MANIFESTEMOS EL COMPROMISO POR UN MUNDO SIN GUERRAS: PALABRAS DEL PAPA A DIRIGENTES Y ATLETAS DE LA LIGA EUROPEA DE NATACIÓN (04/07/2022)
Gentiles señoras y señores:
Les doy la bienvenida a ustedes, altos dirigentes de la Liga Europea de Natación. Agradezco al Presidente por sus corteses palabras.
Han venido debido a los Campeonatos Europeos que se llevarán a cabo en Roma el próximo mes de agosto. Estoy contento de que nuestra ciudad vuelva a recibir esta hermosa manifestación deportiva; en este momento necesitamos más que nunca del deporte, del verdadero deporte, para compensar los muchos conflictos que pesan sobre nuestro mundo y desafortunadamente también sobre el continente europeo.
Por eso acepté con gusto su propuesta de dirigir un mensaje a todos los atletas que participarán en los Campeonatos. Lo leeré aquí ante ustedes, y ustedes después pueden transmitirlo en el momento oportuno.
Deseo toda clase de bienes para ustedes, para sus familias y para su trabajo. Que Dios los bendiga. Y ahora doy lectura al mensaje.
Queridos y queridas atletas:
Les mando mi saludo desde Roma, donde, dentro de aproximadamente un mes, darán vida a los Campeonatos Europeos de Natación. Esto me alegra, porque todo gran evento deportivo es un momento privilegiado de encuentro entre jóvenes de distintos países, y por ello un signo de esperanza por un mundo mejor. En particular, esto corresponde a la vocación de Roma, ciudad universal, ciudad abierta al mundo, ciudad desde donde la Iglesia difunde hacia todos lados el Evangelio de la fraternidad.
Pienso que también ustedes, como yo, sienten dolor porque sobre esta fiesta deportiva pesa la sombra de la guerra en Ucrania. Pero quisiera que esto se convirtiera en un motivo para manifestar con aún mayor fuerza nuestro compromiso por un mundo sin guerras, sin odio entre los pueblos, sin amenaza nuclear.
Queridos y queridas atletas, les deseo que vivan sus Campeonatos Europeos de Roma como un momento de fiesta, de fraternidad, en un clima sereno, que ayudará también a cada uno de ustedes a dar lo mejor de sí mismos. Bendigo de corazón a todos sus seres queridos. Y les pido, por favor, orar por mí. Gracias.
Fuera de programa, quisiera expresar mi gusto porque trajeron aquí a un niño. Siempre la presencia de un niño nos quita la “etiqueta” del encuentro, porque son libres, hacen lo que quieren y si los dejan ahí, Irán de un lado al otro. Los niños... Miren siempre a los niños, porque ellos nos muestran esa zona de libertad que nos hace respirar bien. Y gracias por este gesto.
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