COMUNICADO DEL DICASTERIO PARA EL DIÁLOGO INTERRELIGIOSO ACERCA DE UN SEMINARIO ORGANIZADO EN KENYA (11/04/2024)

Un seminario consultivo continental para los Obispos que coordinan las Comisiones para el Diálogo Interreligioso en África y Madagascar, se realiza del 9 al 10 de abril en Nairobi (Kenya), por iniciativa del respectivo Dicasterio vaticano. «El Cristianismo en diálogo con el Islam y las religiones tradicionales africanas: desafíos y oportunidades» es el tema del encuentro en la “Donum Dei Roussel House” en la capital keniana, en el que participan además de prelados, también agentes pastorales y estudiosos. Compartimos a continuación el texto del comunicado de prensa, traducido del inglés.

Ante la iniciativa del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, nosotros, los coordinadores de las Comisiones Episcopales para el Diálogo Interreligioso, junto con los trabajadores pastorales involucrados en este campo en todo el continente africano, reunidos para un seminario consultivo en Nairobi, Kenya, del 9 al 10 de abril de 2024, para discutir el tema: “El Cristianismo en diálogo con el Islam y las religiones tradicionales africanas: desafíos y oportunidades: desafíos y oportunidades”:

Nos hemos reunido para apoyarnos mutuamente en nuestro papel de coordinadores de las Comisiones Episcopales para el Diálogo Interreligioso y para enviar un mensaje a los pueblos de África de que las religiones pueden jugar un mayor papel en la construcción de una cultura de paz, reconciliación y fraternidad. Creemos que podemos hacerlo a través de la educación y el compromiso con el diálogo interreligioso.

A lo largo de nuestras discusiones, exploramos caminos y medios para implementar las palabras del Papa Francisco: “en un tiempo en el que distintas formas de intolerancia fundamentalista están dañando las relaciones entre los individuos, los grupos y los pueblos, comprometámonos a vivir y enseñar el valor del respeto a los demás, un amor capaz de aceptar las diferencias, y la prioridad de la dignidad de cada ser humano sobre sus ideas, opiniones, prácticas e incluso pecados” (Fratelli Tutti, 191; cf. Africae Munus, 94).

Reconocemos la diversidad del continente africano. Nuestros valores religiosos, sociales y culturales enfatizan las relaciones, la hospitalidad, la solidaridad, la convivencia y la inclusión de todas las ideas religiosas y cosmovisiones (cf. Africae Munus, 92; Ecclesia in Africa, 42-43). Esta disposición religiosa innata de los pueblos africanos puede servir como un terreno común para construir una cultura de paz con todos los hombres y mujeres. Reconocemos además que “la intolerancia y la falta de respeto por las culturas populares indígenas es una forma de violencia basada en una visión fría y prejuiciosa de ellas. Ningún cambio auténtico, profundo y duradero es posible a menos que inicie desde las distintas culturas, particularmente las de los pobres... Las distintas religiones, basadas en su respeto a cada persona como criatura llamada a ser hijo de Dios, contribuye sin de manera significativa para construir la fraternidad y defender la justicia en la sociedad” (Fratelli tutti, 220, 271).

Nos preocupa el aumento en la polarización, las tensiones, los conflictos y el radicalismo religioso en ciertos países africanos, particularmente en África Occidental, Central y Oriental, que puede atribuirse a distintos factores, incluyendo socioeconómicos y políticos. Esta situación empeora cuando algunos individuos y grupos instrumentalizan la religión. Estos elementos debilitan “la vocación innata a la fraternidad de la familia humana” (Fratelli tutti, 26) y socavan la convivencia entre distintos grupos sociales y religiosos. También ponen en peligro los esfuerzos de la Iglesia en África y de otras comunidades religiosas para promover un diálogo interreligioso constructivo.

