EL ARTE COMO VÍA PARA TRANSFORMAR LA CULTURA DEL DESCARTE EN ARMONÍA: MENSAJE DEL PAPA EN OCASIÓN DE LA EXPOSICIÓN (RE)VERSUS (28/04/2023)
Queridos hermanos y hermanas:
En distintas ocasiones, y de manera más extendida y puntual en la Encíclica Laudato si’, me he detenido a reflexionar sobre las posibles causas, sobre los mecanismos y consecuencias de la “cultura del descarte”. Se trata de uno de los fenómenos más dramáticos de nuestro tiempo, por el cual la sociedad humana tiende a hacer a un lado todo aquello que no responde a los criterios de eficiencia, productividad, reactividad, pero también de belleza, juventud, fuerza y vivacidad. Mis reflexiones al respecto se mueven naturalmente desde una perspectiva teológico-pastoral, pero hoy veo con asombro e interés cómo la cultura del descarte puede ser enfocada desde el punto de vista estético e incluso biblioteconómico. ¡Esa es una hermosa sorpresa!
La muestra, de hecho, que se inaugura hoy en la Biblioteca Vaticana – la cuarta de este nuevo proyecto de comparación entre patrimonio histórico y arte contemporáneo – presenta ya en el título y el subtítulo dos rasgos significativos para explorar: «(Re)versus. Rescate y reutilización en el patrimonio de la Biblioteca Vaticana y el arte de Sidival Fila». En efecto, haciendo “reaccionar” – para usar un término químico – al patrimonio milenario de la Biblioteca Apostólica con la obra del artista brasileño y franciscano el Padre Sidival Fila, se intersectan dos recorridos que permiten superar la “cultura del descarte” de una manera tanto creativa como poética, y condimentada con una sana ironía.
Por un lado está el concepto de “rescatar”, es decir recuperar lo descartado, practicado por el Padre Fila recogiendo tejidos, bordados, fragmentos de seda. Él les da una nueva vida, que no consiste ni en la reconstrucción de aquella de su origen ni en una nueva funcionalidad, sino sencillamente en proponerlos nuevamente sobre un fondo neutro, donde encuentran, aislados como están, una dignidad y una consideración como quizá nunca habían tenido. Valorados de esta manera desde su propia condición de fragmentos, como pedazos de un naufragio del cual son afortunadamente sobrevivientes.
Por el otro lado, la idea de la “reutilización”, de la cual los curadores han pescado los más dispares e interesantes casos en la reserva bibliotecológica de la Sede Apostólica: reutilización es artísticas, restaurativas, decorativas, incluso “fraudulentas” que han permitido a fragmentos de nuestro pasado sobrevivir a su época y llegar hasta la nuestra.
Me parece que la necesidad de superar la “cultura del descarte”, a través de la visita, pero diría también la meditación de las obras y los volúmenes expuestos, puede encontrar en esta muestra no solo nuevas y más complejas motivaciones, sino incluso soluciones, perspectivas y salidas. El camino de salida que solo el arte y el estudio saben dar, que vienen de acoger la inspiración y el ejercicio de la memoria, como me ocurrió pensando precisamente al visitar la Biblioteca Apostólica hace algunos años, cuando de improviso sentí resurgir y resonar en mí la célebre frase Sunt lacrimae rerum, et mentem mortalia tangunt (Aeneis I, 462).
Agradezco entonces a los responsables de la Biblioteca, a los curadores de la muestra y al Padre Sidival Fila, por este interesante viaje que se ofrecerá a los visitantes. Sin algún fin confesional, más aún en observancia a los criterios de la investigación científica y el trabajo artístico, ésta pretende ofrecer a todos elementos de reflexión para pasar de la “cultura del descarte” a la “cultura de la armonía”. Bendigo su trabajo y sus esfuerzos, deseando el más grande y sincero éxito.
Desde el Vaticano, 26 de abril 2023
FRANCISCO
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