LA CIENCIA ES UN GRAN RECURSO PARA CONSTRUIR LA PAZ: MENSAJE DEL PAPA A PARTICIPANTES EN EL ENCUENTRO “LA CIENCIA PARA LA PAZ” (02/07/2021)

El encuentro con los científicos “es un gran regalo de esperanza para la humanidad”, porque “nunca antes como en estos tiempos se siente la necesidad de un relanzamiento de la investigación científica para afrontar los retos de la sociedad contemporánea”. Para “desarrollar el deseo de conocimiento que se esconde en el corazón de cada hombre y mujer”, como dice la encíclica Fratelli tutti, es necesario, por tanto, “que la investigación científica ponga sus propias indicaciones al servicio de todos, buscando siempre nuevas formas de colaboración, de compartir resultados y de construir redes”. Compartimos el contenido del video mensaje del Papa Francisco, este 2 de julio, con ocasión del encuentro de científicos en Teramo promovido por la Diócesis de los Abruzos, traducido del italiano:

Deseo expresar mi agradecimiento a los organizadores del encuentro “La ciencia para la paz” con motivo del jubileo de San Gabriel [de la Dolorosa], cuyo santuario se halla en las faldas del Gran Sasso, sede de los Laboratorios Nacionales de Física Nuclear.

Saludo a las autoridades académicas y científicas, a los invitados de las instituciones nacionales y europeas y a todos los hombres y mujeres dedicados a la investigación científica.

Entre ellos quiero recordar al Prof. Antonio Zichichi, Presidente de la Federación Mundial de Científicos – que ha recibido en esta ocasión el más alto título honorífico de la Universidad de Teramo – que sigue dedicando su vida al desarrollo de la ciencia y a la formación de las nuevas generaciones.

Queridos e ilustres científicos, su encuentro es un gran don de esperanza para la humanidad. Nunca como en este tiempo se advierte la necesidad de un relanzamiento de la investigación científica para hacer frente a los desafíos de la sociedad contemporánea. Y estoy feliz de que promoviendo tal encuentro sea justamente la comunidad diocesana de Teramo, que da así testimonio de que no puede y no debe existir contraposición entre la fe y la ciencia.

Como recordé en la encíclica Fratelli tutti, es urgente “conocer la realidad para construir juntos” (n. 204). Para hacer crecer y desarrollar el deseo de conocimiento que se esconde en el corazón de cada hombre y de cada mujer, es necesario que la investigación científica ponga al servicio de todos, sus conocimientos buscando siempre nuevas formas de colaboración, de intercambio de resultados y de construcción de redes.

Además, «no se debe soslayar – recordaba también en la Encíclica – el riesgo de que el progreso científico sea considerado el único enfoque posible para comprender algún aspecto de la vida, de la sociedad y del mundo» (ibíd.).

La experiencia de la emergencia sanitaria todavía más, y de alguna manera con más urgencia, ha pedido al mundo de la ciencia replantear las perspectivas de la prevención, la terapia y la organización sanitaria, teniendo en cuenta las repercusiones antropológicas ligadas a la convivencia social y a la calidad de las relaciones entre los miembros de la familia y, sobre todo, entre las generaciones.

Ningún saber científico debe caminar solo y sentirse autosuficiente. La realidad histórica es cada vez más una única, (cf. ibíd.) y necesita ser servida con la pluralidad de los saberes, que en su especificidad contribuyan a hacer crecer una nueva cultura capaz de construir la sociedad promoviendo la dignidad y el desarrollo de cada hombre y cada mujer.

Ante los nuevos desafíos, a ustedes, queridos amigos y amigas de la ciencia, se confía la tarea de dar testimonio de cómo es posible construir un nuevo vínculo social, comprometiéndose a hacer que la investigación científica esté cerca de toda la comunidad, desde la local hasta la internacional, y que juntos es posible superar cualquier conflicto.

¡La ciencia es un gran recurso para construir la paz!

Les pido que acompañen la formación de las nuevas generaciones, enseñándolas a no tener miedo al esfuerzo de la investigación. También el Maestro también se hace buscar: Él infunde en todos la certeza de que cuando se busca con honestidad se encuentra la verdad. El cambio de época necesita nuevos discípulos del conocimiento, y ustedes, queridos científicos, son los maestros de una nueva generación de constructores de paz.

Se los aseguro, estoy cerca y toda la Iglesia está cerca de ustedes, con la oración y el ánimo.

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