HAY QUE LUCHAR CONTRA LA ILEGALIDAD Y LOS ABUSOS: CARTA DEL PAPA EN EL 30º ANIVERSARIO DE LOS ATENTADOS A LA BASÍLICA DE SAN JUAN DE LETRÁN Y LA IGLESIA DE SAN JORGE (28/07/2023)
A S.E. Mons. Baldassare Reina
Obispo auxiliar y Vicegerente de la Diócesis de Roma
En ocasión del 30º aniversario de los atentados a la Catedral del Obispo de Roma y a la iglesia de San Jorge en Velabro, deseo unirme espiritualmente a tan significativo momento de oración organizado por la diócesis junto con las autoridades capitalinas y con la Asociación Libera.
El vil gesto que en la noche entre el 27 y el 28 de julio de 1993 sacudió a la Ciudad Eterna, turbó profundamente el ánimo de los creyentes de todo el orbe católico y en particular de los fieles romanos, en aquellos años oscuros de la historia social de la querida nación italiana, marcados Por actos igualmente graves de violencia contra instituciones y servidores del Estado, la población experimentó un sentimiento de impotencia ante tan insensata o presión perpetrada en daño del país y particularmente de los menos favorecidos, en contextos probados por tantas pobrezas humanas y materiales.
Hoy más que nunca es deber de cada uno hacer memoria agradecida hacia quienes en el cumplimiento de su deber, a veces poniendo en riesgo la vida, se esforzaron por el cuidado de la colectividad. El sacrificio de quien creyó y defendió los valores fundamentales de una democracia, Los de la justicia y la libertad, se convierte en un fuerte llamado de conciencia para que todos se sientan corresponsables en la construcción de una nueva civilización del amor.
Vuelve con fuerza el recuerdo de las palabras proféticas pronunciadas por San Juan Pablo II en la histórica visita pastoral a Agrigento, pocos meses antes de los tristes eventos que evocamos: «Que haya concordia, esa concordia y esa paz a la que aspira todo pueblo... Aquí se necesita una civilización de la vida» (S. Juan Pablo II, al final de la Concelebración Eucarística en el Valle de los Templos, 9 de mayo 1993). Por tanto, exhorto a enfrentar decididamente las numerosas formas de ilegalidad Y de abuso que desafortunadamente siguen atrapando a la sociedad contemporánea. Está en juegos el bien común y de manera especial el destino de las clases más frágiles, los últimos, aquellos que padecen injusticias de todo tipo.
Me dirijo a ustedes jóvenes, esperanza de un futuro hermoso: es necesario que tengan el valor de atreverse sin temor, en cuanto a las mafias – recordémoslo – echan raíces cuando el miedo se apodera de la mente y el corazón.
Ustedes que, como centinelas en la noche, participarán en la velada conmemorativa de esos trágicos eventos, están llamados a ser un apoyo activo en el cambio de mentalidad, una espiral de luz en medio de las tinieblas, un testimonio de libertad, justicia y rectitud. Deseo también que cuantos ejercen responsabilidades civiles, así como los numerosos componentes eclesiales de nuestra ciudad se ocupen activamente en la promoción de una nueva humanidad.
No duden en ponerse al lado de la gente con ternura y compasión, sobre todo de quien vive en las periferias – pienso en sus contemporáneos – acogiendo la enseñanza que nos dejó el Maestro: «En verdad les digo: todo lo que hicieron a uno solo de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicieron» (cf. Mt 25, 31-46).
Pido al Señor para que los acompañe en la oscuridad de la noche, con las flamas en las manos, símbolo de su fe, haciéndose luz para nuestra amada Diócesis.
Mientras encomiendo a cada uno de la protección maternal de la Salus Populi Romani y de los Santos Patronos Pedro y Pablo, envío mi Bendición, pidiéndoles, por favor, que no se olviden de orar por mí.
Fraternalmente
Roma, desde San Juan de Letrán, 25 de julio 2023
Fiesta de Santiago el Mayor, Apóstol
FRANCISCO
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