Estamos conscientes de la misión que se nos ha confiado por el Señor Jesucristo a través de la Iglesia (cf. Mt 28, 1-20) como “semilla e inicio” del Reino (cf. Lumen Gentium, 5) poniendo en práctica las enseñanzas magisteriales de la Iglesia, especialmente la Declaración Nostra Aetate (1965), las Exhortaciones Apostólicas post sinodales Ecclesia in Africa (1995) y Africae Munus (2011) y la Carta Encíclica Fratelli tutti (2020). La Iglesia considera los valores Morales y religiosos de las tradiciones africanas con gran respeto. Para nosotros, el diálogo interreligioso es un medio efectivo para erradicar la ignorancia acerca de otras tradiciones religiosas, promover el respeto mutuo y preservar los valores que fomentan la diversidad religiosa y cultural y la dignidad de todo ser humano.

Estamos convencidos que “el diálogo interreligioso es fundamental para la Iglesia, que está llamada a colaborar en el plan de Dios con sus métodos de presencia, respeto y amor hacia las personas” (cf. Diálogo y Misión, 2). El diálogo interreligioso y la proclamación del Evangelio, aunque no están en el mismo nivel y no son mutuamente exclusivos, son elementos auténticos de la misión evangelizadora de la Iglesia. Para poder cumplir con esta misión, todo cristiano está llamado a participar en estas dos actividades (cf. Diálogo y misión, 77, 82; Ecclesia in Africa, 65-67). “Para nosotros, la fuente de la dignidad humana y la fraternidad está en el Evangelio de Jesucristo. A partir de él surge, ‘para el pensamiento cristiano y para la acción de la Iglesia, la primacía que se da a la relación, al encuentro con el misterio sagrado del otro, a la comunión universal con toda la familia humana, como una vocación para todos (Fratelli tutti, 277). El objetivo de la evangelización en África es “construir la Iglesia como la Familia de Dios” (Ecclesia in Africa, 85), en donde se reconoce y acepta a todos como hermanas y hermanos, y que con fe y amor da testimonio del Señor Jesús Resucitado acercándose a la gente de otros credos y a todas las personas de buena voluntad (cf. Lc 2, 14; Laudat si’, 3, 62).

Declaramos que el continente africano solo puede alcanzar un desarrollo integral y sustentable si puede fomentar una cultura de paz y fraternidad fundamentada en los principios de libertad, justicia, democracia, respeto y solidaridad. Una cultura que, a través del diálogo, la diplomacia y la negociación, respeta los derechos humanos y la dignidad y rechaza la violencia. A este respecto, los líderes religiosos tienen una gran responsabilidad para fomentar la armonía y educar a sus fieles para vivir como hermanos y hermanas. Con esta finalidad, la creación de una Comisión Episcopal para el Diálogo Interreligioso debe impulsarse en cada país africano para promover distintas expresiones de diálogo interreligioso.

Por tanto, nos comprometemos: Primero, a continuar discutiendo las características del medio cultural africano y de la identidad africana que permite un diálogo interreligioso constructivo guiado a la luz del Evangelio y de las enseñanzas magisteriales de la Iglesia. Segundo, a enfatizar la importancia del diálogo interreligioso en un ambiente plural a través de la promoción de una educación que esté abierta a sinergias y a los nuevos desafíos de nuestro tiempo y que rechace actitudes de aislamiento que generen tensiones y conflictos intrarreligiosos e interreligiosos. Tercero, a involucrar a quienes toman decisiones políticas, a líderes religiosos, a organizaciones no gubernamentales, a mujeres y a jóvenes en estrategias innovadoras inter-confesionales que promuevan el diálogo a niveles local, nacional y continental. Cuarto, a explorar distintas oportunidades que pueden mejorar varias formas de diálogo interreligioso.

Expresamos nuestra gratitud al Dicasterio para el Diálogo Interreligioso de la Santa Sede por la organización de este importante evento. También agradecemos a la Nunciatura Apostólica en Kenya y a la Comisión para el Diálogo Interreligioso y el Ecumenismo de la Conferencia de Obispos Católicos de Kenya por su cooperación.

Donum Dei-Roussel House, Nairobi, Kenya

10 de abril 2024

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