CON EL BAUTISMO NACEMOS A LA VIDA DE DIOS: HOMILÍA DEL PAPA EN LA FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR (10/01/2016)

La mañana de este 10 de enero en la Capilla Sixtina, el Papa Francisco bautizó a 26 recién nacidos durante la Fiesta del Bautismo del Señor, como es tradición cada año en el Vaticano. El Papa recordó a los padres de los bautizados, en una breve homilía, que la mayor herencia que pueden dejar a sus hijos es la fe que reciben en el bautismo y que, por ello, son responsables de hacerla crecer en sus hijos y no permitir que esta fe se pierda. De ahí la petición de la Iglesia para que custodien esa fe que reciben y que es solicitada por los propios padres, para transmitirla de generación en generación. Compartimos a continuación, el texto completo de su homilía, traducido del italiano:

Cuarenta días después del nacimiento, Jesús es llevado al Templo. María y José lo llevaron para presentarlo a Dios. Hoy, en la fiesta del Bautismo del Señor, ustedes, padres, traen a sus hijos a recibir el Bautismo, a recibir aquello que han pedido al inicio, cuando les hice la primera pregunta: "La fe. Quiero para mi hijo, la fe". Y así la fe es transmitida de una generación a la otra, como una cadena, en el paso del tiempo.

Estos niños, estas niñas, pasados los años, ocuparán su lugar con otro hijo - sus nietecitos - y pedirán lo mismo: la fe. La fe que el Bautismo nos da. La fe que el Espíritu Santo hoy lleva al corazón, al alma, a la vida de estos, sus hijos.

Ustedes han pedido la fe. La Iglesia, cuando les entregará la vela prendida, les pedirá custodiar la fe en estos niños. Y, al final, no se olviden que la más grande herencia que ustedes podrán dar a sus niños es la fe. Tengan cuidado de que no se pierda, de hacerla crecer y dejarla como herencia. Les deseo esto, hoy, en este día gozoso para ustedes. Les deseo que sean capaces de hacer crecer a estos niños en la fe y que la más grande herencia que ellos reciban de ustedes sea justamente la fe.

Y un aviso, solamente. Cuando un niño llora porque tiene hambre, a las mamás les digo: si tu niño tiene hambre, dale de comer aquí, con toda libertad.