LOS ABUELOS, NUESTRA HISTORIA: SALUDO DEL PAPA A LOS PERIODISTAS EN EL VUELO HACIA CANADÁ (24/07/2022)

Un viaje que hay que hacer con espíritu penitencial y una oración por los abuelos, incluidos los religiosos. Este fue el tema central del habitual saludo del Papa Francisco este 24 de julio, a los periodistas que lo acompañan y que informarán sobre su larga “peregrinación” a Canadá desde hoy hasta el 30 de julio, fecha de su regreso. El Santo Padre se apresuró a recomendar que se trata de una peregrinación “penitencial” que realizará con este espíritu. Luego, el pensamiento al Ángelus que rezó en el vuelo, al no poder hacerlo este domingo en la Plaza de San Pedro y que dedicó a la II Jornada Mundial de los Abuelos y Ancianos que se celebra hoy, este año sobre el tema del Salmo 92: “En la vejez todavía darán fruto”. Transcribimos a continuación el texto de su saludo, traducido del italiano:

Matteo Bruni:

Buenos días. Buenos días, Santo Padre. Hoy para acompañarlo hay cerca de unos ochenta periodistas, de más de diez países, en lo que usted ha definido como una “peregrinación penitencial”, un viaje un poco particular. Estamos contentos de escucharlo en estos días, y también ahora, si desea dirigirnos una palabra.

Papa Francisco:

Buen domingo a todos, ¡bienvenidos! Gracias por este servicio y también por esta compañía: la vivo como una compañía… Gracias por su trabajo. Me gustaría saludarlos como siempre. Creo que puedo darme una vuelta, podemos caminar.

Estemos atentos en este viaje: como dijo [Matteo Bruni], es un viaje penitencial, hagámoslo con este espíritu. Doy la bienvenida también a la “decana” [la periodista mexicana Valentina Alazraki]: ha vuelto, después de algunos viajes en que no estaba…

¡Feliz domingo! Yo quisiera que hoy… No hay Ángelus, pero hagámoslo aquí, el Ángelus.

Es la Jornada de los Abuelos: los abuelos, las abuelas, que son quienes han transmitido la historia, las tradiciones, las costumbres y tantas cosas. Hoy se necesita: volver a los abuelos – lo diré así como un leitmotiv –, en el sentido de que los jóvenes deben tener contacto con los abuelos, retomar desde ellos, retomar las raíces, no para quedarse ahí, no, sino para llevarlas adelante, como el árbol que toma de las raíces la fuerza y la lleva adelante en las flores y los frutos. Siempre recuerdo aquel poema de Bernárdez: todo lo que el árbol tiene de florido le viene de lo que tiene de enterrado, que son los abuelos. Y quisiera recordar también, como religioso, a los viejos y viejas religiosos, los “abuelos” de la vida consagrada: por favor, no los escondan, son la sabiduría de una familia religiosa; y que los nuevos religiosos y religiosas, los novicios, las novicias tengan contacto con ellos: ellos nos darán toda la experiencia de vida que nos ayudará mucho a ir adelante.

Cada uno de nosotros tiene abuelos y abuelas, algunos se han ido, otros están vivos; recordémoslos hoy de una manera especial. De ellos hemos recibido muchas cosas, ante todo la historia. ¡Gracias!