CONSTRUIR LA FRATERNIDAD Y SUPERAR TODO ODIO, INDIFERENCIA, VIOLENCIA: MENSAJE DEL PAPA PARA LA CAMPAÑA DE LA FRATERNIDAD 2024 EN BRASIL (14/02/2024)

Ante las muchas “sombras” que hay en el mundo, como el odio y la violencia, y también los “signos de cerrazón dentro de uno mismo”, es necesario y urgente “construir una verdadera fraternidad universal que favorezca nuestra vida en sociedad y nuestra supervivencia en la Tierra, nuestra Casa Común, sin perder nunca de vista el Cielo donde el Padre nos acogerá a todos como hijos e hijas suyos”. Esta es la invitación del Papa Francisco a todos los hermanos y hermanas de Brasil, donde este 14 de febrero, primer día de Cuaresma, arranca la Campaña de la Fraternidad promovida por la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil, que este año celebra su 60 aniversario. Transcribimos a continuación el texto completo de su mensaje, traducido del portugués:

Queridos hermanos y hermanas de Brasil:

Al iniciar, con ayuno, penitencia y oración el camino cuaresmal, me uno a mis hermanos de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil en un himno de acción de gracias al Altísimo por los 60 años de la Campaña de la Fraternidad, un itinerario de conversión que une fe y vida, espiritualidad y compromiso fraterno, amor a Dios y amor al prójimo, especialmente a quien es más frágil y necesitado de atención. Este camino se propone cada año a la Iglesia en Brasil y a todas las personas de buena voluntad de esta amada nación.

Este año, con el tema “Fraternidad y Amistad Social” y el lema “Todos ustedes son hermanos y hermanas” (cf. Mt 23, 8), los Obispos de Brasil invitan a todo el pueblo brasileño a recorrer, durante la Cuaresma, un camino de conversión basado en la Carta Encíclica Fratelli tutti que firmé en Asís, el 3 de octubre de 2020, vigilia de la memoria litúrgica de San Francisco.

Como hermanos y hermanas, estamos invitados a construir una verdadera fraternidad universal que favorezca nuestra vida en sociedad y nuestra supervivencia en la Tierra, nuestra Casa Común, sin perder nunca de vista el Cielo donde el Padre nos acogerá a todos como sus hijos e hijas.

Por desgracia en el mundo vemos aún muchas sombras, señales de las cerrazón en sí mismos. Por ello, recuerdo la necesidad de ensanchar nuestros círculos para llegar a aquellos que espontáneamente nos sentimos como parte de nuestro mundo de intereses (cf. Fratelli tutti, n. 97), de extender nuestro amor a “todo ser viviente” (ibid., n. 59), venciendo fronteras y superando “las barreras de la geografía y el espacio” (ibid., n. 1).

Espero que la Iglesia en Brasil obtenga buenos frutos en este camino cuaresmal y hago votos para que la Campaña de la Fraternidad, una vez más, ayude a las personas y comunidades de esta amada nación en su proceso de conversión al Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, superando toda división, indiferencia, odio y violencia.

Encomendando estos votos al cuidado de Nossa Senhora Aparecida, y como prenda de abundantes gracias celestiales, considero gustoso a todos los hijos e hijas de la amada nación brasileña, de manera particular a los que se esfuerzan por la fraternidad universal, la Bendición Apostólica, pidiendo que sigan orando por mí.

Roma, San Juan de Letrán, 25 de enero 2024
Fiesta litúrgica de la Conversión de San Pablo Apóstol

Francisco

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