URGE ADMINISTRAR LA CREACIÓN CON RESPONSABILIDAD MIRANDO AL FUTURO: MENSAJE DEL PAPA POR EL DECENIO DE LA ONU PARA LA RESTAURACIÓN DE LOS ECOSISTEMAS (04/06/2021)

El Santo Padre Francisco envió este 4 de junio, un mensaje en el marco del lanzamiento del Decenio de la ONU para la Restauración de los Ecosistemas, que iniciará mañana 5 de junio con la finalidad de asumir compromisos decenales “destinados a cuidar nuestra casa común”. El Papa pide poner la mirada en las futuras generaciones y hace hincapié en la urgente necesidad de convertirnos en “administradores responsables de la creación”. El mensaje, dirigido a Inger Andersen, Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y a Qu Dongyu, Director General de la FAO, fue difundido en video y leído en inglés, por el Card. Pietro Parolin, Secretario de Estado Vaticano. Transcribimos a continuación el texto del mensaje, traducido del inglés:

A Su Excelencia Mrs. Inger Andersen, Directora Ejecutiva del PNUMA y a Su Excelencia Mr. Qu Dongyu, Director General de la FAO:

Sus Excelencias:

Mañana celebraremos el Día Mundial del Medio Ambiente. Esta conmemoración anual nos anima a recordar que todo está interconectado. Una verdadera «preocupación por el medio ambiente […] necesita estar unida a un amor sincero por nuestros semejantes y un compromiso firme para resolver los problemas de la sociedad». [1]

La celebración de mañana, sin embargo, tendrá un significado especial, ya que se llevará a cabo en el año en que inicia el Decenio de la ONU para la Restauración de los Ecosistemas. Esta década nos invita a hacer compromisos de diez años enfocados en el cuidado de nuestra casa común a través del «apoyo y crecimiento de esfuerzos para prevenir, detener e invertir la degradación de ecosistemas a nivel mundial e impulsar la consciencia sobre la importancia de una restauración de ecosistemas exitosa». [2]

En la Biblia leemos que: «Los cielos declaran la gloria de Dios; / el firmamento proclama el trabajo de sus manos. / Día tras día derraman su palabra; / noche tras noche revelan conocimiento. / No tienen voz, no usan palabras; / no se escucha un sonido de ellos». [3]

Todos somos parte de este don de creación. Somos una parte de la naturaleza, no estamos separados de ella. Esto es lo que la Biblia nos dice.

La actual situación medio-ambiental nos llama a actuar ahora con urgencia para hacernos guardianes más responsables de la creación y para restaurar la naturaleza que hemos estado dañando y explotando por tanto tiempo. De otro modo, nos arriesgamos a destruir el fundamento del que dependemos. Nos arriesgamos a inundaciones, hambre y severas consecuencias para nosotros y para futuras generaciones. Esto es lo que muchos científicos nos dicen.

Necesitamos cuidarnos mutuamente y a los más débiles entre nosotros. Continuar por este camino de explotación y destrucción – de seres humanos y la naturaleza – es injusto y no es sabio. Esto es lo que una consciencia responsable nos diría.

Tenemos una responsabilidad de dejar una casa común habitable para nuestros hijos y para futuras generaciones.

Sin embargo, cuando vemos a nuestro alrededor, ¿qué vemos? Vemos crisis que llevan a otras crisis. Vemos la destrucción de la naturaleza, así como una pandemia global que lleva a la muerte a millones de personas. Vemos las consecuencias injustas de algunos aspectos de nuestros sistemas económicos actuales y numerosas crisis climáticas catastróficas que producen graves efectos en las sociedades humanas y incluso la extinción masiva de especies.

Y sin embargo aún hay esperanza. «Tenemos la libertad necesaria para limitar y dirigir la tecnología; podemos ponerla al servicio de otros tipos de progreso, uno que sea más sano, más humano, más social, más integral». [4]

Estamos atestiguando un nuevo compromiso de varios estados y actores no gubernamentales: autoridades locales, el sector privado, la sociedad civil, la juventud… esfuerzos dirigidos a promover lo que podemos llamar “ecología integral”, que es un concepto complejo y multidimensional: pide una visión a largo plazo, subraya la inseparabilidad de «la preocupación por la naturaleza, la justicia para los pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior»; [5] está dirigida a restaurar «los distintos niveles de equilibrio ecológico, estableciendo armonía con nosotros mismos, con los demás, con la naturaleza y otras criaturas vivientes, y con Dios». [6] Nos hace a cada uno conscientes de nuestra responsabilidad como seres humanos, hacia nosotros mismos, hacia nuestro vecino, hacia la creación y hacia el Creador.

Sin embargo, estamos advertidos de que nos queda poco tiempo – los científicos dicen que los próximos diez años, el lapso de este Decenio de la ONU – para restaurar el ecosistema, lo que significará la restauración integral de nuestra relación con la naturaleza.

Las muchas “advertencias” que experimentamos, entre las que vemos al COVID-19 y el calentamiento global, nos empujan a tomar una acción urgente. Espero que el COP26 sobre el cambio climático, a llevarse a cabo en Glasgow el próximo Noviembre, nos dará las respuestas correctas para restaurar los ecosistemas tanto a través de una acción climática fortalecida como por una difusión de consciencia.

También estamos obligados a repensar nuestras economías. Requerimos una «reflexión más profunda en el significado de la economía y sus metas, así como una revisión profunda y de largo alcance del actual modelo de desarrollo, para corregir sus disfunciones y desviaciones». [7] La degradación de los ecosistemas es un claro resultado de la disfunción económica.

Restaurar la naturaleza que hemos dañado significa, en primer lugar, restaurarnos a nosotros mismos. Mientras acogemos el Decenio de la ONU para la Restauración de los Ecosistemas, seamos compasivos, creativos y valientes. Que podamos tomar nuestro lugar como una “Generación de la restauración”.

Desde el Vaticano, 27 Mayo 2021

FRANCISCO


[1] Carta Encíclica Laudato si’ (24 Mayo 2015), 91.

[2] Resolución de la Asamblea General de la ONU 73/284 adoptada el 1 Marzo 2019: “United Nations Decade on Ecosystem Restoration (2021-2030), op. 1.

[3] Salmo 19, 1-3.

[4] Carta Encíclica Laudato si’ (24 Mayo 2015), 112.

[5] ibíd., 10.

[6] ibíd., 210.

[7] Benedicto XVI, Carta Encíclica, Caritas in veritate (29 Junio 2009), 32.

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