Próximo ofrecen estos recursos para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos siendo conscientes de que el mundo comparte muchas de las aflicciones y dificultades que ellos mismos experimentan, y de que anhela una luz que lo guíe en el camino hacia el Salvador, que es el único que vence las tinieblas. La pandemia mundial de COVID-19 y la consecuente crisis económica, y el fracaso de las estructuras políticas, económicas y sociales para proteger a los más débiles y vulnerables, han subrayado la necesidad global de que una luz brille en las tinieblas. La estrella que brilló en Oriente, en Oriente Próximo, hace dos mil años nos sigue llamando a acudir al pesebre, donde Cristo nace. Nos conduce allí donde el Espíritu de Dios está vivo y operante, a la realidad de nuestro bautismo, y a la transformación de nuestros corazones.

Después de encontrarse con el Salvador y adorarlo juntos, los Magos regresaron a sus países por un camino distinto, habiendo sido advertidos en un sueño. Del mismo modo, la comunión que experimentamos en nuestra oración compartida debe inspirarnos a regresar a nuestra vida, a nuestras Iglesias y a nuestro mundo también por nuevos caminos. Transitar un camino distinto es una invitación al arrepentimiento y a la renovación de nuestra vida personal, de nuestras Iglesias y de nuestra sociedad. Seguir a Cristo es nuestro nuevo camino, y, en un mundo volátil y cambiante, los cristianos deben permanecer tan firmes y estables como las constelaciones y los planetas. Pero, ¿qué significa esto en la práctica? Servir al Evangelio hoy exige el compromiso de defender la dignidad humana, especialmente en los más pobres, los más débiles y los marginados. Exige por parte de las Iglesias transparencia y responsabilidad en sus relaciones mutuas y en su relación con el mundo. Esto significa que las Iglesias deben cooperar para proporcionar alivio a los afligidos, para acoger a los desplazados, para confortar a los abatidos y para construir una sociedad justa y honesta. Se trata de una llamada a que las Iglesias trabajen juntas, de manera que los jóvenes puedan construir un futuro conforme al corazón de Dios, en el que todos los seres humanos puedan experimentar la vida, la paz, la justicia y el amor. El nuevo camino entre las Iglesias es el camino de la unidad visible que buscamos con abnegación, valentía y audacia, hasta el día en que “Dios sea soberano de todo” (1 Cor 15, 28).

La preparación del material para este 2022

El grupo internacional designado conjuntamente por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos (PCPUC) y la Comisión Fe y Constitución del Consejo Mundial de Iglesias con el objetivo de preparar los textos de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos no pudo reunirse presencialmente debido a la pandemia, por lo que tuvo que trabajar los textos de manera telemática.

El PCPUC había confiado al Consejo de Iglesias de Próximo Oriente (en inglés: Middle East Council of Churches), con sede en Beirut (Líbano), la tarea de escoger el tema de la Semana de Oración de 2022 y preparar un borrador de los materiales. Eligieron el tema: "Nosotros hemos visto aparecer su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo" (Mt 2, 2). Más que nunca, en estos tiempos difíciles, necesitamos una luz que brille en las tinieblas, y esa luz que proclaman los cristianos se ha manifestado ya en Jesucristo.

En esta región del mundo donde los derechos humanos son habitualmente pisoteados por intereses políticos y económicos injustos, afectada por la actual crisis sanitaria internacional sin precedentes y que sufre por las pérdidas materiales y humanas a consecuencia de la grave explosión que devastó Beirut el 4 de agosto de 2020, el grupo ecuménico local ha hecho todo el esfuerzo necesario para presentar este trabajo fruto de la participación en los encuentros y reuniones online. Les damos las gracias de todo corazón y oramos por el crecimiento de la unidad entre los cristianos de Oriente Próximo, y para que estos textos contribuyan a favorecer la dignidad de la vida, la justicia y la paz para todos los hombres y mujeres de nuestro tiempo y de los tiempos venideros.

Participantes en el Equipo Internacional

  • Rvdo. P. Martin Browne, OSB; Abadía de Glenstal (Irlanda)
  • Sra. Anne-Noelle Clement; Unidad Cristiana (Francia)
  • Rvdo. Anthony Currer; Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos (Vaticano)
  • Dr. Ani Ghazaryan Drissi; Programa Ejecutivo del Secretariado de Fe y Constitución del Consejo Mundial de Iglesias [CMI] (Suiza)
  • Rvdo. Dr. Jo Wagner; Grupo de Trabajo de las Iglesias Cristianas en Alemania (Alemania)
  • Dr. Hanne Lamparter; Iglesia Luterana Alemana (Alemania)
  • Hna. Leticia Candelario López; Fraternidad Misionera Verbum Dei (Singapur)
  • Rvdo. Dr. Odair Pedroso Mateus; Director de Fe y Constitución - CMI (Suiza)
  • Rvdo. P. James Puglisi, SA; Fraile del Atonement, Centro Pro Unione (Italia/EE.UU .)
  • Rvdo. Dr. Mikie Roberts; Programa Ejecutivo para la Vida Espiritual – CMI (Suiza)
  • Dr. Clare Watkins; Universidad de Roehampton (Inglaterra)

Participantes del Consejo de Iglesias de Próximo Oriente

  • Rvdo. P. Dr. Boulos Wehbe Rvdo.; Iglesia Greco-Ortodoxa de Antioquía (Líbano)
  • Dr. Rima Nasrallah; Iglesia Nacional Evangélica (Líbano)
  • Rvdo. P. Dr. Roger Akhrass; Iglesia Siro-Ortodoxa de Antioquía (Siria)
  • Dr. John Daniel; Sínodo Evangélico del Nilo (Egipto)
  • Sr Emily Tannous; Iglesia Maronita (Líbano)
  • Rvdo. P. Gabriel Hachem; Iglesia Católica Greco-Melquita de Antioquía (Líbano)

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