ENCOMENDÉMONOS A LA MADRE DE LA MISERICORDIA: REGINA COELI DEL 08/04/2018

Los Misioneros de la Misericordia, nuestros hermanos de las Iglesias Orientales y el Pueblo Gitano, al centro de la oración del Papa Francisco a María, Madre de la Misericordia en el II Domingo de Pascua, Domingo de la Divina Misericordia. “El Señor resucitado los llene de luz y de paz, y consuele a las comunidades que viven en situaciones particularmente difíciles”, lo dijo el Papa Francisco antes de rezar la oración mariana del Regina Coeli de este 8 de abril, Domingo de la Divina Misericordia en la Plaza de San Pedro. Reproducimos a continuación el texto completo de su alocución, traducido del italiano:

Queridos hermanos y hermanas:

Antes de la bendición final, nos volvemos en oración a nuestra Madre celestial. Pero antes de eso, quiero agradecerles a todos los que participaron en esta celebración, en particular a los Misioneros de la Misericordia, reunidos para su encuentro. ¡Gracias por su servicio!

A nuestros hermanos y hermanas de las Iglesias orientales, que hoy, de acuerdo con el calendario juliano, celebran la Solemnidad de la Pascua, les envío mis más cordiales deseos. Que el Señor resucitado los colme de luz y de paz, y consuele a las comunidades que viven en situaciones particularmente difíciles.

Dirijo un saludo especial a los Rom ya los Sinti presentes aquí, en ocasión de su Jornada Internacional, el “Romanò Dives”. Deseo paz y fraternidad a los miembros de estos pueblos antiguos y deseo que la jornada de hoy promueva la cultura del encuentro, con la buena voluntad de conocerse y de respetarse recíprocamente. Este es el camino que conduce a una verdadera integración. Queridos Rom y Sinti, recen por mí y oremos juntos por sus hermanos refugiados sirios.

Saludo a todos los demás peregrinos aquí presentes, los grupos parroquiales, las familias, las asociaciones; y juntos pongámonos bajo el manto de María, Madre de la Misericordia.

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